LAS CAVERNAS DEL TERROR

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por… el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores.

En 1982, TSR Inc. editó una colección de librojuegos basados en su juego de rol Dungeons & Dragons. A España llegaron tres años después, y tuvieron una gran aceptación. Me atrevería a decir que más que el propio juego de rol de D&D, que era un concepto todavía demasiado extraño y complejo para esa época y lugar.

Hubo tres colecciones de librojuegos D&D: la serie Aventura sin Fin, con sus portadas enmarcadas en negro, se basaba únicamente en la toma de decisiones. La serie Aventura Juego o Advanced D&D, con las portadas enmarcadas en azul oscuro, apareció algunos años después e incluía un sistema de puntuaciones y gestión de inventario. Finalmente, Los Jóvenes Dragones fue una versión más infantil que la serie negra y volvía a jugarse únicamente mediante toma de decisiones, pero incluía algunos pasatiempos sencillos (como une los puntos o laberintos) que había que resolver cuando llegábamos a ellos antes de seguir adelante.

La serie negra se compuso de cuarentainueve libros, de los cuales solo veintitrés se tradujeron al castellano. Originalmente, aunque todos se presentaron bajo el título general de Dungeons & Dragons, solo algunos tenían esta ambientación, mientras que otros eran futuristas o tramas de espionaje en un entorno actual. De los que llegaron a España, todos menos uno pertenecían al entorno de D&D.

La narración en general de estos librojuegos está muy bien cuidada, y en ocasiones llegamos a encontrarnos tres o cuatro páginas completas de texto seguidas, sin toma de decisiones en ellas. Esto, de pequeño se hacía un poco aburrido, pero como lector adulto lo aprecio más. Otra cosa que caracterizaba a estos librojuegos era que al final incluía una hoja titulada “Índice de seres y monstruos”, en el que se nos daba una escueta descripción de algunos de los adversarios con los que podíamos encontrarnos, como emulando el extenso bestiario del juego de rol.

En este título tomamos el papel de Caric, un caballero errante humano, hábil con la espada pero que jamás ha matado ni a un solo monstruo. Una noche nos echamos a dormir unas horas en medio de un bosque que estamos cruzando, y poco después atrapamos a un halfling que intenta robarnos la mochila.

Los halflings son los hobbits de marca blanca, por decirlo así. El D&D cuenta sin lugar a dudas con el catálogo de monstruos y criaturas más extenso de todos los juegos de rol. Muchos de ellos son de cosecha propia, y otros son adaptados de diversas religiones y mitologías, y por tanto no pertenecen a nadie. Pero los hobbits fueron creados por Tolkien, por lo que emplearlos con ese nombre resultaba problemático. La solución que los creadores de D&D encontraron para poder usar hobbits en su juego fue cambiarles el nombre a halflings.

Pues bien, como el halfling (llamado Laurus) parece más hambriento que codicioso, decidimos compartir con él nuestras provisiones en lugar de darle un escarmiento por tratar de robarnos. Laurus nos cuenta entonces que acaba de escapar de las cavernas donde un brujo tiene su guarida. Este brujo lleva algún tiempo atormentando a los habitantes de la región, incluida la aldea de halflings de la que proviene. Laurus nos habla también de un fabuloso tesoro oculto en una de las grutas. 

Como la tentación de dar su merecido a un brujo malvado y además quedarnos con una buena parte de su tesoro es demasiado fuerte, convencemos a Laurus para que nos muestre el camino a esa caverna y nos acompañe en la inminente aventura.

En las cavernas nos encontraremos con un pequeño muestrario de los monstruos más típicos de D&D: orcos, goblins (trasgos), hobgoblins (grantrasgos), ogros, trolls, esqueletos, limos, un dragón… también combatiremos con varios animales de comportamiento extraño (y vestidos con ropas humanas), que resultarán ser antiguos aventureros hechizados por el brujo.

Una buena aventura inicial con todo tipo de finales, desde el absoluto triunfo a la muerte más ignominiosa. El personaje de Laurus en particular está muy logrado, resultando gracioso y creíble. Especialmente cuando se muestra más preocupado por la posibilidad de volver a casa y enfrentarse a la furia de su mujer sin haber sido capaz de llevarle alguna cara joya, que ante la perspectiva de tener que combatir con los horribles monstruos de las cavernas.

Puedes ver otro librojuego de esta colección pulsando aquí.

Dungeon of Dread. 1982. Rose Estes (texto) Larry Elmore (portada) Jim Holloway (ilustraciones). D&D Aventura sin fin nº 1. Editado en 1985 por Timun Mas.