MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!
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viernes, 28 de marzo de 2025

DYLAN DOG (nº 8) El retorno del monstruo

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                           ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                        

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

De las varias ocasiones en las que se ha intentado lanzar Dylan Dog en España, la primera fue en 1988. La serie se canceló tras solo seis números. En 1993 se intentó continuarla, pero saltándose el nº 7 y presentando el nº  8 de la edición italiana como el nº 1 de la nueva colección, titulado El retorno del monstruo.

Toda la serie de Dylan Dog es en esencia un gigantesco homenaje a los clásicos del terror. El verdadero nº 1 de la colección, El alba de los muertos vivientes, era un homenaje claro a La noche de los muertos vivientes. Y del mismo modo, este nº 8 es un homenaje claro a películas como Viernes 13 y La noche de Halloween. Es la “versión Dylan Dog” de los grandes clásicos de psicópatas de los 80.

En esta edición el cómic se presentó en un formato de página bastante más grande que el original italiano, y esto hace que los dibujos se vean en ocasiones algo más bastos, menos definidos. Pero es un tamaño de página más similar al de los cómics a los que estábamos acostumbrados por estos lares, y probablemente el cambio se deba a eso. Lo que vemos aquí es un tomo en el que se recopilaron los cuatro primeros números de este relanzamiento. 

La historia comienza en Gales, en 1987. Una joven sale de su habitación en una gran casa rural y se desplaza lentamente por ella buscando a sus padres y el personal de servicio. Hace poco que ha amanecido y la claridad lo llena todo, pero por su deambular inseguro y a tientas nos damos cuenta rápidamente que es ciega. Esto queda más claro cuando la vemos pasar andando junto a los cadáveres de su madre y los criados de la casa. Pasa junto a ellos sin verlos y de forma casi milagrosa sin tropezarse con los cuerpos mientras los llama en voz alta y cada vez más nerviosa. 

Tras deambular por la casa dándose cuenta de lo anormal de toda la situación, va hacia el salón sabiendo que su padre tiene una panoplia de armas medievales y busca tientas una con la que defenderse. Al pasar los dedos por ella echa en falta un machete. 

Un ruido le hace volverse hacia el sillón de su padre. Va hacia este y al tacto distingue a su padre sentado, pero al tocar su rostro la cabeza se desprende. Mientras se agacha en una esquina, paralizada por el terror, la cabeza cortada de su padre rueda hasta los pies de un hombre corpulento vestido con un mono de trabajo de jardinería que empuña un machete ensangrentado, el que falta en la panoplia de armas.

Dieciséis años más tarde la joven ciega, Leonora, es ya una mujer adulta. Y rica, a raíz de unir la fortuna que heredó de sus padres con la de su marido, un prestigioso médico psiquiatra. Leonora acude casa de Dylan Dog para hablarle de aquellos asesinatos, a los que la prensa bautizó como “La matanza de Steele House”. El culpable de la misma fue Damien, un mozo de cuadra con retraso mental que trabajaba en los establos de la casa. La matanza no tuvo ninguna finalidad aparente. Damien no robó nada, simplemente mató a todo el mundo, al parecer en un arranque de locura. Fue detenido e internado en el manicomio que dirigía el que a día de hoy es el marido de Leonora, donde ha permanecido hasta ahora. O Mejor dicho, hasta ayer. Damien se fugó recientemente del manicomio, exactamente dieciséis años después de ser ingresado allí. La matanza ocurrió cuando Leonora tenía dieciséis años, Y también son dieciséis los años que tiene en estos momentos Lilith, su hija. Leonora no cree que todo esto sea en coincidencias, teme que Damien tenga intención de regresar a la finca familiar donde ella, su marido y su hija viven, para acabar el trabajo.

Leonora no quiere que Dylan resuelva ningún caso, porque ya se sabe quién es el culpable, ya se sabe que Damien se ha fugado, y ella cree saber lo que va a hacer a continuación. Lo que quiere es que Dylan mate a Damien cuando este se presente. La finca ya cuenta con un nutrido ejército de mercenarios apresuradamente contratados como personal de seguridad. Tienen órdenes de tirar a matar si ven aparecerá Damien, pero Leonora no cree que esto baste. Tanto ella como su marido consideran que Damien no es totalmente humano sino algún tipo de monstruo de la naturaleza, quizá un mutante. El motivo por el que quiere contratar a Dylan, es porque este se anuncia como investigador de lo sobrenatural, y por tanto debe saber el mejor medio de matar a un monstruo.

Pese a que Leonora se muestra irritante, petulante y maleducada, Dylan acepta el caso. Lo primero que hace es dirigirse al manicomio del que escapó Damien. Ahí el doctor Pierce, el marido de Leonora, le pone al corriente de lo sucedido. Tras dieciséis años en los que Damien permaneció en una absoluta calma, sin hablar siquiera, sin mostrarse agresivo ni meterse en ningún tipo de líos, siendo literalmente un preso modelo, tomó la repentina decisión de escapar. Le rompió el cuello a uno de sus cuidadores de un solo golpe, recuperó sus viejas ropas de jardinero que aún se guardaban en un armario, y se abrió paso hasta el exterior. 

Para hacerlo tuvo que atravesar una ventana reforzada, dos alambradas electrificadas, y escalar con las manos desnudas un muro de cuatro metros totalmente plano, sin ningún tipo de agarres ni apoyos. Cuando el doctor Pierce vio que los obstáculos no le detenían ordenó abrir fuego contra él, y Damien recibió impasible una docena de disparos mientras seguía escalando el muro. Con el cuerpo lleno de balas y habiendo sufrido ya dos potentes descargas eléctricas, Damien saltó al otro lado del muro y se perdió en la noche sin dar muestras de dolor ni debilidad.

Dylan se dirige entonces a Steele House. La villa prácticamente ha sido convertida en un fortín. Patrullas armadas acompañadas de perros guardianes vigilan continuamente el perímetro. Se han establecido controles de carreteras para llegar hasta la casa, e incluso dentro de ella hay hombres armados vigilando cada puerta. 

Tras alojarse en una habitación de invitados Dylan repasa las actas del juicio contra Damien. En ellas descubre que Leonora no es ciega de nacimiento sino que perdió la vista a causa del shock, cuando el día de la matanza se levantó y vio la casa llena de cadáveres. En las actas también figura que Damien fue condenado a muerte, pero que ella, apiadándose de la condición mental del asesino, intercedió para que su condena fuese cambiada a cadena perpetua en un psiquiátrico en lugar de en una prisión, asumiendo también todos los costes. Este acto de bondad es algo de lo que al parecer ahora habrá de arrepentirse.  

Esa misma noche Damien aparece por las inmediaciones de la casa y le abre el cráneo a uno de los mercenarios de un solo golpe con el machete, antes de desaparecer de nuevo entre la densa arboleda que rodea la propiedad. El resto de mercenarios descubre el cuerpo, abren fuego contra los árboles al notar un leve movimiento entre ellos, pero no logran dar con Damien. Investigando por su cuenta, Dylan Dog ve un rastro de sangre en el suelo y lo sigue hasta lo que parece ser la boca de un antiguo pozo algo alejado de la propiedad. En el interior del pozo hay una escala de mano adosada, y desciende por ella a ver qué encuentra.

Lo que descubre es un enorme laberinto subterráneo, los sótanos y bodegas de un castillo medieval que desapareció totalmente de la superficie, quedando solo la parte enterrada que está justo debajo de donde ahora se levanta Steele House. El lugar está cubierto de suciedad, telas de araña y escombros pero también hay antorchas encendidas en las paredes, lo que indica que alguien lo utiliza como refugio. Tras deambular un buen rato por la infinidad de cámaras y corredores Dylan llega hasta una pequeña sala en la que ve a Damien, llorando mientras contempla una vieja foto de Leonora, tal como era dieciséis años atrás. Las lágrimas recorren su rostro deformado e inconexos murmullos escapan de su boca. 

Dylan se deja ver y Damien reacciona agresivamente atacándole con un viejo cuchillo. En su cuerpo se aprecian claramente numerosos agujeros de bala que Damien ni tan solo se ha tomado la molestia de curar o vendar, y parece inexplicable que después de semejante castigo y la consecuente pérdida masiva de sangre, el hombre siga vivo. Dándose cuenta de que no va a poder vencerle en un combate físico, Dylan recurre a hablarle. Nombra a Leonora y le dice que esta lo ha perdonado. No es cierto, pero Damien parece creerlo y sale corriendo por un pasadizo secreto que comunica con el suelo de los establos.

Allí emerge del suelo levantando una losa de piedra y monta en uno de los caballos, que aparentemente lo reconoce como su antiguo cuidador. Damien sale al galope de los establos y cabalga directamente hacia la casa, siendo recibido por una muralla de fuego de armas automáticas, que le hacen trizas tanto a él como al caballo. Ambos ruedan por el suelo acribillados a balazos, y esta vez vemos que la prodigiosa resistencia de Damien parece haber desaparecido. Quizá era la rabia, la ira, el odio, lo que le mantenía vivo. Y al creer que Leonora le había perdonado, al pensar que era querido por alguien, esa rabia infinita ha desaparecido. Las balas le matan con la misma facilidad con la que matarían a cualquier otro ser humano, y el jefe de los mercenarios le da el tiro de gracia en la cabeza acabando definitivamente con él. Media hora después el ejército mercenario abandona Steele House. El cadáver de Damien ha sido colocado sobre una mesa en los establos a la espera de que lleguen las autoridades a hacerse cargo de él. Dylan Dog regresa a su casa de Londres un tanto confuso por la forma en que se han desarrollado los acontecimientos.

Al amanecer del día siguiente, Lilith, la hija de Leonora y Pierce sale de su habitación y recorre la casa buscando a sus padres. Encuentra a Pierce en su despacho, sentado en el mismo sitio en el que murió el padre de Leonora. También ha muerto de la misma forma, con la cabeza cortada. En el otro extremo de la habitación está la propia Leonora con el camisón ensangrentado y sosteniendo el famoso machete de Damien. Leonora confiesa entonces a Lilith que su marido, el hombre al que acaba de matar, no era su padre en realidad. Cuando se produjo la matanza de Steele House, ella y Damien eran amantes. Damien no tenía retraso mental como se dijo en el juicio, era simplemente un muchacho sencillo y algo bruto del cual la Leonora adolescente se enamoró. Sus adinerados padres no permitían semejante relación, y cuando ella se quedó embarazada trataron de separarlos y obligarla a ella a abortar.

Fue Leonora quién mató a sus padres y al personal de servicio de Steele House para que nadie supiera lo suyo con Damien y lo del hijo que esperaba de él. Tras cometer los asesinatos quedó en estado de shock por lo que había hecho. Volvió a su cama y al despertar al día siguiente estaba ciega. También había perdido la memoria, una respuesta de su mente al terrible acto que había llevado a cabo. Es por esto que la historia que se nos muestra al principio y lo que ella misma cuenta a Dylan Dog no cuadra con lo que este lee en los informes. Según los informes del caso Leonora quedó ciega al ver los cuerpos de sus padres y del servicio destrozados por toda la casa, mientras que el prólogo de esta historia nos la mostraba saliendo ya ciega de su habitación y comportándose como si lo fuera desde mucho tiempo atrás. Su ceguera, así como su amnesia, fue una defensa creada por su mente para tratar de preservar la mayor parte de su cordura, desvinculándola del horrible crimen que había cometido.

El motivo por el que se acusó a Damien de los asesinatos fue porque este, al ver a todos muertos en la casa, recogió del suelo el machete que Leonora había empleado para matarlos dejando sus huellas en él. Cuando la policía le detuvo ni tan solo se defendió. Quizá sabiendo que Leonora los había asesinado para que no le obligaran a abortar, Damien decidió hacer también un sacrificio similar y dejó que le inculparan por todo para que ella quedara libre de sospechas. La muerte de Damien la noche anterior rompió algo en la mente de Leonora, esa barrera que ella misma había creado de forma inconsciente, y le hizo recuperar la memoria.

Todo esto que Leonora cuenta a su hija, Dylan lo ha deducido a lo largo de la noche por sí solo dándole vueltas y más vueltas a los informes y a los sucesos ocurridos en Steele House. Cuando se presenta de nuevo en la casa, Leonora está terminando ya la explicación que da a su hija, la cual llora horrorizada. Como un último favor, Leonora le pide a Dylan que le lleve junto a Damien. Tomándola de la mano, este la guía hasta la cuadra en donde está el cadáver de su antiguo amor y la deja allí. A continuación monta a Lilith en su coche y se la lleva de vuelta a Londres para informar a la policía de lo ocurrido. 

En Steele House, Leonora toma un candil y lo estrella contra el suelo de paja de la cuadra, convirtiéndolo en una pira funeraria para Damien y para ella misma, que se queda entre las llamas para morir con él.

De camino a Londres, Lilith comienza repentinamente a gritar. El shock por lo sucedido la ha dejado ciega…

Esta es la primera aventura de Dylan Dog que leí, y sinceramente me encantó. Pese a que la extraordinaria resistencia física de Damien es difícil de justificar, esta es una de las historias con menor componente sobrenatural. Aquí no hay magia, ni fantasmas, ni vampiros, ni dioses oscuros, ni pesadillas que cobran vida en el mundo real. Es todo obsesión, locura, amor, furia y tragedia. Después de haber leído unos cuarenta cómics sobre este personaje, El retorno del monstruo sigue siendo una de mis historias preferidas.

Puedes repasar esta colección desde el inicio pulsando aquí.  

Il ritorno del mostro. 1987. Tiziano Sclavi (guion) Picatto (dibujo). Publicado suelto en 1993 y como tomo recopilatorio en 1994 por Ediciones B / Grupo Z. 

jueves, 17 de octubre de 2024

DYLAN DOG (nº 3). Las noches de la luna llena

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                           ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                        

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Estamos a 17 de octubre de 2024, y eso significa que esta noche tendremos luna llena. Y no una cualquiera. A la luna llena de esta época del año se la llama Luna del Cazador. Y además se junta que será luna llena con que estaremos en un punto de máxima aproximación entre la Tierra y la Luna, lo que se denomina superluna, así que tendremos una Superluna del Cazador. Suena bien. De hecho, suena tan bien que no hemos podido más que buscar algo relacionado con cazadores y lunas llenas para reseñar hoy.

La tercera historia de Dylan Dog comienza con una chiquilla que parece andar en trance abandonando un gran edificio. Es noche cerrada y no lleva más que un liviano camisón, pero ni el frio ni las rachas de viento parecen molestarla. Se adentra en el bosque que rodea el edificio hasta encontrarse con un lobo, sin manifestar miedo al verlo. El lobo se yergue transformado en un hombre desnudo. Éste y la joven se toman de la mano en completo silencio y se adentran en la espesura.

Nueve meses después, Dylan Dog y su ayudante Groucho son contratados por el padre de Mary Ann (la muchacha desaparecida, de la que no ha vuelto a saberse nada) que está desesperado por la falta de resultados de la policía. El suceso tuvo lugar en Selva Negra, que aunque suene a África es un bosque de Alemania. El edificio del que vimos salir a Mary Ann resulta ser un internado femenino a las afueras de Wolfburg. Mientras tratan de llegar al internado a través del bosque y de una intensa tormenta, Dylan ve a un hombre desnudo andando entre los árboles. Sale del coche y trata de seguirle, pero es atacado por un lobo tan agresivo que se ve obligado a abatirlo a tiros.

Cuando tras algunos incidentes más logran llegar al internado, son recibidos por las hermanas Helga y Edda Blucher, que dirigen el lugar. Helga, que parece ser la que lleva la voz cantante, afirma que no hubo delito ninguno. Que nadie se llevó a Mary Ann sino que esta tuvo que abrir el cerrojo de la puerta desde dentro para salir, e intenta quitárselos de encima. Pero a Dylan no le vale la explicación de que simplemente se levantó y se fue en mitad de la noche dejando allí todas sus cosas. Él sospecha de Otto, un hombretón que trabaja en el internado como recadero y mula de carga. Dylan cree que Otto podría haber raptado a Mary Hann para violarla o haberla matado y escondido luego el cuerpo, pero Helga niega rotundamente esta posibilidad diciéndole que Otto padece un retraso mental tan profundo que tiene una mentalidad totalmente infantil.   

Viendo que Helga va a ser un hueso duro de roer, Dylan y Groucho van Wolfburg a instalarse en algún albergue, y son recibidos a tiros. Alguien dispara varias veces contra ellos antes de darse cuenta que no son lo que las gentes del pueblo llaman “extranjeros”. El tirador, que se presenta como Rudy y chapurrea el inglés lo bastante bien como para hacerse entender, les ofrece hospedaje en su posada. También les habla de los “extranjeros”, hombres que aparentemente viven en el bosque, desnudos, y a los que nadie en los pueblos de los alrededores reconoce. Desde hace tres años, muy de tanto en tanto aparece uno de ellos en el pueblo, siempre en las noches de luna llena, e intenta llevarse a una mujer joven. Los vecinos les plantan cara con sus fusiles de caza, porque son terriblemente fuertes y enfrentarse a ellos cuerpo a cuerpo es un suicidio. Tan solo en  una ocasión lograron llevarse a una de las mujeres del pueblo, y esta no fue encontrada hasta un mes después, completamente loca.   

A la mañana siguiente una de las chicas del internado, Alexandra, hace una escapada para ir en bicicleta hasta Wolfburg, suponiendo que Dylan estará allí. Le habla de que tanto ella como otras chicas han oído en las noches de luna llena una voz que resuena en sus cabezas, llamándolas, conminándolas a ir al bosque en busca del origen de la misma, y está convencida que es lo que indujo a Mary Ann a abandonar el internado. También le revela un dato que Dylan había pasado por alto: en internado fue abierto hace poco más de tres años, justo antes de que empezaran a verse a los “extranjeros”. Dylan y Alexandra hacen una salida al bosque y de pronto ella echa a correr, asustada por oír de nuevo esa voz, ahora plena luz del día. Dylan trata de seguirla pero alguien a quien no llega a ver le golpea dejándole inconsciente. Cuando se recupera y encuentra a Alexandra, esta ha sido devorada por una manada de lobos. Esta nueva tragedia hace que el internado cierre temporalmente, enviando a todas las chicas de vuelta a sus casas.

Esa misma noche un “extranjero” llega hasta Wolfburg, pero esta vez es una mujer. Dylan va a su encuentro y reconoce a la desaparecida Mary Ann, que parece sumida en un shock. La lleva a su coche con la intención de devolvérsela a su padre cuanto antes, pasando de explicaciones y trámites legales. Simplemente se la lleva, junto con Groucho, sin pensar en nada más… o como si alguien más estuviera pensando por él. 

Mientras cruza el bosque toma un camino equivocado y estrella el coche contra un árbol. Groucho queda inconsciente, y tanto Dylan como Mary Ann salen del coche sumidos en un trance. Llegan hasta un claro donde varios “extranjeros” les esperan, junto con Helga, que viste lo que parece una túnica ceremonial. Helga saca de su trance a Dylan y le explica que los “extranjeros” no son hombres lobo, como seguramente él sospechaba. No son humanos que se convierten en lobos, sino lobos corrientes a los que ella, mediante un hechizo, controla y fuerza a tomar forma humana algunas noches para que se apareen con hembras humanas, ya que el hechizo que emplea solo funciona con lobos machos. El internado es en realidad un criadero. Casi todas las internas han tenido ya encuentros con los lobos transformados, solo que luego ella ha borrado ese recuerdo de sus mentes. El motivo por el que está haciendo todo esto es simplemente para demostrar a otra brujas como ella que tiene el poder de hacerlo. Afirma que hay muchas brujas repartidas por todo el mundo, y la raza híbrida de lobos y humanos que ella va a crear le hará ganar muchos puestos a ojos de las demás.

Cuando Helga termina de regodearse dando explicaciones, azuza a sus lobos contra Dylan. Groucho, que ha recobrado la conciencia, aparece en el claro atropellando a los animales mientras Dylan saca su revólver y le mete una bala en la cabeza a Helga. Seguramente podría haber hecho esto antes, pero estaba tan interesado en oír la explicación de Helga como lo estaba ésta en darla. Llevándose de nuevo a Mary Ann con ellos, Dylan deja a Groucho en Wolfburg y conduce hasta el aeropuerto de Stugartt. Allí un equipo médico se hace cargo de Mary Ann y la devuelven a Inglaterra en un jet privado (suponemos que pagado por el padre de ésta). 

Tras esto Dylan vuelve a Wolfburg a recoger a Groucho y sus cosas y despedirse del posadero, pero este le informa que Groucho no se encuentra allí. Edda, la hermana de Helga, vino a buscarlo al pueblo y aparentemente lo convenció para que fuera con ella al internado. Cuando Dylan llega al internado, Hedda revela ser también una bruja, superior en la jerarquía interna de estas a su hermana. Helga era poco más que una aprendiz que quería escalar puestos rápidamente con sus experimentos. Hedda les ha reunido allí para matarlos, y no parece que vaya a tener mucha dificultad en lograrlo, puesto que sus poderes son muy superiores a los de Helga. 

Entonces aparece Otto, portando un hacha de trabajo, y la arroja contra Helga. No llegamos a saber por qué, pero puede que estuviese especialmente encariñado de Alexandra, o que simplemente actúe por un rechazo instintivo hacia el mal, ahora que se ha manifestado. El hacha parte en dos el cráneo de Hedda, y esta mata a Otto casi simultáneamente con uno de sus hechizos.

La muerte de Hedda desencadena una serie de fenómenos mágicos descontrolados que terminan haciendo estallar todo el internado, poco después que Dylan y Groucho logren abandonarlo. En su viaje de regreso a Inglaterra, Dylan da vueltas a las palabras de Helga, cuando le habló de su intención de crear una nueva raza, y se pregunta por qué Mary Ann fue liberada en Wolfburg precisamente nueve meses después de su desaparición. Un epilogo nos muestra una cueva del bosque, donde una loba amamanta cariñosamente a un bebé humano mientras un lobo macho parece montar guardia en lo alto de un peñasco. 

Debemos al filósofo Plauto el refrán Homo homini lupus, que habitualmente se traduce como “El hombre es un lobo para el hombre”. Expresa la idea de que, en ausencia de leyes y de una fuerza que las respalde para hacerlas cumplir, los seres humanos tienden a comportarse de manera egoísta y cruel entre sí, depredando a sus semejantes como bestias salvajes. Y debemos al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente el haberle dado un nuevo significado con su propia versión “El hombre es un lobo para el lobo”, en la que reflexionaba sobre como el ser humano era precisamente el mayor peligro que los animales salvajes debían afrontar para seguir existiendo. En esta historia vemos los dos casos en la figura de Helga. En la explicación que la bruja dirige a Dylan en el bosque, le recrimina que los verdaderos monstruos del mundo son los humanos porque experimentan con animales y llenan el cielo de satélites artificiales. Pero lo que hace ella no es diferente, usando a las internas como conejitas de indias y mutando a los lobos en algo contrario a su naturaleza. Fue cuando Helga hechizó a los lobos y les creó una necesidad que antes no tenían (la de aparearse con humanas) que estos empezaron a dar problemas en los alrededores. Es la parte humana que los lobos del bosque adquirieron debido al hechizo de Helga lo que los hizo peligrosos para los humanos, no su parte lupina. Al final resulta que aun diciendo lo contrario, tanto Plauto como Félix tenían razón: El hombre es un lobo para el hombre así como para el lobo.

Puedes repasar otro título de esta colección pulsando aquí.  

Le notti della Luna Piena. 1986. Tiziano Sclavi (guion) Montanari & Grassanai (dibujo). Publicado en 1988 por Ediciones Zinco. 

domingo, 22 de octubre de 2023

DYLAN DOG (nº 2) Jack el Destripador

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                           ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                        

                                             Presentado por… el profesor Plot.
 

Saludos, ávidos lectores.

El nº 2 de Dylan Dog estuvo dedicado al famoso y polémico asesino londinense Jack el Destripador, que incluso enviaba pistas a la policía (en forma de poesías macabras) animándoles a atraparlo. 

El comic que muestro aquí corresponde a la edición de Zinco, el primero de los tres intentos que se han hecho en España, que yo conozca, de asentar el personaje. A diferencia de las otras dos ediciones, esta fue publicando los comics en su orden de aparición original en Italia.

La historia tiene lugar en 1986, que era el presente de la colección en ese momento. En una reunión espiritista, la médium invoca al espíritu de Jack el Destripador para que se manifieste ante los presentes. Y efectivamente, una bruma vaporosa con leve forma de cráneo aparece y flota sobre la mesa unos instantes. La médium le conmina a revelar su identidad, pero el cráneo afirma que su verdadera identidad siempre fue Jack el Destripador

La sesión termina y todo el mundo abandona la casa. Una misteriosa figura comienza a acechar a la médium por las solitarias calles, la acorrala, y la abre en canal con un cuchillo. Al día siguiente, una joven llamada Jane Sarandon se presenta en la oficina de Dylan Dog para contratar sus servicio como detective de lo sobrenatural. 

Jane es la hijastra de la mujer asesinada, y sospecha que quien acabó con ella no es otra cosa que una forma corpórea del espíritu de Jack que invocaron. Además, como la herencia que le queda por ello es más que sustanciosa, se ha convertido en la principal sospechosa de la policía. Su intención es por tanto que Dylan destruya o atrape de algún modo al retornado Jack el destripador y la deje así limpia de sospechas ante Scotland Yard. 

Jane es guapa y simpática, y ella y Dylan se lían casi de inmediato. Vale la pena aclarar que Dylan es un ligón y se lía con casi todas las chicas de esas características con las que se cruza, aunque por lo general estas relaciones no van más allá del numero en el que se inician.

Mientras Dylan y el inspector Bloch (un personaje habitual, que hace el papel equivalente al del inspector Lestrade en las historias de Sherlock Holmes) tratan de aclarar el crimen, se van produciendo otros. Uno a uno todos los asistentes a la sesión de espiritismo van siendo asesinados hasta que solo quedan dos: un anciano llamado Lord Dunsany (por el que Jane parece sentir un especial aprecio) y otro llamado Dewey. 

A modo de protección, Jane va a pasar la siguiente noche en la mansión de Lord Dunsany, junto con Dylan, Groucho, y un cerco policial oculto en torno a la casa dirigido por Bloch. 

Todo esto resulta inútil, porque un intruso parece moverse a sus anchas por la mansión. Decapita a Dunsany, y Jane desaparece de su dormitorio. Una llamada les hace saber a Dylan y Bloch que Jane está en su poder, y que se dispone a matarla. Ambos reconocen en la llamada la voz de Dewey, aunque quien llama afirma llamarse Jack. Dylan, que había estado anteriormente en la trastienda del museo de cera en el que trabaja Jane, reconoce el sonido característico del sistema de aire acondicionado del local. 

Sin decirle nada a Bloch ni Groucho, Dylan conduce a toda velocidad hasta el museo de cera. Allí se encuentra a Dewey degollado, y a Jane llorando. Jane afirma que Dewey, justo cuando iba a matarla, tuvo un momento de lucidez y arrepentimiento y se cortó el cuello a si mismo. Pero Dylan se da cuenta, por un detalle que no cuadra en su relato, que la asesina siempre ha sido ella. 

Nunca se invocó al espíritu de Jack el Destripador. Todo fue un montaje de la médium para impresionar a sus clientes, pero que Jane aprovechó como excusa para matarla. La motivación de Jane para matar a su madrastra es muy sencilla: su herencia. El acabar con el resto y meterles a todos en la cabeza la historia de un Jack el Destripador reencarnado ha sido una distracción.

Matar únicamente a su madrastra se habría notado demasiado. Matar a todo su grupo de espiritismo es algo que fácilmente puede achacarse a un psicópata. Fue Jane la que llamó a Dewey desde la mansión de Dunsany para citarlo en el museo, y la abandonó mientras todos estaban distraídos con la muerte del lord. Una vez reunida con Dewey le obligó a punta de bisturí a que llamara a la mansión afirmando haber raptado a Jane, para que Dylan y Bloch reconocieran su voz y esto le sirviera a ella de coartada.

Ahora Jane debe matar también a Dylan para que no la delate. Durante la pelea le hiere varias veces con un bisturí y Dylan termina derrumbándose contra el viejo panel eléctrico que controla el sistema de aire acondicionado. Este se detiene y el panel comienza a soltar humo y chispazos, que dan pie a un incendio. La pelea prosigue mientras el aire frio que mantiene la calidad de las figuras de cera se pierde rápidamente. De pronto, una estatua de cera parece moverse. Es precisamente la de Jack el Destripador. Se abalanza sobre Jane y su brazo armado desciende, clavándole profundamente una hachuela y matándola en segundos. 

Mientras Dylan abandona el museo de cera, huyendo de las llamas, se pregunta ¿Realmente vio a la estatua andar y golpear a Jane? ¿O la figura de Jack solamente vaciló y su brazo se desprendió por el calor, y la pérdida de sangre y la asfixia por el humo que él estaba sufriendo le hicieron ver visiones?

Esto último no se nos aclara. Los movimientos que hace la estatua, levantando un brazo y luego dejándolo caer, girándose e inclinándose específicamente hacia Jane, parecen muy precisos. Incluso Jane, al verlos, reacciona disparando un revólver contra la figura, como si ella también creyera que la estatua de Jack había cobrado vida para vengar la usurpación de su nombre. Pero estos movimientos podrían deberse a la pérdida de consistencia de la cera y a la dilatación del armazón de metal de las figuras. Y como el propio Dylan razona, su imaginación y el shock hipovolémico podrían haber completado el cuadro haciéndole ver que la figura de cera cobraba vida. Con el museo en llamas y la figura destruida ¿Quién puede asegurarlo? 🧐

Un nuevo caso de Dylan Dog pulsando aquí.  

Jack lo Squartatore. 1986. Tiziano Sclavi (guion) Gustavo Ramón Trigo (dibujo). Publicado en 1988 por Ediciones Zinco. 

domingo, 11 de abril de 2021

MI NOVIA ES UN ZOMBI

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                             

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos! 

Tenemos aquí una de las películas más extrañas de Michele Soavi. Su título original es Dellamorte Dellamore, y viene a significar De la muerte, del amor. En España se la tituló Mi novia es un zombi, pero nadie que entienda de cine zombi se refiere a ella por ese nombre. Es una historia difícil de explicar, pero lo intentaremos.

Tiene lugar en un pueblecito italiano llamado Buffalora. El protagonista es Franchesco Dellamorte, el enterrador y cuidador nocturno del cementerio. El trabajo de Franchesco es rutinario: cavar fosas, limpiar de vez en cuando las lápidas, atender a los visitantes, y disparar a la cabeza a los muertos cuando resucitan.

Por razones desconocidas, aquellos que son enterrados en el cementerio de Buffalora vuelven a la vida exactamente siete noches después. Algunos de los muertos se limitan a llamar a la puerta de la caseta del guarda y esperar a recibir su tiro correspondiente, como si fuera un trámite más por el que deben pasar para seguir adelante con su proceso de muerte. Otros en cambio se levantan de sus tumbas confusos y agresivos, y atacan a Franchesco o tratan de escapar del cementerio.

Franchesco cuenta con la ayuda de Gnaghi, un hombrecillo mudo y simplón que vive con él en la caseta del guarda. Es el único además de Franchesco que está al tanto de lo que ocurre con los muertos, pero con su limitado entendimiento del mundo, no ve nada raro en ello.

Franchesco se enamora de una joven viuda a la que ve llevar flores a su difunto marido. Hace lo posible por seducirla y esta, que parece obsesionada con todo lo relacionado con la muerte, no tarda en caer en sus brazos. Pero la compañía no le dura mucho a Franchesco, ya que la joven muere poco después, atacada por uno de los muertos regresados (su marido, precisamente). Cómo no quiere esperar a verla convertida en un muerto viviente, Franchesco le dispara en la cabeza antes de enterrarla.

En sus contadas visitas al pueblo, Franchesco tiene que enfrentarse a algo más temible que los muertos: los vivos. Los habitantes de Buffalora parecen ser idiotas redomados. Todos se refieren a él como ingeniero, a pesar de no tener ninguna titulación. Todos están convencidos de que es impotente, sin razón alguna para ello. Nada de lo que diga es tenido en cuenta. La noticia de que los muertos del cementero vuelven a la vida es tratada como un problema administrativo que pueda solucionarse a base de rellenar formularios.

Una noche, la joven viuda vuelve a la vida y Gnaghi le abre la cabeza con una pala. Pero Franchesco ya le había disparado antes, y esto significa que cuando lo hizo aún estaba viva, que únicamente había quedado inconsciente por el ataque del zombi, y que él mismo mató a la que podría haber sido el gran amor de su vida.

Los muertos despiertan sin cesar, cada vez en mayor número y en un plazo menor, mientras los vivos se muestran “dormidos”, apáticos e insensibles. Franchesco se siente cada vez más ridículo y frustrado. Incluso Gnaghi encuentra el amor que a él se le niega en la cabeza cortada de una zombi, que le habla cariñosamente sin cesar. Franchesco sigue buscando el amor en otras mujeres, todas las cuales tienen el mismo rostro que la que ha matado, y todas también le deparan una decepción tras otra.

Agobiado por el continuo sinsentido que parece dominar su existencia, Franchesco empieza a disparar a los vivos igual que a los muertos, esperando algún tipo de reacción por parte de los habitantes de Buffalora: que lo expulsen del trabajo, que le detengan, que le maten… Pero nadie lo considera sospechoso o culpable de nada, sea lo que sea lo que haga. Como él mismo llega a decir “Los muertos vivientes y los vivos muertos están cortados por el mismo patrón”. 

El final es uno de esos que no quedan claros. Cansado del pueblo donde los muertos resultan más estimulantes que los vivos, donde nadie parece entender nada, Franchesco trata de abandonar Buffalora… solo para descubrir que es imposible. El único camino que parece comunicar el pueblo con el resto del mundo no lleva a ninguna parte, como si todo el lugar no fuera más que un limbo en el que está condenado a existir por siempre, lo quiera o no.

Una película realmente extraña, que hay que ver al menos un par de veces (y dejando una buena temporada de reflexión entre un visionado y el siguiente) no ya para entenderla, sino simplemente para decidir si te gusta. Yo ya puedo decir que sí, y mucho, aunque siga habiendo detalles que no acabe de tener claros. 

Una curiosidad a destacar es que está basada en una novela de Tiziano Sclavi, el creador del comic Dylan Dog. Y muchos seguidores del comic consideran esta una película extraoficial sobre este personaje, en parte porque Tiziano dijo en una ocasión que el actor principal, Rupert Everett, sería el candidato perfecto para interpretar a Dylan Dog en la pantalla.

Otra película de zombis pulsando aquí.

Dellamorte Dellamore. 1994. Gianni Romoli (guion) Michele Soavi (director) Rupert Everett, Francois Hadji Lázaro (actores principales) Anna Falchi (actriz principal). Audifilm. Editado en DVD en el 2000 por Vella Vision.

jueves, 18 de marzo de 2021

DYLAN DOG (nº 1) El alba de los muertos vivientes

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                           ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                        

                                             Presentado por… el profesor Plot.
 

Saludos, ávidos lectores.

Nadie que tenga unos ciertos conocimientos sobre el cine de zombis y la imagen de estos seres tal como los entendemos en la actualidad, puede dudar que esta se la debemos a George A. Romero y sus películas de zombis. A todo lo que aportó a la cultura zombi hay que añadir parte del mérito de todo lo que ha derivado de ella, incluido Dylan Dog. El primero de sus números, el inicio de este magnífico comic italiano, está fuertemente inspirado en la trilogía original de Romero.

El título es una referencia evidente a la secuencia de títulos de las películas clásicas de Romero: La noche de los muertos vivientes, El amanecer de los muertos y El día de los muertos. También encontramos algunas referencias en el interior. La más clara, a los protagonistas en el cine viendo la segunda película de esta saga.

Dylan Dog es un detective de lo sobrenatural. O un “detective de pesadillas”, como él mismo se califica. Excéntrico, mujeriego, dispuesto a enfrentarse a todo tipo de horrores con poco más que un revolver y su cara bonita (y con Groucho Marx como ayudante) podríamos clasificarlo sin ambages como un individuo bastante peculiar.

Una mujer llamada Sybil acude a la oficina de Dylan en Londres (en la ficticia calle Craven), a presentar su problema. Está bajo investigación por el asesinato de su marido, al que le clavó en un ojo unas tijeras que le llegaron hasta el cerebro. Ella no niega haber hecho esto, pero sí haberlo matado. Afirma que su esposo ya estaba muerto cuando empezó a perseguirla por casa intentando morderla, y ella, al defenderse, le clavó las tijeras. ¡Este parece un caso para Dylan Dog, desde luego!

El esposo, un reputado científico, estaba trabajando en un experimento junto a un tal doctor Xarabas (un acrónimo de Abraxas, uno de los nombres que se le atribuyen al Diablo). Sybil cree que Xarabas es el responsable de lo ocurrido a su marido.

Dylan, Sybil, y Groucho toman un tren hacia Inverness (la capital de Escocia), donde reside Xarabas. Durante el viaje, él mismo se presenta casualmente en el vagón que ocupan los protagonistas y entabla una amistosa conversación con ellos. A todas luces, es una toma de contacto para medir el carácter de sus antagonistas y demostrarles que no se esconde de ellos. Una vez en la estación de destino, tras haber dado esquinazo al enigmático doctor, Dylan, Sybil, y Groucho se dirigen a su morada, a fin de averiguar algo más sobre él.   

La casa del doctor Xarabas es fácil de localizar. Vive en una apartada mansión familiar a las afueras de Inverness, en medio de la campiña escocesa. De camino atraviesan un pequeño y pintoresco pueblecito que parece deshabitado.

Aunque Dylan entra en la mansión a escondidas, el doctor ya le está esperando y no tiene ningún reparo en revelarle su plan. Trabaja en busca de la inmortalidad, y ha desarrollado un virus artificial que reanima los tejidos. Su fórmula no está perfeccionada, y en lugar de un elixir de la eterna juventud, lo que ha logrado por el momento es una receta para crear zombis estúpidos. Estúpidos, pero por algún motivo que no se aclara, obedientes a sus órdenes.

Xarabas, que pasa a referirse a sí mismo como Abraxas, afirma llevar vivo cientos de años, y ser descendiente del Diablo. Todo esto parecen delirios de grandeza (si lleva vivo cientos de años por su herencia demoniaca ¿necesita realmente una inmortalidad inducida de forma artificial mediante quimica?). Afirma también querer a Sybil como pareja, pues ella es la reencarnación de una de las esposas del Diablo. Hace una demostración práctica de su poder lazando contra Dylan a varios zombis que tiene ocultos por la casa. En su huida, Dylan y sus acompañantes cruzan de nuevo el pueblecito abandonado, que resulta no estar tan abandonado como creían. Montones de zombis de todas las edades comienzan a aparecer, y las calles se llenan de ellos. 

Rodeados, Dylan y los demás se refugian en las casas, pero hallan más zombis dentro de estas. Todo el pueblo es en realidad un mausoleo donde Abraxas almacena sus creaciones. Como las balas no le van a durar mucho, Dylan tendrá que recurrir a su ingenio para salir vivo.

Tanto Abraxas como Sybil volverán a cruzarse con Dylan Dog en varias ocasiones, convirtiéndose en unos de los pocos referentes fijos de un personaje que cambia de enemigo y de amante a cada aventura. Puedes ver otra, por cierto, pulsando aquí.

L´alba dei morti viventi. 1986. Tiziano Sclavi (guion) Angelo Stano. Reedición de 1990 por Sergio Bonelli Editori.