DOOM

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                       

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Doom es una película de 2005 teóricamente basada en la franquicia de videojuegos homónima. Comete el mismo error que muchas otras adaptaciones: mantener únicamente nombres propios de lugares o personajes y cambiar todo lo demás, ofreciendo una historia sin ninguna relación real con aquello en lo que se supone que se inspira. 

En el trasfondo de los videojuegos se producía la apertura de un portal que comunicaba una base humana en Marte con el Infierno. Este portal permitía que una horda de criaturas que solo pueden ser descritas como demonios se apoderasen de Marte, poniendo en peligro también la Tierra. En la película cambian el portal al Infierno por un gen sintético que provoca mutaciones en los humanos, convirtiéndolos en monstruos extremadamente violentos. Se obvia de golpe todo el trasfondo satánico y las implicaciones que esto conlleva para darnos a cambio otro caso de monstruos de laboratorio sueltos. Y aun así nos encontramos a los personajes diciendo cosas como “Algún día tienes que enfrentarte a tus demonios” o “Este lugar es el infierno” como para querer meternos en la cabeza que sigue teniendo alguna relación con el tema demoníaco.

Si todo el problema fuera ese, aún podrían haberse currado una película entretenida, pero Doom no lo es. La imagen es oscura casi todo el tiempo y a duras penas llegamos a ver a los mutantes. También tiene algunos errores de concepto terribles. Los protagonistas, por ejemplo, son un grupo de militares a los que vemos con grandes armas y chalecos antibalas, pero sin cascos. Los cascos son la protección más básica y más accesible para un soldado, y los que vemos van a cráneo descubierto sin ningún motivo justificable. Y algunos de los diálogos son tan absurdos que simplemente te sacan de situación.

La película tiene lugar en Marte, en un centro de investigación llamado Olduvai. Algo que no llegamos a ver está persiguiendo y matando a los científicos. Uno de ellos logra encerrarse en una sala y mandar a la Tierra una llamada de alerta, en la que no pide ayuda, sino que aíslen las instalaciones de Marte para que lo que está ocurriendo allí no se extienda. 

El protagonista es John, que pertenece al comando de fuerzas especiales que es enviado a Marte. Las instalaciones de Olduvai son propiedad de la mayor corporación comercial de la humanidad, y esta tiene influencia suficiente como para hacer que el gobierno de la Tierra movilice a las tropas para poner a salvo su investigación. La misión de los soldados es recuperar los datos recopilados por los científicos, siendo el rescate de los supervivientes algo secundario. 

El traslado a Marte se efectúa mediante un artefacto teleportador llamado El Arca. Esta máquina no ha sido construida por los humanos, sino que fue encontrada enterrada a gran profundidad. El Arca únicamente puede trasladar gente y objetos hasta otra máquina idéntica en Marte. De hecho, es así como los humanos se establecieron en Marte, al hacer funcionar El Arca encontrada en la Tierra y comprobar que esta los llevaba a unas ruinas situadas en otro planeta. Las instalaciones de Olduvai se crearon precisamente para investigar los restos de la extinta civilización marciana. Una de las cosas que han logrado averiguar es que el motivo por el que estas máquinas se construyeron fue para huir de Marte. Algo estaba aniquilando a la población (unos seres de tamaño y características muy similares a los humanos, por lo que llega a verse) y las Arcas se crearon para evacuar a la población hasta la Tierra. 

A su llegada a Olduvai vemos que en realidad la situación no parece estar tan mal. Hay docenas de personas en perfecto estado, incluidas familias con niños pequeños, aguardando acontecimientos en una gran sala común. Lo que vimos al inicio de la película es algo que ha tenido lugar en un área específica de los laboratorios que ha sido aislada del resto. 

Como es en esa área en la que se encuentran los archivos de datos que los soldados deben recuperar, la reabren para entrar en ella. Los acompaña la doctora Samantha, una de las investigadoras de Olduvai que resulta ser la hermana melliza de John. Samantha y John llevan diez años sin verse ni apenas hablarse, y su reencuentro es bastante tenso. 

A medida que el grupo avanza registrando el laboratorio se va encontrando con varios cadáveres destrozados y también son atacados por distintos monstruos. El origen de estos es por completo desconocido. La atmósfera de Marte fuera de las instalaciones de la colonia no permite ningún tipo de vida, por lo que no pueden ser criaturas autóctonas. Cuando los soldados logran abatir a uno de ellos y Samantha tiene la oportunidad de examinar su cadáver, descubre que todos sus órganos internos son idénticos a los de los humanos. Es más, el monstruo está operado del apéndice. Esto y el hecho de que algunos de los científicos de ese laboratorio no hayan aparecido ni vivos ni muertos le hace llegar a la conclusión que los monstruos son los propios investigadores, a los que algo ha transformado.

Uno de los trabajos que se estaba llevando a cabo en Olduvai, era el estudio de los esqueletos humanoides de los antiguos pobladores de Marte. Básicamente estos eran casi idénticos a los humanos, pero tenían un par de cromosomas extra que potenciaban todos los otros, volviéndolos extremadamente fuertes, ágiles, resistentes e inteligentes. Este par de cromosomas extra no era algo natural, sino una alteración genética que se provocaron a sí mismos de forma artificial. 

A pesar de haberse convertido en una raza de superhombres, algo estaba acabando con ellos, obligándolos a huir en masa hacia la Tierra. Tan pronto como el grupo recupera algunos de los archivos de datos, descubren que uno de los departamentos del laboratorio había sintetizado ese vigesimocuarto par de cromosomas para inyectarlo en humanos y tratar de replicar todas las ventajas genéticas con las que contaban los marcianos. El resultado son los seres que les han estado atacando. Los cromosomas potencian la genética del receptor, pero en la mayoría de los casos también potencia sus instintos agresivos y asesinos, además de su musculatura y armas naturales. Explicándolo rápido, los transforma física y mentalmente en monstruos. Estos monstruos tienen además la capacidad de transmitir ese par de cromosomas a otros individuos genéticamente compatibles, con lo que pueden extenderse sin cesar, mutando a las presas compatibles y matando a las que no lo son.  Es como una vuelta de tuerca a la historia de El Dr. Jekyll y Mr. Hide; crearon una “fórmula” que debería convertirlos en la mejor versión de sí mismos, y en realidad los convirtió en la peor… con la diferencia de que el efecto es permanente.

La reacción de John, Samantha y los espectadores ante esta revelación es acordar que los datos de la investigación deben destruirse, no llevarse a la Tierra para que sean replicados allí. El sargento que dirige al comando, en cambio, está obsesionado con cumplir a rajatabla las órdenes recibidas, e insiste en llevarse los informes con ellos a la Tierra y devolverlos a la corporación. Mientras los soldados que aún quedan con vida empiezan a mirarse con desconfianza unos a otros, divididos por esta decisión, uno de los monstruos llega hasta El Arca y la hace funcionar, teleportandose a la Tierra. 

Esto cambia los planes del sargento, que hace volver apresuradamente al pelotón a la Tierra, donde el monstruo está masacrando e infectando a los civiles que habían sido evacuados allí desde Marte, y que se encontraban en cuarentena. 

El sargento enloquece y ordena a sus hombres matar a todo lo que encuentren, sin importar si son monstruos o civiles, independientemente si estos últimos están infectados o no.  Él mismo termina matando a uno de sus hombres porque este se niega a obedecer sus órdenes, y es cuando todo se descontrola totalmente ante la avalancha de monstruos y zombis que se les viene encima. John queda malherido y, mientras agoniza, Samantha lo infecta con una muestra del vigesimocuarto cromosoma para mantenerlo vivo. Está convencida que en él tendrá el efecto de potenciarlo sin convertirlo en monstruo, pues tiene la teoría de que solo aquellos que son esencialmente malvados mutan física y mentalmente. John regenera rápidamente sus heridas y, merced a su nueva fuerza y reflejos aumentados, acaba con todos los monstruos salvo uno: el propio sargento, que también está en pleno proceso de mutación. Esto nos deja con un combate final entre un humano potenciado hasta su perfección física y mental contra otro que está por convertirse en la encarnación del mal. 

Esta podría debería haber sido una película, como mínimo, muy entretenida: tiroteos, monstruos, conflicto de grupo, experimentos con seres humanos, teleportadores, teorías seudocientíficas… por desgracia hizo muchas más cosas mal que bien. No se siente como una película sobre Doom. Hay referencias, como que el científico al cargo se apellide Carmak (como uno de los creadores del videojuego) y cosas parecidas. Lo malo es que las referencias solo mejoran la película si la película ya es de por sí buena. Si no lo es, se sienten simplemente como un intento desesperado de vender el producto a toda costa. 

Esta que tengo es la versión extendida, que es unos ocho o nueve minutos más larga que la que se pasó por los cines. Al menos se la anuncia así en la carátula, pero en realidad es la versión no censurada en la que se vuelve a añadir el metraje original que se cortó para los cines. El único cambio notable entre una y otra es una escena que fue eliminada totalmente, en la que dos de los soldados entran en unos vestuarios y se encuentran con una chica desnuda de espaldas a ellos. Cuando se da la vuelta vemos que está en pleno proceso de transformación, se lanza contra ellos tratando de matarlos, y los soldados la acribillan a tiros. Otra escena que se cortó son varias muertes al principio, en la que un monstruo persigue a un grupo de científicos y los va matando a todos. En la versión para cines se cortaron las primeras muertes, de forma que parece que solo eran dos los científicos a los que perseguía el monstruo, en lugar de cinco. Y esta es otra de las cosas que carecen de sentido: es una película de acción y terror, y lo que cortan son escenas de monstruos y tiros, en lugar de alguno de los diálogos tontísimos que salpican el metraje. 

Además, en cuanto te paras a pensar en la historia, esta hace agua por todos lados. Si las Arcas solo comunican una con otra, alguien debió viajar físicamente de Marte a la Tierra para construir allí El Arca receptora. Debería haber descendientes de esa otra raza conviviendo con los terrestres o haberse encontrado sus restos si se extinguieron igualmente una vez en la Tierra. 

Puede que tras terminar de construir El Arca de la Tierra los monstruos ya hubiesen acabado con todos los marcianos y ninguno de ellos llegara hasta nuestro planeta a través de la máquina. Pero en ese caso ¿Qué impidió a los monstruos usar El Arca para viajar a la Tierra y extenderse por ella? Por lo que se nos dice, aquellos que mutaban a monstruo eran en realidad mucho más inteligentes que antes, así que debían saber manejar el Arca o incluso viajar a la Tierra en naves. Forzosamente los marcianos tenían naves o la capacidad de construirlas, si hubo marcianos que viajaron a la Tierra para fabricar otra Arca que recibiera a los viajeros teleportados. 

Otro detalle muy absurdo es una escena en la que Samantha muestra a John una vitrina en la que conservan el esqueleto de una marciana que al parecer murió mientras defendía a su bebé de algún tipo de amenaza. Pero forzosamente tienen que haber sido los propios investigadores los que han elegido reposicionar los huesos en esa pose tan concreta y no en otra. Si a esos marcianos los mató uno de los monstruos, como se quiere dar a entender, los huesos habrían aparecido revueltos, como los dejan siempre los depredadores que matan a base de garras y dientes.

Vamos, que nada tiene sentido. Y el final nos deja con el protagonista como vencedor, a punto de salir de la base de la Tierra… siendo él un portador del par de cromosomas extra, con lo que ese peligro potencial llega hasta la cuna de la humanidad, igualmente. Creo sinceramente que si en lugar de esta película hubiesen pasado por los cines un gameplay del Doom 3 (que era el más reciente en ese momento) bien montado, mezclando grabación del juego con las escenas CG de forma que contara la historia, les habría ido mucho mejor. 

Cuenta con una segunda parte (que no he visto) en la que al parecer se ignoraba todo lo ocurrido en la primera y ahora sí tenía que ver con demonios y portales al infierno, pero entre su bajísimo presupuesto y la mala fama generada por la primera es aún menos conocida que esta. 

Puedes echar un vistazo al juego de tablero de Doom (basado en el videojuego, no en la película) pulsando aquí. 

Doom. 2005. Dave Callaham, Wesley Strick (guion) Andrzej Bartkowiak (director) Karl Urban, Dwayne Johnson (actores principales) Rosamund Pike (actriz principal). Universal Pictures.