MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

lunes, 16 de marzo de 2020

EL KAIJUPOLY

ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Presentado por… el Supervisor General.
Antes que la era de internet, para bien o para mal, nos atrapara a todos, había un tipo de libro bastante popular llamado Cosas que hacer los días de lluvia. Estos libros eran, tal como su título indica, una serie de propuestas (juegos, manualidades, actividades) que llevar a cabo los días que no era posible salir a la calle por el clima o por estar enfermo. Porque antes de internet, los niños jugaban principalmente en la calle. No es una crítica, solo un dato.

Yo nunca tuve problemas con la lluvia ni necesité estos libros. Sabía bien que hacer cuando llovía. Cogía un folio y me liaba a dibujar casillas, escribía algo dentro de algunas de ellas, dibujaba naves o monstruos en los huecos que quedaban entre el serpenteante recorrido de casillas, y con cuatro garabatos hacía un juego de mesa. A la mayoría nunca jugábamos luego, pero me encantaba hacerlos y colorearlos. 

Y aquí estamos otra vez. Encerrados en casa, y no por la lluvia. Y sigo haciendo juegos de mesa, aunque ahora me quedan un poco mejor que antes. Hacer un juego de mesa puede ser tan entretenido como jugarlo, y es algo que todo aficionado a los juegos de mesa debería probar. Y la forma más rápida y sencilla de hacerlo, es reaprovechar material de alguno de los juegos de mesa que ya tengamos, o crear una variación de ese juego. 

Hace unos años, coincidiendo con la convalecencia de una lesión, me entretuve una mañana creando una variante del Monopoly. Con monstruos gigantes. Porque... bueno, porque todo es mejor con monstruos gigantes. 

Para los que quieran probar esa variante y echar unas risas, que es algo que nunca viene mal, os la explico a continuación. Para jugarla solo es necesario un Monopoly o Superpoly. Son juegos muy comunes, y si se trata de uno en los que aparecen nombres de ciudades reales, mejor. Y una figurita de monstruo, al menos.
Se seguirán las reglas oficiales del juego empleado como base, con las excepciones y cambios indicados a continuación. Como de uno a otro juego puede haber pequeñas variaciones puede ser necesario algún trabajo de ajuste adicional.

1º/ En lugar de comenzar con todos los terrenos sin propietario, se hace a la inversa. Todos los Títulos de propiedad se reparten al azar y a partes iguales entre los jugadores. Si hay Títulos de propiedad sobrantes, los jugadores lanzan dos dados, y en orden de mayor a menor puntuación obtenida, cada uno va escogiendo uno de los títulos que queden.

2º/ Cada jugador recibe inicialmente el doble del dinero que se le entregaría habitualmente en una partida normal. En caso de querer hacer partidas más cortas, cada jugador recibirá únicamente la cantidad inicial habitual. Cada uno cuenta también con una ficha que le representa. Si se dispone de fichas más adecuadas que las propias del juego, es mejor usarlas, por mera estética. Si no, cualquier ficha servirá mientras sea claramente distinguible de la de los otros jugadores. Puesto que los jugadores van a representar a militares al cargo de la defensa de las ciudades, la ficha que les represente pueden ser pequeños tanques o aviones. En caso de carecer de algo más apropiado, pueden emplearse las figuras habituales del juego.

3º/El Kaijupoly no trata de comprar propiedades y crear un monopolio inmobiliario. Al contrario, se trata de evitar que un terrible Kaiju que anda paseándose por el mundo destruya las ciudades que se han asignado a cada jugador. Los jugadores (en adelante el texto se referirá a ellos como Generales) deben emplear los fondos de los que dispongan para reforzar las defensas de sus ciudades. 

4º/ El juego comienza como de costumbre. Siguiendo el orden de turnos, cada General lanza dos dados y se desplaza en el sentido de las agujas del reloj. Si cae en una de sus ciudades, puede invertir cualquier cantidad de dinero que tenga disponible en comprar Pelotones y Cuarteles.

Los Pelotones representan contingentes de tropas, y los Cuarteles instalaciones fijas y reforzadas. Son el equivalente a las Casas y Hoteles, y cuestan la misma cantidad. 

Es decir, si un General cae sobre una de sus ciudades y el correspondiente título de propiedad indica que construir una Casa en ese terreno cuesta 20.000€ y un Hotel 80.000€, puede situar en esa ciudad un Pelotón por cada 20.000€ que invierta, y añadir un Cuartel por 80.000€ una vez alcanzado el máximo de cuatro Pelotones.  

Inicialmente solo es posible situar tropas cuando se cae en una ciudad propia desprotegida. Pero al final de su turno, un General puede adquirir tropas también para cualquiera de sus ciudades en las que tenga situado al menos un Pelotón. En cambio, no pueden situarse tropas en una ciudad en la que todavía no se ha caído, o en la que se ha caído y se ha abandonado sin situar tropas en ella. No es necesario tener todas las ciudades de un mismo lote para poder situar tropas en ellas.
Si no dispones de miniaturas más adecuadas (por ejemplo, soldaditos con fusiles para representar los Pelotones y soldaditos con bazoocas para representar los Cuarteles), puedes emplear las Casas y Hoteles normales.

Si un General cae en una ciudad que no está a su cargo, entregará al General al cargo de esa ciudad una cantidad equivalente al alquiler del terreno vacío, sin importar las defensas situadas en esa ciudad. Siempre se paga al otro General una cantidad equivalente al mínimo, que representa el gasto de recursos que ocasiona con sus continuos desplazamientos organizando la apresurada defensa contra el Kaiju. Los Generales que caigan sobre ciudades ya destruidas deben pagar el coste mínimo del terreno igualmente para representar el gasto de recursos de sus viajes, incluso si la ciudad ahora destruida estaba originalmente a su cargo. Al caer en una ciudad destruida, esta cantidad se paga a la banca, en lugar de a otro General.

5º/ Las casillas especiales funcionan de la siguiente forma:

Salida: cada vez que un General de una vuelta completa al mundo, recaudando fondos para mejorar las defensas de las ciudades, cobra la cantidad establecida por el juego.

Cartas: a gusto de los Generales (deben decidirlo antes de comenzar la partida), las casillas en las que al caer se toma una carta al azar de uno de los mazos pueden ser casillas sin efecto, o tener su efecto normal. En este segundo caso, el General que ha caído en esa casilla toma una carta y gana o pierde las cantidades que se indiquen, o lleva a cabo las acciones que se le ordenen. Naturalmente, el texto debería adaptarse al juego, pero esto puede improvisarse sobre la marcha. La típica “Haga reparaciones en todas sus casas” puede leerse como “Provea de víveres y municiones a todas sus tropas”. La improvisación siempre es divertida, pero al final el efecto de las cartas será el mismo.  

Impuestos y gastos de lujo: estas casillas se entienden como averías en los equipos o gastos imprevistos durante su viaje, que ocasionan al General la pérdida de recursos indicada.

Compañías de transporte y servicios: son similares a las cartas de ciudades. Los Títulos de propiedad de estas se reparten al azar mezclados con los de las ciudades al inicio del juego. No hay ningún efecto negativo por caer sobre una de estas casillas controladas por otro General. Cuando el General que controla uno o más transportes o servicios públicos pasa por la casilla de Salida y cobra la cantidad correspondiente, añade a esta un extra según cuantas de estas cartas controle. El extra que se añade es lo que cobraría en el juego base si otro jugador terminara su turno en la casilla de esa compañía o servicio público. En la foto de ejemplo (abajo) si el jugador amarillo controla la Compañía Eléctrica, las líneas de autobuses y las gasolineras, al pasar por la Salida cobraría 40.000€ por la vuelta completa al tablero, +10.000€ por ser capaz de proveer de combustible y transporte público a los civiles, 2d6x800€ por ser capaz de proveer a las ciudades de luz eléctrica.
 

Parking: una casilla sin efecto.

Cárcel y Vaya a la cárcel: un General que es “enviado a la cárcel” queda empantanado en una serie de discusiones e informes con el Comité de Defensa Mundial, perdiendo turnos hasta que logra liberarse por los procedimientos normales del juego. 
6º/ El Kaiju: los Generales juegan una primera vuelta completa totalmente a salvo del Kaiju. Cuando todos han pasado por la Salida en una ocasión, coloca una figura adecuada para representar al Kaiju en la casilla de Salida. El Kaiju juega su turno en el último lugar, tras el turno del último General de la ronda. Uno de los Generales deberá ser designado para hacer de Kaiju (igual que se designa a uno para hacer de Banca). Lo mejor es que se encargue del Kaiju el que juega en último lugar cada ronda. 

El Kaiju avanza lanzando dos dados, pero lo hace en el sentido contrario a las agujas del reloj. Las casillas de Salida, Carta, Parking, Cárcel y Vaya a la Cárcel no le afectan. Cuando cae sobre una casilla de ciudad, la ataca. 

Si la ciudad está desprotegida, la destruye automáticamente. El General al cargo de esa ciudad deja el Título de propiedad en el centro del tablero.

Si la ciudad tiene Pelotones o un Cuartel que la protegen, estos tratarán de rechazar al Kaiju. El Kaiju no puede ser destruido, pero si se le daña bastante se retirará. Se lanzan dos dados por el Kaiju y se suman los resultados. El General al cargo de esa ciudad lanza un solo dado y añade +1 por cada Pelotón que la proteja, o un +5 si tiene un Cuartel. Si el Kaiju obtiene un total mayor, destruye el Cuartel (cámbialo por cuatro Pelotones) o destruye uno de los Pelotones, si no había Cuartel. Si destruye el último Pelotón de la ciudad, destruye también la ciudad y el General entrega el Título de propiedad. Además, el combate continúa hasta que el General gane una vez y rechace al Kaiju, o hasta que el Kaiju destruya la ciudad. 

Si es el General el que obtiene un total mayor, el Kaiju es rechazado. No daña a las tropas y cesa su ataque. A su siguiente turno, el Kaiju lanzará los dados para seguir avanzando con normalidad. 

Si se produce un empate, repite el combate hasta obtener otro resultado.

En caso que el Kaiju obtenga un doble 6 al lanzar los dados, habrá usado su mega ataque especial, destruyendo el Cuartel y un Pelotón, o dos Pelotones de golpe, y prosiguiendo el combate con normalidad. 

Si el Kaiju cae sobre una casilla de transporte o servicio público, la destruye automáticamente y el General entrega el Título de propiedad.

Las ciudades destruidas pueden marcarse situando algún tipo de ficha especial sobre la casilla para recordar que están destruidas y distinguirlas claramente de las que están vacías por no haber situado todavía ninguna tropa sobre ellas. Una simple piedrecita de grava (para indicar que la ciudad ha quedado reducida a escombros) o cualquier otra ficha o marcador que indique esto claramente servirá.

7º/ Arruinado. Si en algún momento un General queda arruinado, debiendo más dinero del que dispone, el Comité de Defensa Mundial lo irá relevando de sus funciones, retirándole el control de algún territorio. El General deberá cambiar por dinero todas las tropas que tenga en una de sus ciudades (por el procedimiento normal de vender Casas y Hoteles) y la propia ciudad. Obtendrá su valor de hipoteca, pero el Título de propiedad se dejará en el centro del tablero y se considerará una ciudad destruida. Esto representa ciudades cuya defensa se da por imposible y son totalmente evacuadas. Las ciudades “vendidas” de este modo se consideran destruidas a todos los efectos. Si el General no puede saldar sus deudas con la cantidad obtenida, deberá hacer lo mismo con otra de sus ciudades. Un General que pierde todas sus ciudades, por falta de recursos para mantenerlas o porque el Kaiju las haya destruido, es eliminado de la partida. El primer jugador en ser eliminado pasa a encargarse de lanzar los dados para mover y combatir con el Kaiju.

8º/ El juego continúa en esta dinámica hasta que solo queden ciudades protegidas por un solo General, momento en el que el Kaiju se calma y se echa una larga siesta de unos cuantos siglos. Este General es el ganador. 

Variante “Rey de los Monstruos”

Es una variante de la idea anterior, pero más sencilla, orientada a pasar un rato con niños pequeños. Todos los jugadores son Kaijus, y cada uno debe disponer de una figurita de monstruo o dinosaurio adecuada que le represente. Las casillas de Salida, Carta, Parking, Cárcel y Vaya a la Cárcel no le afectan. Se juega sin dinero. Al inicio de la partida, coloca un Cuartel en cada ciudad.

1º/ Los jugadores (en adelante el texto se referirá a ellos como Kaijus) parten de la casilla de Salida. Pueden elegir, cada turno, lanzar uno o dos dados para mover. 

2º/ Cuando caen en una ciudad, la atacan como se ha explicado para el juego anterior, lanzando el Kaiju dos dados y la ciudad un dado +5 si tiene un Cuartel, o +1 por cada Pelotón que conserve. 

Si el Kaiju obtiene un total mayor, destruye el Cuartel (cámbialo por cuatro Pelotones) o destruye uno de los Pelotones, si no había Cuartel. Si destruye el último Pelotón de la ciudad, destruye también la ciudad. El combate continúa hasta que el Kaiju destruya la ciudad o las tropas lo rechacen.

Si es la ciudad la que obtiene un total mayor, el Kaiju es rechazado. No daña a las tropas y cesa su ataque. A su siguiente turno, el Kaiju seguirá avanzando con normalidad.

Si se produce un empate, repite el combate hasta obtener otro resultado.

En caso que el Kaiju obtenga un doble 6 al lanzar los dados, habrá usado su mega ataque especial, destruyendo el Cuartel y un Pelotón, o dos Pelotones de golpe, y prosiguiendo el combate con normalidad. 

3º/ Si el Kaiju cae sobre una casilla de transporte o servicio público, la destruye automáticamente.

4º/ Siempre que el Kaiju destruya una ciudad o inutilice un servicio público, coge el Título de propiedad correspondiente. El juego termina cuando todas las ciudades han sido destruidas. En ese momento, el Kaiju que haya destruido más ciudades, se convierte en el Rey de los Monstruos. 

5º/ Como algo opcional, los Kaiju pueden pelear entre ellos. Siempre que un Kaiju caiga en la casilla ocupada por otro, le atacará. Ambos lanzan dos dados, repitiendo empates. El que venza al otro deja tumbada su figura en la casilla. Un Kaiju tumbado dedica todo su siguiente turno a ponerse en pie, no pudiendo hacer nada más. Si un Kaiju coincide con otro que está en una casilla de ciudad sin destruir, deberá pelear primero con el otro Kaiju, y solo si le derriba podrá atacar a continuación a la ciudad.

Puedes descargar una copia en PDF de este reglamento para imprimirla y probarlo en casa aquí.

5 comentarios:

  1. Muy original la verdad. Imagino que ahora con la cuarentena desarrollarás nuevos juegos. Podrías publicar aunque solo sean las fotos de los juegos que creaste (si es que los conservas). Pd en la extinta revista Dragón eran muy habituales los artículos para hacer un juego. Recuerdo uno que era de dinosaurios contra soldados. Habría que recuperar esas buenas costumbres

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    1. Ya había pensado de ir publicando mis juegos aquí, pero hay dos problemas principales. El primero es que me gustaría publicarlos como PDF´s descargables para que quien los viera interesantes pudiera imprimir las cartas, tablero y reglamento. Pero no tengo ni idea de como hacerlo. Confieso que soy un absoluto inútil en lo que a informática se refiere. No paso de los más básico. Pero si me entero de como, los iré subiendo. Creo que hay algunos bastante buenos.
      El segundo problema es que, como en principio los hice para uso personal, solo para jugar con la familia y amigos, emplee como ilustraciones de las cartas las que fui encontrando por internet que me parecieron adecuadas. Naturalmente tendría que cambiarlas por otras de uso libre o hechas por mi, y estéticamente al menos el juego sería mucho peor ^_^U
      Pero la idea de publicarlos sigue ahí. Ya averiguaré como.

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    2. Bueno, tal como decía Sean Connery en Indiana Jones y la última cruzada; “A veces me siento a esperar, y el problema se resuelve solo”. Quizá no fueran exactamente esas las palabras, pero es bastante aproximado.

      Ayer alguien me escribió al Despacho del Supervisor General para que le enviara las instrucciones del Kaijupoly a su correo para probar a jugarlo en casa. No se como no pensé en ello, siendo la solución más fácil. Me ahorro el ir subiendo mis juegos caseros o modificaciones a un sitio desde donde se puedan descargar y colocarles un link y todo eso. Según modifique los juegos para cambiar todas las imágenes por otras libres, y los presente aquí, iré recordando esto para quien quiera el reglamento o elementos imprimibles en un PDF.

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  2. Me parece una pasada esta version del monopoly. Ojalá tenga la posibilidad de probarlo porque lo encuentro divertidísimo. Mi enhorabuena

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    1. Gracias. La idea era hacer un juego "nuevo" con elementos que casi todo el mundo tuviera a mano por casa o pudiera conseguir con facilidad, como el típico Monopoly.

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