SKULLY

LA DESPENSA

Los Skully son calaveras de plástico hueco que contienen tres pequeñas pastillas de chicle en envoltorios individuales. No sé cuántos modelos hay. Yo solo he encontrado estos tres. He tenido ocasión de ver la caja-expositor en la que llegan a los kioscos y no aparecen fotos o ilustraciones de más modelos que estos.

Los diferentes modelos de Skully no parecen tener un nombre asociado. Llevan un código grabado en la parte posterior de la mandíbula, pero es el mismo para todos. Las calaveras son todas iguales, solo cambia el color de la misma y el complemento adosado a la tapa del cráneo, que son unos auriculares, una gorra de visera y una cresta de punk. Recuerdan un tanto a las ilustraciones de la colección de cromos Skateboard de Bollycao.

La tapa del cráneo está encajada en el resto de la calavera, y quitándola tenemos acceso a la masa encefálica masticable que nos aguarda en el interior. La verdad es que los chicles no son gran cosa. El sabor apenas dura unos segundos y solo vienen tres en cada calavera, pero este es el tipo de producto que se compra por el envoltorio, no por el contenido. 

Las calaveras, aun siendo iguales salvo el color y el adorno de la cabeza son bastante chulas. Tienen el tamaño de una pelota de tenis y adornan en cualquier sitio, aparte de servir de cajitas para guardar y tener a mano cosas pequeñas como lápices de memoria o moneditas.