MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

lunes, 7 de julio de 2025

XTRO

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Hoy vamos a darle un repaso a esta curiosa película de invasiones alienígenas. O más que de invasiones, de incursiones, ya que es un solo alienígena el que se presenta y no viene a conquistar territorio sino más bien a buscar algo muy concreto y luego marcharse en paz. Todo lo en paz, al menos, que su extraña naturaleza le permita. 

Fue filmada aprisa y corriendo solo unos pocos meses después que el E.T. de Spielberg y se vendía bajo el eslogan que podéis ver en la carátula: "No todos los extraterrestres son amigos". E.T. fue una película que marcó mucho a la gente, y le surgieron algunos imitadores, tal como suele ocurrir cuando un tema se pone de moda. Pero Xtro no pretendía imitar a E.T. sino recordarnos por qué antes de E.T. las películas de extraterrestres nos daban miedo:  porque no todo lo que viene de fuera es amigo, ni todo lo que está lejos de su hogar debe ser acogido.

La película tiene un comienzo idílico: en el exterior de una bonita casa de campo, Sam juega con su hijo Tony. Entonces se produce un repentino resplandor en el cielo que convierte el día en una súbita noche. Una brillante luz azulada como de un foco incide sobre Sam y aparentemente se lo lleva, mientras Tony grita aterrado. Tres años después, Tony sigue gritando, pero ahora en sus pesadillas. Rachel, la madre de Tony, ha tratado de convencer a este que su padre los abandonó. Ella no ha tardado mucho en buscarse otro novio (Joe) y tiene prisa porque Tony lo acepte como su nuevo padre.

Vemos entonces cómo algo se estrella en un bosque. Algo que provoca un pequeño incendio y deja un charco de materia orgánica, que poco a poco va tomando forma. Es muy vagamente humanoide, cuadrúpedo... parece querer imitar a un hombre pero carecer de la información suficiente para lograrlo. Una pareja que conduce por el bosque lo ve brevemente en una cuneta y… se detienen a buscarlo. 

Quiero decir… ¿Vosotros veis ESTO de noche en una cuneta, en medio de un bosque, detenéis el coche y os bajáis a observarlo de cerca? 

Pues no, no lo hacéis y gracias a eso seguís vivos, porque el ser acaba con la pareja en cuestión de segundos. Luego gatea hasta una casa cercana en la que vive una mujer y la atrapa. Extiende un seudópodo que le introduce por la boca y mediante este le hace tragar… aparentemente le hace tragar todo él, ya que lo siguiente que vemos es que la criatura se ha reducido a una bolsa de piel, como la muda de una serpiente. El estómago de la mujer, en cambio, se encuentra terriblemente hinchado. Minutos después de recobrar la conciencia tras el ataque, esta muere durante el proceso de dar a luz a… a Sam, a un Sam adulto tal como era cuando desapareció. Sam regresa al punto del bosque donde mató a la pareja (dejándonos claro así que es la misma criatura, pues conserva los recuerdos de esta) y se apodera de la ropa y el coche del hombre. Conduce hasta la ciudad, donde lo abandona con el cadáver de la mujer a medio devorar en el asiento del copiloto.

Sam regresa a su otra casa, en el núcleo urbano, con todo el trastorno que ello implica. Joe ya daba por supuesto que Sam no iba a volver, ve a Rachel como su pareja y la casa de esta como propia… pero lo cierto es que Rachel y Sam siguen casados porque no ha pasado tanto tiempo como para que Sam haya sido declarado legalmente muerto, y la casa está tanto a su nombre como al de ella. Por tanto Joe pasa de la noche a la mañana de tener una casa y una mujer que ya daba como suyos, y un hijo al que estaba dispuesto a criar como si lo fuera también (aunque sin demasiado entusiasmo), a no tener nada. La escena que mejor ejemplifica esta tensión es una en la que Tony grita “¡Papá!” y tanto Sam como Joe que estaban en otra habitación, discutiendo sentados a una mesa, hacen el ademán de levantarse a la vez. 

Joe no es mal tipo en absoluto, pero la situación se nos presenta para que nos caiga mal, o al menos para que él quede como el intruso pese a que Sam es ahora una entidad extraterrestre o semi extraterrestre que ha matado como mínimo a tres personas inocentes. Pero las motivaciones de Sam son algo que podemos entender; fue arrebatado de su mundo contra su voluntad y de algún modo ha conseguido volver a este en busca de su hijo. Podemos entender eso tan bien o mejor que las motivaciones de Joe, que básicamente son seguir siendo el amante de Rachel para poder seguir viviendo gratis en su casa en lugar de tener que pagar un alquiler. No nos importa que Joe sea humano y que Sam sea un mutante asesino. Por extraño que parezca, nos ponemos moralmente de parte del alienígena asesino antes que del humano, porque nos resulta más fácil empatizar con sus motivaciones que con las del otro.

El caso es que, fuera lo que fuera lo que le ocurrió a Sam, ha alterado su organismo por completo. No sabemos quién se lo llevó o por qué, pero por la forma en la que él habla del asunto con Tony no parece guardar un especial resentimiento hacia aquellos que se lo llevaron. Es posible que ellos mismos le hayan permitido volver, pero cuando se lo llevaron debieron adaptarlo para vivir en su mundo. Pese a su regreso, pese a haber pasado por el proceso de volver a ser dado a luz por una mujer humana para restablecer un cuerpo lo más similar posible al que tenía antes, sigue siendo otra cosa. Hay una escena en la que le vemos comer huevos de serpiente crudos, y otra en la que abre la espita del gas butano de la casa y lo aspira con deleite, como si necesitara algún elemento presente en este e incluso le resultase más agradable que el propio oxígeno.

El vínculo que se forma entre el nuevo Sam y Tony es además inmediato. El niño nunca ha creído que él lo abandonara, nunca ha dejado de considerarlo su padre, nunca ha visto a Joe como tal, y está totalmente dispuesto a seguir a Sam allá donde sea que este quiera o necesite volver, por mucho que se alimente de huevos de reptil crudos y gas venenoso. Para permitirle sobrevivir en el mismo mundo al que aparentemente va a regresar en breve, Sam muerde a Tony en un hombro y le inocula algo, una sustancia que también empieza a mutarle a él. 

Como efecto de esa mutación Tony adquiere alguna clase de poder telequinético que emplea para dar vida a sus juguetes; un pequeño payaso malabarista de madera se convierte en un enano psicópata armado con un yoyó del que brotan cuchillas. Un inocente tanque de plástico comienza a disparar proyectiles explosivos reales. Un soldado tipo Madelman adquiere dimensiones humanas y su armamento de juguete se vuelve letal. Y una estatuilla de bronce de una pantera se convierte en una de carne y hueso, a modo de mascota guardiana. 

Tony utiliza estos juguetes vivientes para deshacerse de aquellos que le molestan, como una vecina chismosa a la que odia, su niñera que lo desatiende para acostarse con el novio, y ya de paso al propio novio. Todos ellos son eliminados por los juguetes, aunque el peor destino es de la niñera. A ella no la matan sino que es transformada en una especie de mini Reina Alien, una máquina biológica de poner huevos, adherida a la pared y extremadamente mutada pero todavía viva, quizá incluso consciente de su situación.

Estas escenas en las que intervienen los juguetes transformados de Tony son lo más curioso de la película. Sin estas escenas, que combinan lo macabro y lo ridículo con un muy buen equilibrio entre ambas cosas, Xtro sería simplemente una película más de extraterrestres sueltos, pero el toque surrealista que le dan las escenas la hace destacar entre el resto.

Rachel, a la que en principio el regreso de Sam la enfureció, empieza a sentirse cada vez más próxima a este y se plantea abandonar a Joe. Se lleva a Sam a la casa de campo de la que desapareció con la excusa de que quizá así recuerde algo de lo ocurrido, puesto que Sam siempre ha afirmado que ese lapso de tres años está borrado de su memoria. Sam, además, ya empieza a tener dificultades para mantener su aspecto humano. Está convirtiéndose en otra cosa o quizá solamente está volviendo a una forma más apta para el mundo al que va a regresar.

A todo esto Joe sigue a Rachel a la casa de campo llevándose con él a Tony, queriendo aclarar de una vez por todas cuál es su papel en todo este asunto. Lo único que consigue con esto es acelerar la partida de Sam y Tony. Sam, o lo que sea ahora, toma a su hijo de la mano y ambos se dirigen hacia un potente foco de luz que aterriza en un claro cerca de la casa de campo. En un intento de detenerlos, Joe corre hacia ellos. Sam le provoca un derrame cerebral mediante un estridente grito que sin embargo no afecta a Tony, que está a su lado. Rachel aún tiene tiempo de ver a ambos, ya casi carentes de una apariencia humana reconocible, adentrarse en ese foco de luz el cual parte inmediatamente hacia el espacio, dejándola a ella sola en el claro.

A modo de epílogo (que aparece cortado en algunas versiones pero que sí encontramos en esta edición) Rachel regresa a su apartamento en la ciudad. Una extraña calma parece haberse apoderado de ella y exhibe una muy leve sonrisa de comprensión o quizá de aceptación. Como guiada por algún tipo de fuerza superior, Rachel se adentra en su casa, que parece haberse convertido en otra cosa. Paredes, techo y suelo emiten una fuerte luz blanca. La pantera de Tony la observa, como si siguiera en su papel de guardián aunque su creador ya no esté ahí. 

Rachel se aproxima a la puesta de huevos que ha dejado a la niñera (que parece estar aún viva), toma uno y lo aproxima a su cara. La membrana gelatinosa del huevo se rompe y de este brota un seudópodo que se engancha en la boca de Rachel, como queriendo repetir de nuevo todo el proceso y que su cuerpo sirva para gestar un nuevo Xtro. No se nos aclara nada y tampoco las continuaciones que se hicieron de esta película aportarían ninguna información más, ya que cada una presenta una historia totalmente independiente de las otras, teniendo como único nexo de unión la presencia de un alienígena en la Tierra.

Personalmente es una película que me gusta mucho pese a lo extraña que resulta. Todos los efectos especiales son prácticos (es decir físicos, creados mediante maquillaje en lugar de con CGI) y la historia se hace muy intrigante. Nos quedamos sin saber por qué o a donde se llevaron a Sam pero eso es lo de menos, porque la verdadera historia es su regreso en busca de su hijo. Un hijo que quizá sea lo único de todo su antiguo mundo, de toda su antigua existencia, y de toda su antigua raza, a lo que Sam se vio incapaz de renunciar. La sensación que me deja tras verla es como la de uno de esos sueños que al despertar recuerdas y aunque no terminas de entenderlo, notas que te ha cambiado un poco por dentro. Es una de esas historias “de terror” que no me provocan miedo, sino inquietud. Porque Sam, a pesar de haberse convertido en una criatura híbrida, inhumana y asesina, sigue generándome más simpatía que ningún otro personaje. Y porque Xtro en el fondo no va de extraterrestres buenos o malos; va de vínculos familiares rotos, de deseos inquebrantables, y de las realidades físicas, limites biológicos, y quizá incluso leyes galácticas que alguien está dispuesto a transgredir por amor.

En los extras, por cierto, hay un final alternativo en el que, cuando Rachel regresa a su apartamento, encuentra este lleno de clones de Tony. Estos se acercan a tocarla mientras repiten "Mamá... mamá..." y ella los recibe con una sonrisa, como aceptando a estas réplicas a cambio del original que se han llevado. No llegamos a ver que surge de los huevos que puso la niñera mutante en el final oficial, así que quizá era esto lo que estaba gestando. De nuevo, no esperéis explicaciones por parte de la película.

  

Tenemos también la segunda parte (muy inferior a esta, que comentaremos en breve) y una especie de remake no oficial que ya reseñamos hace poco titulado Casi humanos.

Xtro. 1983. Harry Bromley Davenport (guion y dirección). Philip Sayer, Danny Brainin, Simon Nash (actores principales) Bernice Stegers (actriz principal). Ashley Productions Ltd & Amalgamated Film Enterprises Ltd

2 comentarios:

  1. Recuerdo haber visto esta película, no me disgustó. Lo del enano con cuchillas no lo recordaba. Una cosa, después de E.T. quisieron hacer una segunda parte donde Eliot era abducido y sometido a experimentos terroríficos. Spielberg parece que hace ( o hacia) películas muy familiares pero en el fondo le va el terror.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no sabía nada de esa segunda parte de E.T. Buscaré a ver que encuentro por ahí.

      Eliminar