EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Saludos, amigos cinéfagos!
Buffy cazavampiros o Buffy la cazavampiros fue un proyecto muy personal de Joss Whedon. Según sus propias palabras, quería crear una historia de monstruos donde la víctima y la heroína fueran la misma persona. Y sí… no suena muy original. Cualquier aficionado al cine de terror sabrá que en las películas de monstruos o psicópatas modernas (considerando como tales todas las de los 80 y posteriores) casi siempre el personaje que vence al monstruo de turno y queda como único superviviente es precisamente una mujer.
Lo que quería Whedon era que su heroína no fuera las clásicas tomboy o nerd, que suelen acaparar los papeles de heroína en estas películas. No quería ni a la chica dura ni a la chica lista pero tímida, generalmente menos agraciadas y menos populares que el arquetipo de rubia tonta, que parece puesta ahí solo para ser asesinada. Él quería precisamente a la rubia tonta en el papel de protagonista: a la guapa, a la animadora, a la cabeza de chorlito, a la típica adolescente con todas las hormonas revolucionadas cuya vida estuviera centrada en ir a la moda, la ropa, los peinados y zapatos, en irse de fiesta y salir con chicos.
El resultado fue Buffy la cazavampiros (Rhonda, la camarera inmortal, según su primer borrador) una película de 1992 que, sinceramente, no me pareció gran cosa ninguna de las dos veces que la vi, casi con una década de diferencia. Tenía un componente cómico, aproximadamente en la misma proporción que Jóvenes ocultos (The Lost Boys) o quizá algo mayor, pero resultaba en general bastante peor en todos los aspectos.
Era básicamente un film de terror ligero para adolescentes, como tantos de la época, aunque presentaba alguna que otra idea innovadora. La cazavampiros, por ejemplo, sufría calambres menstruales cuando tenía vampiros cerca, como una forma de detectarlos. Esto es algo que se recuperó de las antiguas leyendas de la Centroeuropa medieval, según las cuales una forma de encontrar el escondite de un vampiro era hacer pasear a una adolescente virgen o a una yegua blanca por un cementerio, pisando las lápidas, porque un repentino dolor abdominal le indicaría bajo cual de estas se hallaba el vampiro. Aunque en estos casos, una vez detectado el vampiro eran los hombres que acompañaban a la adolescente (o a la yegua) los que se encargaban de desenterrarlo y estacarlo, Whedon aglutinó ambas funciones en un solo personaje, y básicamente este es el motivo por el que solo una mujer podía heredar los poderes de Cazavampiros.
La idea de los dolores menstruales a modo de “sentido arácnido” se cambió por sueños premonitorios en la serie para hacer los poderes de la heroína más envidiables. Una serie necesita llegar a más público que una película y ésta pretendía atraer por igual a espectadores masculinos y femeninos. Los vampiros comunes también perdieron su capacidad de volar en su paso de la película a la serie, y se amplió el zoo de monstruos, pasando de solamente vampiros a añadir brujas, demonios, robots, ciborgs, fantasmas, mutantes, licántropos, y casi cualquier cosa que se le ocurriera a los guionistas. De hecho, algunos capítulos parecían una excusa para presentar un nuevo tipo de monstruo que luego ya no volvería a aparecer.
Y en mi humilde opinión hay… algún que otro punto en común entre esta serie y la película La cabaña en el bosque (también de Whedon) que podrían indicar que ambas historias tienen lugar en una misma realidad... aunque también podría ser simplemente un reaprovechamiento de ideas. Iremos comentando estos puntos a medida que aparezcan.
Tenemos toda la serie en DVD a razón de tres o cuatro capítulos por disco, por lo que iremos repasando Buffy cazavampiros disco a disco, en cómodos plazos. Afilad las estacas, gente, que nos vamos de caza.
La cosecha, primera parte (guion de Joss Whedon, dirigido por Charles Martin Smith): a pesar que se cambiaban y retocaban algunos conceptos respecto a la película, la serie es una continuación directa de esta. Comienza con Buffy y su madre mudándose de Los Ángeles (donde tenía lugar la película) a un pueblecito llamado Sunnydale. El motivo es precisamente alejarse de los problemas que tuvieron allí. El asunto de la plaga de vampiros (lo que vimos en la película) no llegó a trascender y la imagen que quedó sobre Buffy fue la de una chica violenta y problemática que incendió su anterior instituto. Huyendo de eso, se han trasladado a Sunnydale, donde esperan poder vivir tranquilas. Por desgracia, Sunnydale resulta estar levantado justo encima de La Boca del Infierno (un antiguo portal mágico que permite el contacto entre el mundo material y el sobrenatural) que precisamente está empezando a abrirse después de haber pasado miles de años en un estado latente.
La película estableció que Buffy era una Cazadora, una elegida para enfrentarse a los vampiros y erradicarlos para evitar que estos se extiendan. Por el mero hecho de haber sido designada por el destino para serlo, las Cazadoras cuentan con una fuerza y agilidad incrementadas que las vuelven superhumanas, estando por encima incluso de la mayoría de los vampiros comunes. Sin embargo, nunca hay más de una Cazadora a la vez. Tan pronto como una muere o abandona definitivamente su vida de cazavampiros, perdiendo entonces sus poderes, otra futura cazavampiros los recibe. Los poderes asociados a este cargo empiezan a manifestarse en la adolescencia, por lo que entre la muerte o abandono de una Cazadora hasta que la siguiente hereda sus poderes, hay un lapso de tiempo de meses o años en los cuales las fuerzas del mal proliferan sin control. Los vampiros, conscientes de esto, hacen todo lo posible por eliminarlas en cuanto las identifican.
También los humanos son conscientes de la existencia de Cazadoras y vampiros, pero no de forma general. Hay una orden secreta llamada Observadores que son humanos convencionales, sin ningún poder en particular, pero que se transmiten de unos a otros conocimientos, libros y armas. Están repartidos por todo el mundo porque nunca se sabe dónde aparecerá la siguiente Cazadora. La función de los Observadores, es buscarlas, entrenarlas y proveerlas de cuanto necesiten para llevar a cabo su labor.
El primer día de instituto de Buffy en Sunnydale coincide con el del nuevo bibliotecario recién trasladado, el sr. Giles, que resulta ser un Observador. El Observador asignado a Estados Unidos que entrenó a Buffy en Los Ángeles (Donald Sutherland) murió combatiendo contra los vampiros en la película, y Giles, el asignado a Inglaterra, ha movido algunos hilos para conseguir un trabajo cerca de ella que le sirva de tapadera.
Los primeros amigos que Buffy hace a su llegada a Sunnydale son Willow (la, esta vez sí, típica chica empollona y tímida en la que nadie se fija, y que personalmente encuentro más guapa que Buffy), Xander (el único amigo de Willow, un también clásico chaval alocado y malo en los estudios) y Cordelia (la no menos clásica chica pija y engreída que mira a todos por encima del hombro, cuando se toma la molestia de mirarlos). Esta última es, más que una amiga, un personaje recurrente que a veces ayuda y otras molesta, pero ahí está.
Este primer capítulo se centra más en presentar a los personajes, y la historia es muy sencilla. Giles le revela su identidad de Observador a Buffy inmediatamente, Xander se entera por casualidad al oír una conversación entre ambos, y este informa a su vez a Willow. Al mismo tiempo el Maestro, un antiguo vampiro estilo Nosferatu que lleva sesenta años dormitando en Sunnydale despierta. Para quedar libre y poder vagar de nuevo por el mundo necesita ser alimentado mediante un ritual llamado La Cosecha. Por ello se dedica a enviar a sus servidores, Luke y Darla, a crear más vampiros con los que llevar La Cosecha a cabo. En un principio la intención de Buffy era dejar atrás todo ese asunto de ser la Cazadora, pero cuando asume que “el asunto” no va a dejarla atrás a ella, retoma su papel y empieza a cazar vampiros otra vez. Vampiros que, por cierto, se convierten instantáneamente en polvo (junto a sus ropas) en cuanto son eliminados, ahorrando el tener que justificar a cada capítulo que Buffy logre deshacerse de los cuerpos sin que nadie se entere.
Se nos presenta también a Ángel, un típico hombre misterioso que más adelante resultará ser un igualmente tópico “vampiro bueno” que se niega a alimentarse de los humanos y está considerado un renegado entre los suyos. Y ese es en parte el encanto que tenía la serie, que aún funcionando a base de tópicos y mezclando terror ligero con comedia de instituto, de algún modo funcionaba.
La Cosecha, parte 2 (guion de Joss Whedon, dirigido por John T. Kretchmer): Buffy ha tenido ya su primer encuentro con los vampiros de Sunnydale, a los que vemos que es capaz de liquidar con relativa facilidad cuando son creaciones recientes. Sin embargo, dos de los servidores del Maestro son vampiros con varios siglos de antigüedad y resultan mucho más duros. El más peligroso de los dos es Luke (interpretado por Brian Thompson, el psicópata de Cobra y asesino alienígena de Expediente X). El Maestro lo convierte en el miembro principal de La Cosecha, un ritual en el que ambos quedan vinculados, de modo que la sangre y almas que Luke beba durante toda una noche pasarán directamente al Maestro, sin necesidad de estar llevándole víctimas hasta la cripta.
El Maestro intentó abrir La Boca del Infierno en 1937, pero un terremoto interrumpió el ritual que estaba llevando a cabo, y lo dejó “atado” al portál, motivo por el cual no puede alejarse de este. Si La Cosecha se lleva a cabo el Maestro no solo quedará libre, sino que La Boca del Infierno será finalmente abierta, y el mundo quedará arrasado por las fuerzas del mal.
Luke y un grupo de vampiros novatos toman el Bronze, el bar de moda en Sunnydale, un escenario habitual en la serie. Bloquean las puertas y los ocupantes son arrastrados de uno en uno hasta Luke, que bebe su sangre para transferirla de forma remota al Maestro. Mientras tanto y cada uno a su manera (Giles investigando antiguos manuscritos, Willow trasteando en un ordenador y Buffy y Xander metiéndose en líos) los personajes averiguan lo que está por pasar y se dirigen también al Bronze para impedirlo.
En el combate que se produce Luke y algunos vampiros menores son destruidos, Samantha y el resto huyen, y el Maestro termina fortalecido, pero no lo suficiente para quedar libre. El Maestro es de hecho el villano principal de toda la primera temporada, aunque se irán alternando sus planes para quedar libre con la presencia de otros seres y amenazas independientes. Y vemos también que, quizá por influencia de La Boca del Infierno, por haber nacido y crecido sobre el portál y estar “acostumbrados” a sus emanaciones, los habitantes de Sunnydale no parecen ser conscientes del mal a su alrededor. Las muertes de ciudadanos en extrañas circunstancias, que se producen continuamente a lo largo de la serie, no impresionan o preocupan especialmente a la gente, que lo ve como algo relativamente normal. Los ataques de vampiros, por ejemplo, son percibidos como altercados provocados por pandillas de gamberros incluso por aquellos que los han vivido de primera mano.
Durante este primer par de capítulos se nos revela además que, en su origen, la Tierra pertenecía a los demonios. Con el paso del tiempo estos se fueron debilitando a la vez que los humanos proliferaban. Llegó un momento en que los demonios que quedaban, a los que se conoce como Los Ancianos, abandonaron la superficie para reponer fuerzas en el subsuelo, a gran profundidad, en espera de que llegara el momento de volver a reclamar todo el planeta. Los vampiros y otras criaturas sobrenaturales son solo vestigios de los últimos demonios en retirarse del mundo, cuya esencia se mezcló con los humanos que ya estaban infestándolo todo. Este es el primer punto en común que encontramos con La cabaña en el bosque, en la que el mundo perteneció originalmente a unos dioses demoniacos llamados Los Antiguos que se retiraron de éste, dando pie a que fuera masivamente poblado por los humanos. La traducción al español es diferente en esta serie y esa película, pero en ambos casos se refieren a ellos como The Old Ones en el idioma original.
La bruja (guion de Dana Reston, dirigido por Stephen Cragg): tras haberse enfrentado a los esbirros del Maestro y haber impedido la apertura de La Boca del Infierno, a Buffy le toca afrontar otro espantoso reto… la prueba para entrar en el equipo de animadoras. Mientras la primera candidata hace su número ante las juezas, sus manos empiezan a arder sin motivo aparente y la chica termina hospitalizada con quemaduras graves. No es un caso aislado porque Cordelia, que es otra de las aspirantes a animadora se queda repentinamente ciega. Esto y otros incidentes similares hacen que Buffy y otra aspirante llamada Emy, que estaban de suplentes, pasen a ser titulares por haber sido eliminadas las que estaban por delante de ellas.
La madre de Emy fue una famosa jefa de animadoras en su juventud, y presiona de un modo casi dictatorial a esta para que sea tan buena como ella. Y la genética se hereda, pero el talento no. Emy simplemente no da la talla, y esto hace que ella se frustre y su madre recrudezca aún más la estricta dieta y entrenamiento al que la somete. Giles determina que lo ocurrido son casos de brujería, y que Emy podría estar utilizando magia negra para librarse de sus principales competidoras.
Como espectadores tenemos acceso a información con la que no cuentan los personajes. Cuando Emy regresa a casa tras el instituto vemos que en realidad es ella la que tiene una actitud tiránica con su madre, la cual se muestra aterrorizada ante su hija y se limita a obedecer todas sus demandas. Buffy es otra de sus víctimas, y se levanta completamente borracha tras un día de no haber bebido ni una sola gota de alcohol. A consecuencia de esto Buffy provoca un accidente durante el siguiente entrenamiento, que acaba con ella misma expulsada y una aspirante más lesionada. Cuando Buffy se espabila un poco de la cogorza mágica, ella y Giles van a hablar con la madre de Emy, y se dan cuenta que en realidad, las mentes de Emy y su madre han intercambiado cuerpos.
La bruja es en realidad la madre de Emy. Obsesionada con recuperar su pasada vana gloria, ha intercambiado el cuerpo con su hija para volver a ser animadora. Pero su nuevo cuerpo no responde como el anterior, así que también está empleando su magia para ir librándose de todas las que son mejores que ella.
Giles encuentra un modo de revertir el hechizo y (esto es importante) aunque afirma que es la primera vez que emplea un conjuro de uno de los libros de magia que guarda, le vemos actuar con mucha seguridad y soltura, que sugieren que es mucho más poderoso de lo que finge ser. Más adelante nos encontraremos con situaciones similares. A destacar que según la película de 1992 los conocimientos y experiencias de los Observadores pasaban mágicamente de uno a otro, al igual que la fuerza y habilidad de las Cazadoras. En la serie, que se supone que descanoniza la película en todo aquello en lo que una y otra se contradigan, no se ha hecho ninguna referencia a esto por el momento.
De vuelta a su cuerpo original, la bruja trata de lanzar otro hechizo a Buffy, que esta le hace rebotar con un espejo. ¡Sabía que los espejos reflejaban la luz y por tanto la imagen y el láser, pero lo de que reflejen la magia es nuevo! La madre de Emy es alcanzada por su propio hechizo y desaparece sin dejar rastro. Una última escena nos revela que su alma ha quedado atrapada en un Trofeo a la Mejor Animadora, en una de las vitrinas del instituto, donde permanecerá para siempre viendo pasar a los estudiantes por el pasillo.
Un detalle curioso; la música que las animadoras emplean para entrenar es una variante de Techno Sindrome Seven, el tema de apertura de la película Mortal Kombat de 1995.
El favorito de la profesora (guion de David Greenwalt, dirigido por Seth Green): una nueva profesora llega al instituto. Tiene una extraña belleza que hace que todos los adolescentes pierdan en norte en su presencia. Curiosamente, la primera clase que da a los alumnos es sobre el comportamiento reproductivo de las mantis religiosas (que sutil). Su llegada coincide además con algunas desapariciones y muertes de ciudadanos, incluida la de uno de los profesores, que no parecen corresponderse con el modus operandi de los vampiros.
En una de sus noches de caza, Buffy sigue a un vampiro y ve cómo se dispone a atacar a la susodicha, la profesora French. Sin embargo, cuando las miradas de ambos se cruzan esta no demuestra ningún miedo ante el vampiro, y en cambio el vampiro huye aterrado por algo que percibe en ella. French, además, parece sentir un especial interés por Xander, y come sándwiches de grillos (como se está intentando que todos hagamos ahora). Tras una clase le pide ayuda a Xander para preparar una exposición, para lo cual este debe acudir de noche a casa de ella.
Podríamos pensar que es un caso más de pederastia (los protagonistas tienen alrededor de dieciséis años) y sí, algo de eso hay. La Srta. French droga a Xander cuando este acude a su casa y lo encierra en su sótano para violarlo más tarde, pero con la intención de arrancarle la cabeza de un mordisco durante el proceso. Supongo que a estas alturas no hará falta que os diga que la Srta. French es una variedad monstruosa de mantis religiosa que toma apariencia humana para conseguir pareja.
Buffy, Giles y Willow se dan cuenta de lo que va a pasar e irrumpen en la casa de la bicha a tiempo de liquidarla. Buffy la machetea a conciencia y rescatan a Xander y otro chaval que la mantis tenía en reserva. Tras esto destruyen varias puestas de huevos que la mantis ya había dejado preparadas para eclosionar. Una última escena nos muestra que también dejó varios huevos ocultos en el instituto y estos se están abriéndo. No pude ver la serie completa en su momento (por diversos motivos la vi bastante salteada) y no sé si realmente aparecen más monstruos-mantis en capítulos posteriores… pero esto parece el típico gancho de “algo ha sobrevivido” que suele ponerse al final de muchas películas de terror, aunque no haya una intención real de darles continuidad.
De hecho, lo que encuentro más significativo de este epílogo, es que se nos muestra que Buffy echa de menos al profesor desaparecido porque, habiendo llegado al instituto ya con la fama de ser una alumna problemática, este le dirigió palabras de ánimo y le dio a entender el potencial que veía en ella.
Más capítulos de Buffy pulsando aquí.
Buffy the Vampire Slayer T1. 1997. Creada por Joss Whedon. Sarah Michelle Gellar, Alyson Hannigan, Charisma Carpenter (actrices principales) Nicholas Brendon, Anthony Stewart Head, David Boreanaz (actores principales). Editado en DVD en 2003 por Twenty Century Fox Home Video.
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