EL ORÁCULO DE LAS VISIONES
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Pecky.
Bienvenidos, amigos cinéfagos.
Battle Royale es literalmente
Batalla Real. Real en el sentido de “propia de reyes”, no en el sentido
de “verdadera”. Es un término del Wrestling o lucha libre americana (adaptado posteriormente a los videojuegos) para indicar que es un combate de
todos contra todos, sin concesiones, donde solo puede quedar un vencedor. No se
valora el que se derroten a más o menos enemigos. Lo único que cuenta es ser el
último en pie.
La película cambia mucho el carácter original
de los personajes, pero la historia es esencialmente la misma. Está ambientada
en un hipotético presente en el que la juventud ha perdido todo respeto por los
adultos y por la sociedad en general. Los adolescentes se niegan a esforzarse en
nada, y son cada vez más violentos e individualistas. Esto a su vez ha provocado que el estado se
vuelva más totalitario, incrementando su control sobre la población.
Ante el inminente derrumbe en unas pocas generaciones de un bienestar social que se ha tardado siglos en alcanzar, el gobierno japonés aprueba la Ley de la reforma educativa Battle Royale.
Cada año, una clase de instituto al azar (en la novela eran cincuenta clases) es seleccionada para pasar un examen muy especial. Todos los elegidos son llevados a una pequeña isla, y se les colocan collares de control. Estos collares explotan si intentan quitárselos, y también si pasados tres días queda más de uno de ellos con vida. Se les entrega una mochila con un poco de comida y agua, un mapa de la isla, y un arma u objeto de ayuda al azar.
Estos objetos pueden ir de un simple tenedor a un subfusil ametrallador completamente cargado. Además, la isla está dividida en zonas, marcadas en los mapas. Cada pocas horas una de estas zonas queda anulada, y todo aquel que se encuentre en ella debe abandonarla rápidamente o su collar explotará. De esta forma, al ir limitando cada vez más el terreno, se empuja a los supervivientes unos contra otros.
Ante el inminente derrumbe en unas pocas generaciones de un bienestar social que se ha tardado siglos en alcanzar, el gobierno japonés aprueba la Ley de la reforma educativa Battle Royale.
Cada año, una clase de instituto al azar (en la novela eran cincuenta clases) es seleccionada para pasar un examen muy especial. Todos los elegidos son llevados a una pequeña isla, y se les colocan collares de control. Estos collares explotan si intentan quitárselos, y también si pasados tres días queda más de uno de ellos con vida. Se les entrega una mochila con un poco de comida y agua, un mapa de la isla, y un arma u objeto de ayuda al azar.
Estos objetos pueden ir de un simple tenedor a un subfusil ametrallador completamente cargado. Además, la isla está dividida en zonas, marcadas en los mapas. Cada pocas horas una de estas zonas queda anulada, y todo aquel que se encuentre en ella debe abandonarla rápidamente o su collar explotará. De esta forma, al ir limitando cada vez más el terreno, se empuja a los supervivientes unos contra otros.
La idea de todo esto, es imprimir carácter
a una juventud excesivamente apática e infantilizada y acostumbrarles a luchar por sus
metas. En este caso, por seguir vivos. Únicamente
el superviviente, si lo hay, será reintegrado a la sociedad. En la novela se
apuntan a otros motivos secundarios mucho más oscuros, como reducción de la
población, o un programa experimental de entrenamiento miliar intensivo para
crear combatientes veteranos en pocos días.
Toda la película es casi de principio a fin un enfrentamiento continuo entre los estudiantes seleccionados. Algunos prefieren suicidarse. Otros adoptan de inmediato el rol de asesinos. Los hay que forman pequeños grupos, y otros que simplemente corren y se esconden. Veremos las reacciones de todos ellos ante una situación semejante: terror, aceptación, incredulidad, incluso emoción. Esto también hace que las riñas habituales entre adolescentes cobren un nuevo y terrible valor (“Ese siempre se metía conmigo”. “Esa me quitó al novio”, etc.), puesto que matar dentro de un Battle Royale, no se considera delito.
La historia sigue a Nanajara y Yoriko, dos
de los que intentarán salir con vida juntos a pesar de la limitación de un
ganador. Además, están Kiriyama y Kawada. El primero es el ganador de un Battle
Royale anterior, que ha solicitado participar voluntariamente para tener la
oportunidad de matar más gente de forma legal. El otro afirma haber sido
llevado allí a la fuerza, pero su historia no está nada clara y parece tener un
plan para derrotar al juego: hacer que el ganador sea alguien que no haya
tenido que matar a nadie para sobrevivir, demostrando así el fallo del
planteamiento general de todo el asunto.
La película está muy bien balanceada. Tiene escenas de combate rápidas, variadas y sin concesiones. Está llena de microhistorias personales, y algunos momentos tienen hasta un cierto valor poético. Tres años después se lanzaría una segunda parte que, a pesar de contar con el doble del presupuesto de su predecesora, resulto ser muy inferior a esta.
Battle Royale. 1999. Kenta Fukasaku (guion) Kinji Fukasaku (director) Tatsuya Fujiwara, Taro Yamamoto (actores principales) Aki Maeda (actriz principal). Battle Royale Production Comitte. Editado en DVD en 2000 por Manga Films S.L.
¿Hipotético presente? 🙄
ResponderEliminarLa película es muy buena, pero el libro es mil veces mejor, me encantan ambos, la verdad.
No sabía que hicieron una segunda parte, no me llama demasiado la atención, pero si la encuentro supongo que la veré por la curiosidad.
Digo lo de "hipotetico" porque todavía no hemos llegado al extremo que se muestra en la película, pero muy desencaminados no andamos, la verdad...
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