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martes, 10 de noviembre de 2020

EL TORREÓN DE LAS TINIEBLAS

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                       ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, irreductibles pasapáginas.

Hace poco probamos suerte con otro de los librojuegos de Arín que originalmente formaban parte de la colección Golden Dragon. Al igual que en el ya comentado El Templo de la Llama, tomamos el rol de un Caballero de Palados al cual el rey ha encomendado una importante misión.

Está redactado en un estilo curioso, como de cuento de hadas, con situaciones que parecen infantiles pero a la vez tétricas, y amenudo con desenlaces que no te esperas.

En esta ocasión deberemos adentrarnos en la fortaleza que da título al libro para enfrentarnos con su gobernante, un maligno hechicero muerto viviente conocido como Arkano Túnica Negra.

Es un argumento muy típico en los librojuegos; entrar a la fortaleza “X” para acabar con el malvado “Y”. Lo que hace interesante este librojuego es, como indiqué antes, el estilo en que está narrado.

Nos encontraremos con situaciones clásicas de cuentos infantiles y leyendas, como tener que negociar con un fantasmal barquero llamado Charon (Caronte) para que nos cruce al otro lado de un brumoso lago. O toparnos con un anciano mendigo ciego que nos dará valiosos regalos mágicos solo por haber sido corteses con él. O el no menos clásico puente bajo el cual se han instalado un par de trolls que pretenderán cobrarnos un peaje a cambio de cruzarlo.

Por cierto, si alguna vez os habéis preguntado de donde viene la idea de que los trolls viven bajo los puentes, ésta se debe a que en Inglaterra, en la edad media, los puentes sobre ríos o pequeños precipicios eran el lugar ideal para colocar peajes. La falta de caminos de calidad alternativos obligaba a los carros, jinetes y la gran mayoría de viajeros a pie a pasar por ellos, pagando el correspondiente peaje. Los puentes de peaje estaban claramente marcados con un gran cartel de aviso que indicaba “Toll” (peaje, en inglés), que se escribe y pronuncia prácticamente igual que “Troll”. De ahí que, quizá como broma, por hacer el juego de palabras, o debido al alto grado de analfabetismo de la época, se terminó extendiendo la idea de que en cada puente había un troll que te exigía dinero por cruzarlo.

Trolls aparte, hay muchos otros personajes interesantes con los que lidiar. Quizá te encuentres con un minotauro que se comporta como un perro juguetón (pero cuidado con no confundirte de minotauro, porque hay más de uno). O tal vez llegues hasta la sala de una chica-tigre a la que resulta que le entra hambre después de beber (¡fue una mala idea tratar de emborracharla!). Puede que te topes con un grupo de zombis parlanchines (cuya conversación es monótona y su sentido del humor algo fúnebre). Y hay también un par de criados elegantemente vestidos y de exquisitos modales (pero dispuestos a matarte si contravienes las costumbres de la casa)… 

Un elenco de seres muy particular, y además bastante dado a dialogar. De muchos de ellos llegamos a enterarnos del nombre, lo cual es raro en estos libros, donde abundan los enemigos anónimos y con tendencia a ser simplemente ejemplares típicos de su raza. Aquí la mayoría tienen (dentro de lo limitado de sus apariciones) una personalidad más trabajada de lo normal, lo que hace que deambular por el lugar sea también más estimulante de lo habitual.

Y si encontramos el ambiente del lugar demasiado estimulante, si vemos interesante el modo de vida de los monstruos del torreón, podemos abandonar nuestra misión y unirnos a ellos. Opciones para todos los gustos, que no se diga.

Puedes ver otro librojuego de esta colección pulsando aquí.

The Lord of Shadow Keep. 1984. Oliver Johnson (texto) Leo Hartas (ilustraciones). Tú eres el protagonista nº 4. Publicado en 1986 por Editorial Ariel S.A.    

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