HISTORIA DE UN GATITO

PROMENADE DE ACCESO RÁPIDO

7 comentarios

viernes, 12 de diciembre de 2025

BUFFY CAZAVAMPIROS Temporada 2 (capítulos 21 a 22)

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Ponemos fin a la segunda temporada de Buffy Cazavampiros con los capítulos 21 y 22, que forman la historia en dos partes La transformación. A lo largo de ellos vemos varias escenas del pasado de Ángel repartidas por el metraje. Yo voy a explicarlas todas juntas al principio por motivos de claridad y para no estar interrumpiendo continuamente el resumen saltando de una época a otra.

La transformación, parte 1 (guion y dirección de Joss Wedon). Empezamos en 1753. Dos jovenzuelos borrachos son expulsados de un prostíbulo por impago de los servicios prestados. Uno de ellos es Ángel, pero todavía es humano. Esta es la noche en la que fue convertido. Sin dinero y sin fiesta, es atraído a un callejón por una elegante dama que resulta ser una vampiresa. Ella le seduce y le muerde, convirtiéndolo en vampiro. 

En la mitología de Buffy los vampiros son un tipo de demonios inmateriales que, para poder interactuar con el mundo, ocupan los cuerpos de gente que ha muerto por el ataque de otro vampiro. La persona que era Ángel anteriormente es borrada y su cuerpo es ocupado por el espíritu del demonio Angelus. Ángelus es una criatura extremadamente cruel y violenta. No se contenta con matar para alimentarse y crear otros cuerpos adecuados para ser ocupados por nuevos demonios vampiros: disfruta haciendo auténticas masacres y atormentando a la gente.

En 1860 se encuentra en un confesionario alimentándose del cura cuando en la caseta adjunta entra Drusilla, una joven que ha acudido a confesarse debido a sus visiones. Drusilla tiene el don de la profecía, pero cree que sus visiones son algo demoníaco. Confundiendo a Ángelus con el sacerdote que debía estar ocupando la otra caseta, le habla de ellas y es entonces cuando Ángelus, simplemente como una burla cruel más, la convence de que ella ha sido tocada por Satán y que debe expiar sus culpas. Así es como empieza a arrastrarla poco a poco hacia él. El resto de esta historia ya se nos ha contado en capítulos previos: Ángelus destruyó su vida matando a todos sus seres queridos y atormentándola hasta volverla completamente loca antes de convertirla en vampiro.

En 1898, un clan gitano entre el cual Ángelus llevó a cabo una de sus masacres logra atraparlo y ejecuta un poderoso hechizo de restauración: le devuelven el alma, condenándolo a vivir con la culpa de sus crímenes. Esto hace que su cuerpo siga estando habitado por el demonio Ángelus, pero añade la conciencia que tenía el humano. La memoria de todos los crímenes y maldades que ha cometido, pasada a través del filtro moral del humano, hace que Ángelus se horrorice de sus propios actos y renuncie para siempre a volver a matar humanos. Desde ese momento se alimenta de sangre de animales, lo cual como vampiro le debilita y lo convierte en la burla de los otros vampiros.

En 1996, un demonio con aspecto humano llamado Whistler lo encuentra sucio y harapiento en un callejón y se da cuenta de su problema. Decide ayudarle porque el problema de Ángelus, que ahora se hace llamar Ángel, es muy similar al suyo. Whistler es un demonio con conciencia puesto que su misión en el mundo es equilibrar las fuerzas del bien y del mal. No puede dejar que el bien prevalezca, puesto que iría contra los intereses de su propia raza, pero tampoco puede permitir que los monstruos y demonios se desmadren, porque pondría en alerta a toda la humanidad contra ellos. De este modo, Whistler se convierte en el mentor de Ángel. 

Poco después este conoce a Buffy Summers, que es todavía una adolescente, pero Whistler le indica que está predestinada a convertirse en la nueva Cazadora. De algún modo Whistler sabe que esta cazadora en concreto será tan crucial como él mismo a la hora de determinar el futuro de la Tierra y sugiere a Ángel que le ayude de forma encubierta. Aquí se cambia la historia de la película original, porque se nos da a entender que durante los sucesos de esta, que son anteriores a la serie, Ángel ya conocía a Buffy y la estuvo ayudando sin que esta se diera cuenta. Se entiende por tanto que cuando se encontraron por primera vez en Sunnydale se debió a que Ángel había seguido a Buffy hasta ese pueblo cuando ella se trasladó allí tras los sucesos de la película.

En el presente, Ángel ha perdido de nuevo el alma humana. Vuelve a ser un ser totalmente malvado, incluso más que antes porque ahora está furioso por haber sido obligado a tener sentimientos humanos, lo que para un demonio de su categoría es algo despreciable. Se ha enterado de que recientemente ha sido encontrado cerca de Sunnydale el cuerpo petrificado del demonio Acathla y planea revivirlo. Acathla fue un demonio tan poderoso que era capaz de abrir un portal al infierno tan enorme que podía tragarse el planeta entero y arrastrarlo a la dimensión de los demonios, donde todos sus habitantes serían torturados eternamente. El Infierno envió a Acathla a la tierra en la Edad Media y un caballero santo logró detenerlo atravesando su corazón con una espada bendita. Sin embargo, no hay poder en el mundo suficiente para destruirlo definitivamente y la espada únicamente lo petrificó, convirtiéndolo en algo similar a una estatua. Esta estatua fue enterrada y ocultada para que nadie jamás pudiera retirar la espada del caballero del cuerpo de Acathla.

En la serie justificaban que tanto monstruos legendarios y objetos mágicos de la Edad Media europea fueran encontrados en tiempos recientes en Norteamérica diciendo que los Templarios, a fin de alejarlos lo más posible de la civilización, los llevaron hasta los lugares más alejados del mundo que pudieran encontrar. Lo más alejado de la civilización en esa época era América, lo cual no me parece una explicación demasiado mala. El porqué todos estos objetos llevados de Europa a América terminaron cerca del actual Sunnydale se justifica a su vez diciendo que la energía de la Puerta del Infierno sobre la que se alza la ciudad atraía hacia sí a todos los objetos malditos y a la gente que los portaba, que reconocían el lugar como adecuado para deshacerse de ellos. También las emanaciones de la Boca del Infierno, que fortalecen a los seres de las tinieblas, atrajeron hacia el lugar a los monstruos que escaparon de Europa de la persecución de la Iglesia y las Cazadoras.

El caso es que el monolito de piedra en el cual está encerrado Acathla se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico de Sunnydale. El arqueólogo al cargo se pone en contacto con Giles para que este le eche una mano en la traducción de las inscripciones. Giles se da cuenta entonces de que el monolito no es un bloque sólido sino que es más bien un enorme sarcófago de piedra. Le recomienda al arqueólogo que bajo ningún concepto lo abra antes de haber podido descifrar las inscripciones y al menos saber qué van a encontrarse dentro. El texto que a primera vista puede traducir sugiere que el monolito no es un ataúd sino una prisión. 

Poco después, Giles se marcha a hacer su traducción y es entonces cuando Drusilla y Ángel entran en el museo, matan al arqueólogo y se llevan el monolito. Al enterarse de esto, Giles, que ya ha traducido la mayor parte del texto y sabe a lo que se enfrenta, le habla a la pandilla sobre él. Acathla es la mayor amenaza a la que se ha enfrentado jamás la humanidad y debe ser detenido a toda costa. Sin embargo, esto solo puede hacerse con artefactos mágicos de un poder que él no tiene ni sabe de dónde obtener, como por ejemplo, otra arma bendita como la que utilizó el caballero original que derrotó a Acathla en el pasado. En ese momento aparece Kendra, la Cazadora africana que ya vimos en un capítulo anterior. Ella también se ha enterado por sus propios medios de la aparición de Acathla y entre las reliquias que poseía su Guardián había una segunda espada bendita del mismo caballero, que ha traído consigo y pone en manos de Giles.

Entre todos acuerdan que lo mejor es matar a Ángel, pero Buffy y Willow habían encontrado poco antes de eso la traducción que la profesora Calendar hizo del ritual de restauración de alma. Esta traducción había quedado olvidada entre las cosas de su escritorio y ellas se la encuentran casualmente mientras utilizaban el aula para estudiar. Al final deciden probar ambas opciones: que Buffy vaya a tratar de acabar con Ángel físicamente mientras Willow y Giles tratan de llevar a cabo el ritual para restaurar su alma. La situación es demasiado crítica como para probar una opción y solo si esta falla intentar la otra.

Ángel realiza un ritual para liberar a Acathla, pero fracasa porque hay algún detalle que se le escapa. Envía un grupo de vampiros a atacar la biblioteca del instituto, que la pandilla emplea como cuartel general porque casi nunca entra un alumno en ella😅. Además de interrumpir el ritual que estaban llevando a cabo, los vampiros secuestran a Giles, dejan malheridos a Xander y Willow, y Drusilla en persona le raja la garganta a Kendra.

Buffy, que en ese momento estaba peleando contra Ángel sin poner demasiado empeño en matarlo, tratando de dar tiempo a que el ritual funcionara, se da cuenta de que tampoco Ángel está luchando con todas sus fuerzas. Presintiendo alguna encerrona, corre de vuelta a la biblioteca, pero llega demasiado tarde. Comete el error de tocar el cadáver de Kendra, por lo que cuando llega la policía estos la ven inclinada sobre su cuerpo y con sangre en las manos. Debido a la inminencia del despertar de Acathla, ella no puede simplemente dejar que la detengan y aclarar la situación después, así que se libra a golpes de los policías y se larga de la escena del crimen, lo que la convierte oficialmente en una fugitiva.

La transformación, parte 2 (guion y dirección de Joss Wedon). Sin saber qué hacer ni dónde ir, Buffy corre hacia terreno conocido: la casa de Giles. Allí se encuentra con Whistler, el demonio mentor de Ángel. Por cierto, también se llamaba Whistler el mentor de Blade, otro famoso vampiro. «To whistle» en inglés es «silbar». Un «whistler» es «el que silba», y un silbido suele usarse como una señal de aviso o advertencia. En ese sentido, ambos Whistler cumplen la función de avisar y guiar: el demonio Whistler en Buffy endereza a Ángel, y Abraham Whistler en Blade entrena a Blade para que pueda combatir contra los otros vampiros. El caso es que a Buffy el Whistler de Ángel le avisa de lo que está a punto de ocurrir, pero también le dice que no va a mover un dedo para evitarlo, puesto que esa no es su función. Él solamente le advierte de que la espada bendita no va a ser suficiente para cerrar el portal al infierno si este llega a abrirse. Será necesario algo más que la espada. Molesta por la falta de claridad de Whistler, Buffy abandona la casa en plena noche. En un encuentro posterior, Whistler se decide a revelarle que si Ángel llega a despertar al demonio y el portal se abre, deberá matarlo para que se cierre. Puesto que es la sangre de Ángel lo que iniciará el ritual, es también su sangre lo que debe ponerle fin.

Spike no está muy conforme con eso de que el mundo se vaya literalmente al infierno. Para él, el mundo tal como es ahora es su patio de juegos, una combinación perfecta de placeres a su alcance y el desafío constante de las Cazadoras para mantenerlo en el punto justo de tensión que hace su existencia interesante. Decide aliarse con Buffy para detener a Ángel entre ambos y recuperar de este modo a Drusilla, que cada vez le presta menos atención.


Buffy le permite entrar a su casa, pero son atacados en la puerta por uno de los vampiros de Ángel. Entre los dos lo matan con facilidad, pero se ven obligados a hacerlo delante de Joyce, y Buffy ya no tiene más remedio que revelarle a su madre todo el asunto de la existencia de los vampiros y su implicación con ellos. Aunque hace un esfuerzo por asimilarlo, Joyce y Buffy terminan peleándose y esta se marcha de casa. Para Joyce lo que hace su hija es simplemente una actividad arriesgada que ella cree que puede dejar cuando quiera, pero para Buffy haber sido designada como la Cazadora es la propia maldición con la que carga. La que le impide llevar una vida normal y la que la obligará hasta el fin de sus días, o hasta que sea relevada por otra Cazadora, a una existencia de continuas peleas, sufrimientos y ver morir a sus amigos mientras las fuerzas del mal la acechan.

En la guarida de los vampiros, Ángel se dedica a torturar a Giles para que este le revele qué parte del ritual está haciendo mal. Giles demuestra tener una fuerza de voluntad y resistencia a la tortura extraordinarias, y es finalmente Drusilla quien le saca la información creando visiones en su cabeza y haciéndole creer que es Calendar. 

Es así como Giles revela sin pretenderlo el error que está cometiendo Ángel. Está basando su ritual en una traducción equivocada en la que se dice que el oficiante debe verter sangre personalmente sobre Acathla. La traducción correcta debería ser que el oficiante debe verter su propia sangre sobre la estatua. Ángel había estado utilizando sangre de sacrificios humanos, pero ahora que ya conoce el detalle que le faltaba se dispone al fin a liberar al demonio.

Buffy y Xander (que tiene un brazo escayolado) son en estos momentos los únicos que quedan en pie para oponerse a Ángel y los vampiros. Van a buscar su guarida y aunque la superioridad de fuerzas parece respaldar a Ángel, Spike elige este momento para mostrar sus cartas. Se había seguido haciendo pasar por inválido, sin moverse de su silla de ruedas delante de los demás, pero se pone en pie de un salto y ataca a Ángel mientras Buffy liquida a los vampiros menores y Xander libera y se lleva a Giles. Drusilla ataca entonces a Spike, con lo que Ángel y Buffy se enfrentan, empuñando cada uno de ellos una de las espadas benditas del caballero... cosa que técnicamente Ángel no debería poder hacer, pues está bendita, lo cual no quita que sea un combate bastante dinámico y espectacular para los estándares de la serie. Spike deja inconsciente de un golpe a Drusilla y se la lleva sin querer saber nada más del asunto. Su objetivo siempre ha sido recuperar el amor (o aquello más parecido al amor que un vampiro pueda sentir) de Drusilla, y lo que ocurra más allá de eso le da bastante igual.

Finalmente solos para dirimir sus disputas, Buffy y Ángel luchan ya decididos a que el combate sea a muerte. Durante este, Ángel logra terminar el ultimo paso que le quedaba al ritual. El espíritu contenido en el demonio petrificado se despierta y comienza a abrir el portal con el que se tragará el mundo. En ese momento, en el hospital, Willow ha completado también su propio ritual. Aunque debilitada por las heridas sufridas, en cuanto se dio cuenta de la situación en la que se encontraban reinició el ritual que fue interrumpido para devolver a Ángel el alma humana. 

Esto ocurre justo a continuación de que el portal de Acathla se abra. Es el peor momento posible porque esto significa que Ángel recobra la conciencia de quién es justo en el instante en que ya la única opción que le queda a Buffy para impedir que el planeta sea engullido por el infierno es matarle. Este recobra el alma y la conciencia como si saliera de una pesadilla o un sueño, sin tener muy claro dónde está ni qué está ocurriendo. Buffy, entre lágrimas, sabe que su amado ha vuelto, pero también que es demasiado tarde: el portal de Acathla ya está activo y solo la muerte de Ángel puede cerrarlo.

Tras un último beso, Buffy le atraviesa el pecho con la espada bendita y el portal al infierno se traga a Ángel antes de cerrarse, sin que este llegue a entender por qué su amada lo está matando. 

Buffy queda sola en la sala, con las lágrimas corriendo por su rostro. Ha salvado al mundo una vez más, algo que nadie le agradecerá porque nadie debe saberlo, al precio de perder al hombre que amaba. Devastada por el sacrificio, Buffy deja una carta a su madre y se marcha en autobús de la ciudad, sin despedirse de sus amigos, llevándose poco más que lo puesto y siendo ahora una fugitiva de la justicia.

Es un cierre memorable para la temporada. Buffy se ve obligada a elegir entre salvar el mundo o salvar al hombre que ama, y en los pocos segundos que tiene para tomar su decisión se da cuenta de que en realidad nunca tuvo opción de decidir nada porque el heroísmo no da opciones. Como en muchos otros relatos, ser un héroe no es un don, sino una maldición, una carga que obliga a renunciar a la comodidad, seguridad y felicidad personal en favor del bienestar de los demás.

Puedes repasar la serie desde el inicio pulsando aquí o darle un vistazo a la colección extraoficial de figuras de acción de Buffy pulsando aquí.

Buffy the Vampire Slayer T2. 1997-1998. Creada por Joss Whedon. Sarah Michelle Gellar, Alyson Hannigan, Charisma Carpenter (actrices principales) Nicholas Brendon, Anthony Stewart Head, David Boreanaz (actores principales). Editado en DVD en 2003 por Twenty Century Fox Home Video.

No hay comentarios:

Publicar un comentario