MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

martes, 21 de octubre de 2025

VAMPIROS. El terrorífico diario perdido del doctor Cornelius Van Helsing

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

De un tamaño considerable e imitando el aspecto de un viejo diario lleno de anotaciones y recortes, este es uno de esos libros de solapas donde cada página esconde un desplegable, un sobre, una pieza móvil o alguna otra clase de elemento interactivo que nos hace sentir que estamos descubriendo algo, que participamos en un oscuro secreto. 

El libro, cuyo título original es únicamente Vampiro, simula ser un antiguo volumen que permaneció durante varios siglos oculto y olvidado en una biblioteca. Está escrito a modo de diario de viaje por el supuesto hermano del doctor Van Helsing.

A lo largo de sus páginas, con manchas de humedad y algún que otro goterón de tinta o sangre impresa, se va construyendo poco a poco una historia según la cual el doctor Cornelius Van Helsing, acompañado de su ayudante Gustav de Wolff, viaja a Transilvania siguiendo los pasos de su hermano en busca de un arcón en el que éste ocultó varios documentos. Su hermano, el Van Helsing de la novela de Drácula, ha contraído una grave enfermedad similar a la anemia y Cornelius sospecha que esto se debe a que Drácula no fue totalmente vencido, sino que de algún modo ha logrado regenerarse y está llevando a cabo su venganza sobre quienes acabaron con él.

Cornelius y Gustav emprenden este viaje para localizar los documentos que dejó su hermano, en los cuales esperan encontrar información útil sobre cómo rastrear y dar muerte al vampiro definitivamente. El texto simula ser un diario de viaje escrito principalmente por Cornelius, pero con numerosas anotaciones en los márgenes hechas por Gustav que nos sugieren que en algún momento algo le sucedió a su señor y fue él quien se encargó de poner a recaudo el diario, manteniéndolo en su poder durante mucho tiempo y añadiendo notas mientras lo consultaba. Así se nos va revelando el camino que siguen, las personas que conocen, los lugares que visitan y la información que descubren.

Gran parte de esta información viene en forma de recortes de periódico, viejas fotos, tiquets de tren, páginas arrancadas de otros libros, notas manuscritas enviadas por terceras personas, monedas y billetes de varios países, mapas de las regiones por donde pasan, etc. La mayoría de estos elementos están impresos en las propias páginas del libro, pero algunos se encuentran sueltos y pueden manipularse. Algunos son bastante curiosos, como un pequeño sobre que supuestamente contiene cabellos de hombre lobo. Y efectivamente, al abrir el sobre aparece una especie de pelusa densa que se puede tocar como “prueba” de la existencia de estas criaturas. También hay imágenes lenticulares que cambian según el ángulo en que se miren y que muestran la transformación de un hombre en lobo, o un misterioso ojo que se abre y se cierra.

Hacia el final del libro aparece una tercera persona que comienza a hacer anotaciones. Alguien que firma simplemente como D. y parece ser la persona en cuyas manos cayó el diario después de pasar por las de Gustav. Se nos sugiere que este misterioso señor D. no es otro que el propio Drácula, o uno de sus servidores, que ha acabado con ambos y se ha apoderado del diario. Pero alguien debió arrebatárselo también a él para llevarlo hasta Inglaterra, a la biblioteca donde fue encontrado más tarde. 

La historia no tiene una conclusión clara al ser una amalgama de informaciones que nosotros mismos tenemos que ir hilando unas con otras. No es exactamente una novela ni es exactamente un libro de consulta. A lo que más se parece es al material de trasfondo que incluyen los juegos de rol como La Llamada de Cthulhu, que suele venir con insertos imprimibles que simulan notas manuscritas, recortes de periódico o viejas fotografías para entregarles a los jugadores en lugar de decirles simplemente “habéis descubierto que tal personaje le envió una carta a tal otro diciéndole tal cosa” y que les permite meterse mas de lleno en la historia. 

Aunque está orientado principalmente a adolescentes (lo edita Planeta Junior) yo lo veo perfecto para gente de cualquier edad dispuesta a seguirle el juego a los autores. Más de una vez he tomado este libro entre las manos y he repasado por encima sus páginas mientras veía una vieja película de vampiros, como una forma mas de entrar en el ambiente de la misma. Hay formas mucho mas sencillas y mas físicas de “meterse” en una historia que el cine 3D o la realidad virtual.  

De hecho, la propia novela de Drácula en la que este material se inspira era epistolar, es decir, no estaba estructurada como una novela al uso sino que simulaba ser una recopilación de material diverso (noticias de periódicos, diarios de varios de los personajes y la correspondencia que estos intercambiaban) que en conjunto formaban la historia. Aunque no es una novela como tal, se podría decir que este libro es epistolar también, al ir conformando una historia a base de información tomada de distintas fuentes que al final forman un todo. Personalmente me gustan mucho estos libros, pero para los que alimentan sus colecciones principalmente a base de artículos de segunda mano, como es mi caso, hay que tener cuidado con ellos y comprobarlos bien antes de comprarlos. Al tener elementos manipulables, muchas veces algunos de estos están rotos o simplemente desaparecidos. Este lo compré por hallarse sorprendentemente intacto, pero no es el caso mas habitual.

Y por otra parte, en estos tiempos donde la inmediatez de lo digital parece dominarlo todo, libros como este nos recuerdan que la experiencia lectora puede mejorar precisamente por ser lenta y física. A veces no se trata solo de leer, sino de explorar, tocar, descubrir, y cada solapa, recorte y anotación en los márgenes es una invitación a hacernos sentir que somos parte de la historia que se nos cuenta.

Vampiro. 2007. Mary-Jane Knight (texto). Gary Blythe, Philip Jacobs, Mike Peterkin, Artful Doodlers (ilustraciones). Publicado por Editorial Planeta.

viernes, 17 de octubre de 2025

HAUNTED GOTHAM (nº 4) La sangre del murciélago

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Vamos con la última entrega de esta serie que, para mi gusto, se le podría haber sacado mucho más partido con un estilo gráfico más adecuado.

Batman ha llamado a su mansión a los pocos aliados en la lucha contra el mal que tiene en la ciudad. Mientras espera su llegada, conversa con el espíritu de su padre, el cual le cuenta el motivo por el que eligió el murciélago como su símbolo. 

No fue una decisión totalmente suya. Poco después del nacimiento de Bruce, coincidiendo con la expulsión de Emil Varner de la Escuela Invisible, un enorme murciélago entró en la mansión atravesando una de las ventanas y voló a través de salas y pasillos directamente hasta la habitación en la que dormía Bruce. Thomas corrió tras él pensando que era una criatura del mal enviada a matar a su hijo. Pero al entrar en la habitación vio cómo el murciélago se había posado en la cuna del bebé y, mirándolo fijamente, pronunció con una voz clara: «Yo soy el murciélago», a lo cual el bebé respondió con una voz también clara y totalmente formada: «Y yo, el hombre». El murciélago se marchó y Bruce ya no volvió a hablar hasta pasados once meses, haciéndolo desde cero como cualquier bebé normal.

El espíritu de Thomas manifiesta entonces no saber por qué, si lo que se personó en la mansión era una fuerza del bien, adoptó el aspecto de un tenebroso murciélago. Lo achacaba a que en la Gotham Embrujada no hay lugar para el verdadero bien, sino solo para un mal más justo, más permisivo, menos destructor que el resto. Batman encarna ese mal: un hombre al que se le ha dado el poder para imponerse a otros hombres, pero que, en lugar de eso, debe elegir voluntariamente defenderlos. Un monstruo al que se le ha dotado de libre albedrío para que él decida si quiere serlo o no serlo.

Los invitados van llegando uno tras otro a la mansión. Estos son: Cat Majic, que va a oficiar una ceremonia de espiritismo en la que todos participarán. El comisario Gordon y la agente Cassandra Knight, representantes de la ley de los hombres. Simon Steel, el ultimo vicario de Gotham, representante de la ley divina. El mayordomo Alfred, que sabe más sobre los Wayne y sobre la mansión que el propio Bruce. Cal, el esqueleto viviente. Y finalmente, Batman.

La sesión comienza. Todos se toman de las manos en torno a una mesa circular. Los espíritus hablan a través de la boca de Cat. Espíritus que se burlan de Bruce, que se regodean con lo mucho que están retorciendo y haciendo sufrir el alma de su madre. En un momento de debilidad, Bruce le grita al espíritu de su madre que utilice a Cat como portal para aparecerse en la mansión, donde estará segura. La Escuela Invisible creó una serie de defensas mágicas en torno a la mansión que impiden que los espíritus y los demonios entren en ella. Sin embargo, la invitación de Bruce, como dueño de la casa, permitiendo a un espíritu acceder a su interior a través de las defensas, inhabilita estas y rompe la protección mágica del lugar. Percibiendo esto, todas las fuerzas del mal de Gotham se congregan en torno a la mansión Wayne, preparándose para asaltarla.

El espíritu de su madre es el primero en aparecer en la mansión, pero ya ha sido casi totalmente corrompida por las fuerzas del mal. Su entrada es el pistoletazo de salida para los demás seres sobrenaturales, que van ocupando rápidamente las distintas salas y pasillos de la mansión. Bruce comete el error de salir en persecución del espíritu de su madre en un vano intento de recuperarla. Y ésta, que lo único que pretendía era romper el círculo que habían formado todos los presentes, ve cumplido su objetivo.

El grupo se dispersa para buscar a Bruce. Alfred es atacado por unas manos espectrales que brotan de un cuadro y lo absorben a su interior. Gordon y Cassandra se enfrentan a poltergeist que lanzan contra ellos bolas de billar y cuchillos. Ni tan solo el espíritu de Thomas está a salvo ahora, ya que la propia alma corrupta de Martha va tras él. Cal, quizá el más vulnerable de todos por ser un esqueleto viviente ya de por si creado mediante magia negra queda corrompido y se vuelve malvado, como un monstruo más al servicio de los señores demonios. 

Batman, por su parte, se las ve y se las desea para contener a las docenas de zombis que invaden su mansión a través de puertas y ventanas de la planta baja. Estando rodeado por ellos recibe una ayuda inesperada; Cat decide en ese momento revelar su verdadera condición y se transforma en mujer gato, como una variante del licántropo con rasgos felinos en lugar de lupinos. Valiéndose únicamente de sus afiladas zarpas y ferocidad animal, Cat se lanza contra los zombis destrozando varios de ellos y dándole un respiro a Batman. Cuando entre ambos consiguen despejar la primera oleada de criaturas, Batman se muestra molesto por el hecho de que Cat le haya ocultado su verdadera condición. Pero en la Gotham Embrujada nadie es totalmente inocente ni totalmente puro; cada uno debe encontrar la forma de abrazar su propia oscuridad, sea esta mucha o poca, para aprender a controlarla.

Muchos más zombis se congregan fuera de la mansión y Batman sale a combatirlos con fuego y plata, mientras sus aliados siguen luchando en el interior. La propia mansión Wayne proporciona munición a las fuerzas del mal, puesto que además de los monstruos que han entrado en ella, algunas de las armaduras de colección que adornan la mansión cobran vida, atacando como toscos autómatas. El vicario Simon corre de un lado a otro con un tanque de agua bendita a la espalda, rociando cada espíritu que se encuentra. La mansión, en definitiva, se convierte en un campo de batalla entre las escasas fuerzas del bien y las aparentemente infinitas fuerzas del mal, y la batalla termina por trasladarse de la mansión a la Batcueva.

En el interior del cuadro al que ha sido absorbido, Alfred encuentra lo que queda de bueno del alma de Martha y lo rescata, dejándolo en manos del espíritu de Thomas. Este sabe que, antes o después, los demonios terminarán por corromperlos totalmente a ambos, por lo que pide a Bruce que acabe con ellos. Si, como espíritus, son destruidos por las fuerzas del bien, no podrán ser reclamados por las fuerzas del mal. El vicario rocía con el agua bendita de su tanque los incontables murciélagos que cuelgan boca abajo del techo de la Batcueva, haciendo que estos despierten y aleteen frenéticamente, volando de un lado a otro. Esto hace que salpiquen toda la Batcueva con las gotas de agua bendita que se desprenden de sus cuerpos y alas, purificando los espíritus de los Wayne. Batman los barre entonces con el micro lanzallamas incorporado en su guante. La mezcla de agua bendita y fuego purificador hace su extraña alquimia, consumiendo definitivamente a ambas almas, negándoles la entrada al paraíso si alguna vez Gotham logra ser exorcizada, pero negándoles también a los demonios el poder reclamarlas mientras tanto. La explosión de ectoplasma que las almas destruidas dejan tras de sí alcanza el gran murciélago de piedra, y de este brota una intensa luz que barre con todos los seres de las tinieblas presentes tanto en la mansión Wayne como bajo esta y sus alrededores.

La batalla termina a todos los efectos. Cal, el esqueleto, ha recuperado el dominio de sí mismo, aunque en el momento de hacerlo Batman ya había destrozado a golpes todos los huesos de su cuerpo defendiéndose de él, salvo los del cráneo. Cal queda así relegado a ser un adorno parlante sobre la repisa de la chimenea. Alfred ha logrado salir del cuadro y todos (salvo Cal) están más o menos indemnes, teniendo en cuenta todo por lo que han pasado. Los espíritus de los padres de Bruce han sido destruidos y ya ni sus almas inmortales quedan de ellos. Y la protección mágica que impedía a los demonios atacar la mansión ha quedado rota. Pese a todo, es una victoria porque el vínculo entre todos los personajes se fortalece definitivamente. Ahora son un equipo, no un grupo de individuos actuando cada uno por su cuenta. Ahora todos luchan activamente contra el mal, en lugar de simplemente tratar de sobrevivir a él.

El murciélago que veintimuchos años atrás se posó en la cuna de Bruce vuelve a aparecer y vuela directamente hacia la estatua del murciélago de piedra que preside la Batcueva a modo de deformado crucifijo, fundiéndose en ella y dándole una especie de conciencia. Todo el grupo (de nuevo, excepto Cal, que sigue sobre la repisa de la chimenea) se congrega en torno a la estatua, sellando un acuerdo tácito por el cual van a seguir combatiendo juntos a las fuerzas del mal.

Y así termina esta historia, sin una verdadera conclusión ni una victoria definitiva, solo con el establecimiento de este peculiar grupo: un vengador enmascarado… una mujer gato con el poder de la adivinación… un par de policías sin más poderes que los de sus pistolas reglamentarias y las leyes que los respaldan… el vicario de la última iglesia de la ciudad… un mayordomo leal hasta la médula… la cabeza parlante de un esqueleto… y una escultura de piedra de un murciélago que parece tener conciencia propia y estar dispuesta a actuar como mentor del grupo. Cosas más raras hemos visto en los comics.

Esta mini serie no me ha entusiasmado, pero sí puedo decir que me ha gustado bastante. Me quedo con las ganas de ver como hubieran sido representados otros personajes y villanos de Batman en este entorno. El Enigma y el Espantapájaros, en particular, podrían haber sido muy interesantes 

Puedes repasar esta historia desde el inicio pulsando aquí, o ver más material sobre Batman pulsando aquí.

Haunted Gotham. 2000. Doug Moench (guion) Kelly Jones (dibujo). Publicado en 2006 por Planeta DeAgostini.   

jueves, 16 de octubre de 2025

HAUNTED GOTHAM (n.º 3) Serpiente rota

  EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

El tercer número de Haunted Gotham nos presenta una amenaza totalmente diferente a las vistas en los números anteriores: serpientes. Serpientes de todo tipo, de las que envenenan, de las que trituran y de las que solo dan repelús. Montones de serpientes en cualquier color y tamaño posible. Serpientes totalmente normales, especies conocidas de todos los rincones del mundo, pero en cantidades imposibles y apareciendo en cualquier lado de forma difícil de explicar.

La ciudad lleva semanas sufriendo ataques de serpientes, algunas brotando de las alcantarillas, otras de debajo de las camas, del desagüe de los baños o del fondo de los armarios. Las serpientes en sí son comunes, pero sus puntos de aparición parecen literalmente cosa de magia.

La historia comienza con Batman, Gordon, Cassandra y varios agentes más tratando de contener una marea de ofidios que recorre la calle como una ola viviente. Emplean unas granadas de gas venenoso especiales, desarrolladas por Batman a tal efecto. Tras una dura batalla, terminan con varias toneladas de serpientes muertas amontonadas en la calle que los servicios de limpieza se llevan en carretillas. El responsable de esto es una criatura que se hace llamar Lord Ofidio, con aspecto de serpiente antropomorfa. Además de desatar estas plagas por la ciudad, ha formado una pequeña secta a su alrededor. Sus seguidores, típicos sectarios encapuchados (los Ofiliadores), lo adoran como a un dios. O al menos, como a un avatar de otro dios.

Lord Ofidio y sus servidores se refugian en una serie de grutas naturales subterráneas que años atrás se formaron debido al impacto en las inmediaciones de Gotham de un meteorito. Los Ofiliadores han estado raptando gente de las calles para llevarla a su guarida y sacrificarla lanzándola a un profundo pozo lleno de los huesos de victimas anteriores. Esto ha pasado más o menos desapercibido porque las desapariciones en la Gotham Embrujada son algo habitual, pero normalmente las personas vuelven a aparecer pasado un tiempo… convertidas en zombis, en espectros, partidas en trozos, flotando en el río… pero el caso es que aparecen de un modo u otro. En estas últimas desapariciones no se encuentra ningún rastro de los cuerpos.

Un cadáver llega a la morgue con varias mordeduras de serpiente. El forense informa a Gordon y a Batman que el veneno que llena sus venas contiene microhuevos de serpiente, que se están gestando en el torrente sanguíneo. Esto le recuerda a Gordon otro cadáver encontrado en circunstancias similares dos noches atrás. Al examinarlo también, el cuerpo se hincha y revienta, esparciendo cientos de pequeñas serpientes.

Lord Ofidio también se dedica a robar en joyerías y museos, pero solo se lleva piedras preciosas, no metales nobles u objetos valiosos. Sus robos llaman la atención de Batman y Gordon porque es muy selectivo: se lleva algunas joyas concretas y deja atrás otras igualmente valiosas, y roba también piezas de bajo valor real, como cristales y geodas. Al atender la alarma de un museo, Batman tiene su primer encuentro con Lord Ofidio, que está llevándose varias gemas en un saquito. Al verse descubierto, Lord Ofidio alza una de estas gemas y de ella parte un potente y cegador rayo de luz que aturde a Batman. Ése es el motivo por el que escoge unas joyas y cristales e ignora otras: algunas tienen características (pureza, corte, número de facetas, composición) que le permiten canalizar su poder a través de ellas.

Lord Ofidio huye con su botín y deja a Batman en manos de sus sectarios, creyendo ilusamente que podrán acabar con él. El Batman de esta realidad, que no tiene reparo en matar a los criminales, rocía a los sectarios con la llama de su guante de fuego y los derriba a puñetazos mientras arden vivos. Pero Lord Ofidio no escapa del museo saliendo a la calle, sino que baja al sótano. Batman lo persigue y descubre que también entró en el museo por ahí. La guarida de Lord Ofidio se extiende bajo buena parte de la ciudad y sus servidores han cavado túneles que la conectan con las alcantarillas, y desde ahí cavaron hasta el sótano del museo. Las alcantarillas son un laberinto y, sin saber por dónde se fue su adversario, Batman renuncia a perseguirlo.

Dejando al resto de acólitos apalizados y chamuscados en manos de la policía, Batman arrastra a uno de ellos hasta el local de Cat Majic para que lo use como foco y así localizar a su amo, tal y como hizo anteriormente con el trozo de un zombi. Cat se concentra y extrae toda la historia de la mente del sectario. La historia que nos cuenta se adentra en el género del horror cósmico.

Desde la lejana constelación de Ofidio, unas criaturas que a nuestro entender solo pueden ser calificadas de dioses, enviaron un meteorito contra la Tierra. Este se estrelló cerca de Gotham, dividiéndose en varios fragmentos que quedaron clavados en el suelo formando una línea irregular que recuerda vagamente a una serpiente de piedra rota en pedazos. Un joven local llamado Jeremy Adder vio caer el meteorito y se acercó a él con curiosidad. Las rocas emitían una vibración, un rumor ultrasónico, que solo él parecía oír. Y lo que en un principio era solo un rumor casual fue tomando poco a poco forma de voz. Al principio, un susurro seductor, luego instrucciones, y de instrucciones pasaron a ser órdenes ineludibles.

Jeremy se volvió adicto a oír el susurro, a la vibración de las rocas, hasta el punto de pasar noches enteras durmiendo acurrucado junto a ellas. Las rocas emitían una radiación que él percibía como una reconfortante calidez y, con los años, esa radiación fue cambiando su estructura física hasta convertirlo en el hombre serpiente que es en la actualidad. Los cristales que se dedica a robar son aquellos más similares que es posible encontrar en la Tierra a la composición del propio meteorito original. Al reunirlos en su cueva con los otros, aumenta el poder de estos y la voz de los dioses que le hablan gana claridad. Y asimismo, el poder que estos le transmiten aumenta en intensidad.

La caverna que habita está justo debajo de la zona donde se produjo el impacto del meteorito, y su malsana luz y su radiación bañan continuamente a Lord Ofidio y los Ofiliadores. Al parecer, Lord Ofidio no tiene otra meta en la vida que servir a esos dioses que le hablan desde las lejanas constelaciones y que le piden sacrificios. Este es el motivo por el que ha estado llevando a esa gente a su guarida para matarlos allí, como ofrendas a sus dioses.

Mientras Batman está ocupado asimilando esto, Alfred recibe una inesperada visita. Los Ofiliadores, excavando otro de sus túneles, han encontrado la Batcueva por casualidad. Obviamente esta no figura en ningún mapa, por lo que los sectarios no esperaban encontrar allí nada más que roca a través de la cual excavar para llegar a los túneles del metro. Su mente está tan degradada que no son conscientes del descubrimiento que han hecho; para ellos, lo único que cuenta es que se han topado allí con Alfred, que es otra víctima perfectamente válida para sus sacrificios. Lo agarran y se lo llevan a su guarida, sin importarles nada más.

Afortunadamente, Batman encuentra a Alfred todavía vivo cuando va a la guarida de Lord Ofidio, no porque sepa del rapto y vaya a su rescate, sino porque Cat le ha revelado el lugar donde se esconden los sectarios. Al ir en busca de Lord Ofidio, Batman se encuentra con que está a punto de lanzar a Alfred al foso de los huesos. No le lleva mucho trabajo acabar con Lord Ofidio, que pese a tener una fuerza superior a la humana, cae con unos cuantos golpes bien dirigidos. También hace estallar el cristal de mayor tamaño de la cueva, el meteorito original y la principal fuente de poder de Lord Ofidio. Lo hace cuando sus adoradores están agrupados alrededor y la explosión resultante los derriba a todos, física y mentalmente destrozados por la repentina pérdida de conexión con sus dioses.

Lord Ofidio es capturado y encerrado junto con todos sus seguidores. La intención de Gordon y Cassandra es ejecutarlo cuanto antes, pero Batman tiene otros planes para él. Propone crear un asilo especial para monstruos que sea a la vez una prisión donde retenerlos y un sanatorio donde estudiarlos, y ofrece los terrenos de su familia en las colinas Arkham. Es así como, en este universo propio de la Gotham Embrujada, se funda el manicomio de Arkham, siendo Jeremy Adder, alias Lord Ofidio, su primer recluso/paciente.

Ahora bien, la cosa no ha terminado aquí. En el pozo de sacrificios se encuentran los huesos de cientos de personas, tantos que los agentes encargados de vaciarlo pasan horas llenando cajas para llevárselos y examinarlos. Repentinamente, el montón de huesos que queda en el fondo estalla y de su interior brota una serpiente gigantesca (y al decir gigantesca me refiero a cientos de metros de longitud), un verdadero monstruo que se desliza por las calles arrasándolo todo a su paso.

Esta es la criatura a la que se lanzaban los sacrificios ¿Es este monstruo uno de los dioses arcanos a los que Lord Ofidio servía, o tal vez solamente otro avatar de ellos, como lo es el propio Lord Ofidio? ¿Su existencia es una forma de crear un vínculo permanente con la Tierra o quizá una cabeza de puente a partir de la cual hacer aparecer más criaturas, cada vez mayores y más poderosas?

Batman se lanza contra este nueva criatura y pelean durante varias páginas. Consigue deshacerse de ella arrancándole un colmillo de un puñetazo para clavárselo luego en su sinuoso cuerpo. La naturaleza alienígena del colmillo es idéntica a la de la piel de la criatura, por lo que este se hunde sin problemas en la carne. El colmillo hueco resulta contener suficiente veneno para acabar con la propia serpiente, que muere en pocos segundos. 

A continuación, y puesto que había visto cómo el monstruo se tragaba viva a una mujer, se adentra por la boca de la criatura hasta encontrar a la chica todavía viva, medio sumergida en un charco del líquido digestivo. Tomándola en brazos y utilizando un batarang como cuchillo, se abre paso desde el interior por la carne de la propia serpiente hasta encontrar algo parecido a un corazón, que apuñala para asegurar su muerte antes de abandonar el cadaver.

No está mal, pero me ha gustado menos que las anteriores. Algo que caracteriza a Batman es que la motivación de todos los villanos es algún tipo de trauma personal, que no los exime de la culpa de sus actos pero sí explica lo aberrante de estos. Lord Ofidio, en cambio, es solo un títere. Sus motivaciones no se sienten personales ni entran en el terreno de lo íntimo. Sus actos le son impuestos por una voluntad superior del mismo modo en que él impone su voluntad a sus acólitos. Cuando el cristal principal de su guarida estalla, Lord Ofidio pierde toda motivación porque ya no oye las voces que le guiaban y le daban instrucciones. Su vida deja de tener razón de ser porque lo que le impulsaba a actuar nunca fueron sus propios planes, sino los de otros. Quizá sea por eso por lo que Batman insiste tanto en mantenerlo vivo e incluso pone en marcha la creación del asilo de Arkham, porque se da cuenta de que no actuaba por libre albedrío.

La aparición final de la serpiente colosal es espectacular, pero la forma en que la derrota es bastante convencional. Y meter con calzador una historia de horror cósmico en un ambiente totalmente orientado al horror gótico no termina de funcionar. La siguiente y última historia, La sangre del murciélago, devuelve la trama a sus cauces originales. 

Haunted Gotham. 2000. Doug Moench (guion) Kelly Jones (dibujo). Publicado en 2006 por Planeta DeAgostini.   

miércoles, 15 de octubre de 2025

FREDDY de Super Monstruos

 LA COLECCIÓN DE FIERAS

    Presentado por… Bem.

¡Hola, raros!

Freddy Krueger es uno de los personajes más reconocibles del cine de terror moderno. Fue creado por Wes Craven para la película Pesadilla en Elm Street (1984). Su aspecto resultaba muy llamativo porque combinaba elementos diseñados para resultar terroríficos (rostro quemado, un guante con hojas de navaja a modo de uñas) con otros considerados agradablemente clásicos por el público estadounidense (suéter de lana navideño a franjas rojas y verdes, sombrero fedora).

En la ficción, Freddy fue un asesino de niños en la ciudad de Springwood que, tras ser liberado por un tecnicismo legal, fue quemado vivo por los padres de sus víctimas. Luego regresó como un ente sobrenatural gracias a la intervención de unos antiguos dioses de las pesadillas, que le otorgaron el poder de invadir los sueños de las personas para asesinarlas. Pero no los sueños de los niños, cuyas mentes son todavía demasiado inocentes para ser conscientes de la verdadera crueldad del mundo. Tampoco los de los adultos, que disponen de las herramientas necesarias (carácter plenamente formado, independencia económica) para afrontarla por sí solos. Aunque niños y adultos son también sus victimas de forma muy puntual, las presas preferidas de Freddy son los adolescentes. Al tener edad y experiencia suficientes para ser conscientes de los horrores y peligros del mundo, pero carecer todavía de plena capacidad para afrontarlos, los adolescentes resultan ser los mas vulnerables a las pesadillas. 

Al entrar en el sueño de alguien, Freddy convierte ese sueño ajeno en su propio sueño lúcido, obteniendo el poder de alterarlo a voluntad y transformarlo en un infierno a medida de su víctima. Sus poderes incluyen la manipulación total del mundo onírico, dentro del cual posee una capacidad ilimitada de transformación, teletransportación, regeneración y acceso a las mentes de sus víctimas, convirtiendo sus pesadillas en escenarios de tortura y muerte. Porque sí: aquellos que mueren dentro de los sueños alterados por Freddy mueren también en el mundo real.

Craven se inspiró para crear este personaje en una serie de casos documentados de refugiados camboyanos que murieron mientras dormían, tras sobrevivir al genocidio del régimen comunista de Pol Pot, que acabó con un 25 % de su propia población. Muchos jóvenes, traumatizados por la represión extrema que habían sufrido durante años (cosas como tener estudios, llevar gafas o utilizar medicamentos eran motivo de ejecución), se negaban a dormir porque en sus sueños eran perseguidos por agentes del régimen o se veían de nuevo en sus manos, y solo se sentían a salvo estando despiertos. Una gran parte de ellos murió mientras dormía sin causa aparente, en lo que se conoció como síndrome de muerte súbita nocturna inesperada, que sirvió como base para la idea de un asesino que ataca en el mundo onírico.

Este es el único monstruo de la colección de Yolanda que al parecer contaba con derechos de copyright activos cuando se pusieron a la venta estas figuras. Su apartado del minicatálogo indica esto en un lateral, mientras que otros personajes con autores conocidos como Drácula, el doctor Jekyll, el fantasma de la Ópera o Frankenstein no tuvieron esta consideración. En la figura vemos que le han dotado de guantes con cuchillas en ambas manos (aparece así en ocasiones en las películas, pero normalmente solo lleva uno). 

El texto del minicatálogo dice así:

“Especie de fantasma vuelto a la vida. Su odio a la especie humana y sobre todo hacia sus antiguos conocidos, le lleva a vengarse de forma sangrienta con sus afiladas manos”.

Puedes ver otra figura de la colección pulsando aquí. O ver más material sobre Freddy pulsando aquí.

Freddy. Super Monstruos. Yolanda. Presentado en blindbag. Sin puntos de articulación. 1992.  

martes, 14 de octubre de 2025

THE FREAK

  LA COLECCIÓN DE FIERAS

    Presentado por… Bem.

¡Hola, raros!

De todas las figuras que McFarlane Toys lanzó como parte de la Serie 6 de sus Ultra-Action Figures, esta es en la que en mi opinión mejor reflejaba la locura, el trauma y la ambigüedad moral del universo de Spawn

Admito no ser un experto respecto a esta serie (apenas he leído unos pocos de los comics y la película me pareció malísima) pero sí he seguido con cierto interés sus colecciones de figuras, y tengo algunas compradas de segunda mano. Esta en particular representa a Bryan Kulbiczi, un personaje en permanente transición. Alguien que ya ha perdido su humanidad pero tampoco es un monstruo por nacimiento, sino por acumulación de traumas no sanados.

El sr. Kulbiczi, más conocido como The Freak, era una persona relativamente normal hasta que sufrió una grave crisis de identidad cuando su esposa se negó a tener hijos con él. El tener hijos era el gran sueño de Kulbiczi, el motivo por el que había buscado un buen trabajo y se había casado. La inesperada decisión de su esposa le provocó una profunda depresión que derivó en comportamiento delirante. 

Fue internado en un manicomio, donde su estado no hizo mas que empeorar debido a los experimentos mentales y las terapias de choque a los que le sometieron. Logró escapase y se ocultó en las alcantarillas de Nueva York, que se convirtieron en su refugio habitual. El profundo odio hacia toda la humanidad en general que desarrolló durante su estancia en el manicomio le impulsa a matar a cualquiera que pille por medio, sin ningún tipo de distinción. El saco que carga lo emplea para guardar restos de sus victimas (especialmente cabezas, pero también otros restos humanos y objetos personales) que colecciona a modo de trofeos y que emplea para decorar su escondrijo.

Aunque no posee poderes sobrenaturales en el sentido clásico, su mente está tan destruida que ignora el dolor de heridas y lesiones. Su resistencia al hambre, el agotamiento y las enfermedades se sale también de lo que podrían considerarse los limites humanos, permitiéndole vivir sin problemas en el insalubre entorno de las cloacas y alimentarse de lo que encuentre allí. Su fuerza es igualmente desmedida, puesto que carece de cualquier traba moral que la limite. Al parecer, en algunos de los comics se le ha llegado a presentar como una especie de muerto viviente, pero ya no se si esto es algo literal o se trata de una falsa percepción de aquellos que se enfrentan a él debido a su indiferencia ante el daño físico. 

A menudo se dicen cosas como que "venimos al mundo para sufrir" o que "el dolor te recuerda que sigues estando vivo". Y si aceptamos esto como cierto, si aceptamos que las cosas que nos trauman, entristecen o duelen son la prueba de que seguimos siendo humanos ¿en qué nos convertimos cuando todo deja de afectarnos? ¿En más que humanos? ¿En menos? ¿Ambas cosas a la vez? De hecho, aunque la traducción más habitual de freak es simplemente monstruo, esta palabra tiene otros significados más específicos como raro, desviado, perturbado, o fenómeno (en el sentido circense de persona deforme exhibida como espectáculo).

La figura mide unos 15 cm de altura y tiene seis puntos de articulación: cabeza, brazos (es ambidiestro), cintura y piernas. En la cadera lleva un enganche para el hacha de carnicero que empuña. Originalmente la figura traía mas complementos que el arma y el saco, pero esta es una compra de mercadillo que adquirí tal cual la veis.  

The Freak. Spawn Ultra-Action Figures Serie 6. McFarlane Toys. Presentado en blister. Seis puntos de articulación. 1996.