ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Presentado por… Wormy & Leechy.
Saludos, memos vertebrados.
Este
juego nos lo consiguió de segunda mano Festsan, un destacado coleccionista y arqueólogo de mercadillo cartagenero. Al parecer fue un artículo
promocional que se distribuyó en los supermercados Consum en 2019 coincidiendo con el
estreno de Como entrenar a tu dragón 3.
La
caja contiene un tablero reversible (son dos juegos, en realidad) y una serie
de fichas y piezas para montar un decorado en relieve. Los juegos son El
desafío de los vikingos y Carrera de dragones.

El
tablero de El desafío de los vikingos muestra un recorrido entre varias
pequeñas islas, sobre las que hay tesoros y antiguos tótems. Los jugadores, a
los que en adelante llamaremos memos (imaginamos que el gentilicio para los
habitantes de Isla Mema debe ser ese) son vikingos montados en dragones que
deben recorrer las islas recogiendo esos tótems y tesoros. ¡Vikingos montados en dragones voladores! Solo por meternos en ese papel ya vale la pena echar una partidita.

Todos
parten de Isla Mema, una gran casilla sobre la que se coloca el decorado
tridimensional. En las doce casillas circulares del tablero se colocan al azar
las fichas doradas de tesoro, que en el reverso están valoradas del 0 al 6.
También se colocan en el lugar indicado los cuatro tótems, que tienen un valor
fijo de dos puntos. Los memos recogen los tesoros y tótems de las casillas en
las que entren, aunque al hacerlo pierden el resto de los puntos de movimiento
que les quedaran para ese turno. El movimiento es libre, pudiendo ir en un
sentido de avance u otro, y elegir por que camino seguir cuando llegamos a una confluencia.

Una
vez todos los tesoros han sido recogidos, se abre el portal al Mundo Oculto.
Este se representa con una ficha reversible que muestra por un lado una línea
de comunicación entre dos casillas, y por el otro un acceso al mencionado
mundo. Durante la partida los memos cruzan sobre esta ficha con normalidad,
pero cuando el último tesoro es recogido se le da la vuelta, convirtiéndose en
la Meta. Los memos puntúan también por el orden en el que llegan hasta el Mundo
Oculto cuando el portal se abre, recibiendo el primero en entrar tres puntos,
el segundo dos, el tercero uno, y quedándose el último sin puntos adicionales.
Lo
más interesante de este juego, es la forma en que los jugadores desplazan a sus
memos. Cada jugador dispone de cinco fichas numeradas del uno al cinco. En cada
turno de juego, se escoge en secreto una de estas fichas y todos la muestran a
la vez. Solo mueve ese turno el que haya escogido la ficha con la cifra menor,
y mueve la cantidad de casillas indicada por la ficha. Pero si hay un empate
entre dos o más jugadores, y el empate no es al número más alto envidado,
entonces moverá el que escogió el número mayor. En cualquier otro caso, nadie
se desplaza.

Las
fichas se dejan aparte una vez usadas, tanto si se ha ganado el derecho a mover
ese turno como si no, con lo que las opciones se reducen a cada nuevo turno. Tras
cinco turnos los jugadores están sin fichas, y entonces las recuperan todas. Esto implica que tenemos que ir fijándonos en las fichas que ya han
gastado los otros jugadores y en su posición en el tablero para tratar de
adivinar cual es la que van a escoger para el siguiente turno. Aunque como esto
puede resultar muy complicado para los más peques, podemos sustituir la
selección de fichas por el clásico lanzamiento de dados por turnos.
Carrera
de Dragones es mucho más sencillo, y está pensado
para niños muy pequeños. Es uno de esos juegos cuyo principal objetivo es hacer
que los peques se pasen un rato repasando los números del uno al seis sin darse
cuenta. Se trata de un recorrido cíclico en el que terminamos en la misma
casilla que comenzamos. No hay opciones ni toma de decisiones.

Se
juega con las fichas de movimiento y tesoros de El desafío de los vikingos.
Se colocan todas mezcladas en la caja, y cada jugador, por turno, saca una con
los ojos cerrados y mueve su personaje tantas casillas (con forma de escudo
redondo) como indique la ficha. La ficha se deja entonces aparte y no se
devuelve a la caja hasta que se hayan tomado todas. Las casillas representan
escudos redondos de diferentes colores, pero estos no indican nada. Las únicas
casillas con un efecto especial son unas con forma de medalla de oro, que de
caer en ellas repetimos turno, sacando de la caja otra ficha y volviendo a
mover inmediatamente.
Además
de esta caja con los tableros, las fichas y el decorado tridimensional, se
entregaron (en sobres, por cada tantos euros de compra al pasar por caja)
figuras con plantador de los personajes, un par de casitas
adicionales para el decorado de Isla Mema, y los cuatro tótems que se recogían en ese juego.
Puedes ver otro artículo sobre esta franquicia pulsando aquí.
Descubre Isla Mema. Autores no acreditados. Dreamworks Animation / Consum. De
dos a cuatro jugadores sin recomendación de edad. 2019.