EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
Casi todo lo relacionado con los monstruos me llama
la atención, incluso si se trata de material pensado expresamente para niños
pequeños, como en este caso.
Son los típicos cuadernos de láminas con ilustraciones
de paisajes, y con una hoja de pegatinas de personajes con los que poblarlos. Representan la mitad de una colección llamada Hadas y Brujas, que cuenta con otros dos cuadernos dedicados a las hadas.
Cada cuaderno contiene tres escenarios de doble
página y dos de una sola página, aparte del encarte central con la hoja de
pegatinas.
Las ilustraciones son muy coloridas, todas
relacionadas con antiguas casonas repletas de telarañas, bosques encantados, cementerios, y otros lugares tétricos,
pero retratados siempre de una forma simpática y hallowenera.
Algunas de estas láminas me parecen
preciosas, y me recuerdan esos relatos de Ray Bradbury cargados de melancolía y
fantasmagoría, brisas otoñales, gatos caminando de puntillas y sonrisas calabaceras, como De las cenizas volverás o El árbol de las brujas.
La inspiración para alguna de las pegatinas también
es interesante. Entre ellas vemos versiones de Sombra Espía (el servidor de
Venger), el Amo del Calabozo, Shrek, la escoba encantada de El aprendiz de
brujo, y hasta me atrevería a decir que hay un Harry Potter rubio y una bruja cuyas pociones deben ser puro alucinógeno.
Compré estos cuadernos a principios de 2018, pero no tienen ninguna fecha impresa, por lo que no puedo asegurar que no sean de años anteriores.
Brujas. ¿2018?. José López Valdivia. Albor libros.
El esqueleto prestidigitador saca de la chistera un conejo vivo y peludito. ¿No debería ser también un esqueleto de conejo? (Aunque yo lo prefiero como está, la verdad). Las ilustraciones, incluso las que descaradamente imitan personajes populares, son muy simpáticas, como la de la bruja que necesita un extractor de cocina para el humo de su marmita, o la que se ha colocado (suponemos que accidentalmente...) con algún ingrediente espirituoso de su poción. Aunque sea el típico producto para que los niños jueguen en Halloween y los fondos no den mucho de sí, es un buen detalle que los personajes estén haciendo cosas diferentes. Seguro que las pequeñas cabezas pueden inventar muchas historias con ellos.
ResponderEliminar¡Oh! Para mi los fondos son lo mejor. Creo que estas cosas darían más juego si en lugar de pegatinas fueran figuritas de cartón troqueladas para jugar con ellas con los fondos como escenario, en lugar de dejarlas adheridas a la lámina. Incluso las preparadas para reutilizarse solo pueden cambiarse de sitio unas pocas veces antes de echarse a perder. Supongo que siempre se pueden pegar en una cartulina y recortarlas.
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