EL JUEGO DE LA FLOR

LA DESPENSA

Presentado por… el sr. Peppin.

¡Saludos, hambrientos y hambrientas!

Este es un juego de mesa entregado por la marca Yoplait como publicidad de sus productos. No sabemos en que año lo hizo, pero tenemos una pista. Esta empresa francoestadounidense comenzó su actividad en España en 1971. El logo de la compañía que se nos muestra en el tablero, una flor con seis pétalos azules, se cambió a inicios del 2000 por el de una flor con solo cinco pétalos. Esto nos sirve para situar la fabricación del tablero en algún punto entre el 1971 y el 2000. No es muy preciso, pero ya es algo. 

Editado: tal como nos indica Gog en los comentarios, por la forma del vaso que muestran las ilustraciones podemos acortar más este margen hasta situarlo entre 1971 y 1978.  

Es claramente una variante del Juego de la Oca, con algunas alteraciones interesantes. La principal es que se juega a puntos. No gana el primero en llegar, sino que se obtiene una puntuación según el orden de llegada. El primero en llegar (no se menciona efecto rebote) recibe 100 puntos. Al segundo, tercero y cuarto corresponden 75, 50 y 25, respectivamente. También hay diez casillas a lo largo del recorrido donde pueden obtenerse puntos adicionales de diez en diez. Y hay un par de ellas donde estos puntos adicionales se pierden. Como se juega hasta que todos logran llegar a la meta, estos puntos extra que es posible ganar o perder por el camino mantienen la incertidumbre de cual será el total final, pudiendo ocurrir que el primero que llegó a la meta no sea necesariamente el ganador.

El recorrido tiene 61 casillas numeradas, que sumándoles la de inicio y la de llegada serían las 63 de rigor. Las casillas especiales que encontramos son estas:

Flor (casillas 5, 9, 14, 18, 23, 27, 32, 37, 41, 46, 50, 55, 59, y 63). Son el equivalente a las Ocas, representadas por el logo antiguo de Yoplait, la flor con seis pétalos y una hojita. Son las habituales, pero algunas están ligeramente desplazadas. Hay una flor en la casilla 37 cuando lo normal es que haya una oca en la 36, y lo mismo ocurre con flores en la 46 (en lugar de en la 45), en la 55 (en lugar de en la 54) y en la 58 en lugar de en la 59). Al caer en una de estas casillas pasamos a la siguiente y volvemos a lanzar el dado para mover. La casilla de llegada no presenta el dibujo de una flor y no se indica que cuente como tal, por lo que caer en la flor de la casilla 58 no nos llevaría hasta la meta.

Yogur (casillas 8, 15, 20, 23, 34, 39, 45, 49, 52 y 57): son los puntos adicionales. El juego debía venir originalmente acompañado por unas tarjetas o marcadores de botes de yogur que al inicio de la partida se dejaban en la casilla de meta, pero que nosotros no tenemos (aún suerte que las instrucciones vienen impresas en el propio tablero). Cuando alguien cae en una de las casillas de botes de yogur toma el marcador correspondiente, si aún está disponible. Cada una de estas casillas muestra un yogur de un sabor diferente y solo hay un marcador para cada uno, por lo que si alguien cae en una casilla cuyo marcador ya ha sido reclamado, no obtiene nada. Al final de la partida, además de los puntos correspondientes por su orden de llegada cada jugador recibe diez puntos adicionales por cada uno de estos marcadores que tenga. La casilla 23 (correspondiente al yogur natural, que debía ser lo que más estaban promocionando por esas fechas) tiene el efecto adicional de concedernos dos turnos extra.

Valla (casilla 6, donde generalmente estaría el primer puente): debemos saltar una valla y perdemos los siguientes tres turnos.

Rio (casilla 12, donde generalmente estaría el segundo puente): la corriente del rio nos hace retroceder diez casillas.

Bosque (casilla 13, sin ninguna equivalencia clara en La Oca): nos perdemos durante dos turnos.

Banco (casilla 19, equivalente por posición y efecto a la Posada): nos sentamos a descansar y permanecemos allí nuestro siguiente turno.

Vaca (casilla 26, el lugar habitual del primer par de dados): tiramos para mover otra vez.

Lobo (casilla 31, el lugar habitual del pozo): retrocedemos quince casillas y nos descartamos de todos los marcadores de yogur que tuviéramos, que son devueltos a la casilla de meta y pueden por tanto ser reclamados por otros jugadores que caigan en la casilla correspondiente.

Puente (casilla 42, el lugar habitual del laberinto): en este único puente que encontramos en al juego (¡ni que esto fuera La Oca holandesa!) podemos elegir entre perder tres turnos o descartarnos de todos los yogures, así que la decisión probablemente dependerá de cuantos tengamos y de si vale más la pena ahorrarnos ese retraso que sufrirlo por conservar nuestros yogures, o quedarnos sin ellos a cambio de no perder tiempo.

Castillo (casilla 53, lugar habitual del segundo par de dados): no podemos volver a jugar hasta que nos adelante otro jugador. Si ya vamos el último, no nos afecta.

Y no hay equivalentes a la cárcel ni la muerte (un yogur caducado hubiera estado bien). Lo que sí encontramos es un conjunto de ilustraciones que nos muestran tanto a niños como animales y elementos de cuentos (gnomos, un castillo) o la casi inevitable escena circense, presente en la práctica totalidad de los tableros de La Oca (en este caso, un domador con su león amaestrado). Los dibujos son bonitos y sencillos, a pesar de lo cual hoy en día difícilmente podría reeditarse, debido a la casilla de llegada. En ella vemos un grupo de niños jugando formando un corro alrededor de un árbol. 

El movimiento o quizá una ráfaga de viento levanta la falda de una de las niñas dejando ver su ropa interior. Ni ella se inquieta por esto, ni ninguna de sus amigas se burla de ella, ni ninguno de los niños la mira con lujuria… y a pesar de todo a día de hoy la gente ha perdido tanto el norte que esta imagen, que se hizo así precisamente para reflejar la inocencia de los críos, generaría una cuantas protestas y acusaciones ridículas.

Conservad este tipo de material, los que lo tengáis, porque la sociedad va a tardar mucho en recuperarse de estas modas autodestructivas y volver a ver la inocencia en los niños como algo normal.

Puedes pasar de Oca a Oca pulsando aquí.  

El juego de la flor. 1971-1978 aprox. Autor desconocido. De dos a cuatro jugadores sin edad recomendada. Producto promocional de Yoplait.