HÉROE DE CUATRO OJOS Y CUATRO BRAZOS

EL GRAN BAZAR

Presentado por… Luctus.

Bienvenidos, amigos coleccionistas.

El “Eroe quattrocchi e quattro braccia” (ese es su nombre oficial) es una figura muy conocida en Cerdeña (Italia). En 1865 tres figuritas de bronce como esta, con pequeñas variaciones y distintos grados de detalle, fueron encontradas junto a muchas otras piezas en una excavación en Albini. Actualmente estos guerreros pueden verse en el Museo de Antigüedades de Cagliari, y prácticamente han sido adoptados como uno de los símbolos de la ciudad.

Las otras figuras que se encontraron en el yacimiento eran de animales y pastores perfectamente normales, y por eso estas llamaron especialmente la atención. Representan a humanoides con cuatro ojos y cuatro brazos, que sostienen dos escudos con las manos inferiores y dos armas con las superiores. Están de pie sobre una especie de horquillas que quizá sean lo que queda de sus soportes originales (de un material diferente al de la figura, y que no sobrevivió al paso del tiempo) o quizá fueron un intento de representar que estaban elevados respecto al suelo, como flotando en el aire. 

Esta es una reproducción de una de las figuras. Está hecha en bronce, como las auténticas, e imita el avanzado estado de desgaste en el que fueron encontradas. Mide 15 cm, contando la base. Los cuatro ojos son algo difíciles de distinguir debido a que además del mal estado de la figura no están repartidos de forma totalmente simétrica, y en la foto se notan aún menos. En la siguiente imagen he resaltado la posición de los ojos en la figura que tenemos, que al parecer no es la misma en los tres modelos que hay de estos guerreros.

Lo más extraño del caso es que esta representación no se corresponde con la de ningún dios ni criatura mitológica conocida. Parece evidente que se trata de un ser sobrenatural, pero no se describe nada así en ninguna de las leyendas locales. Se ha especulado que pudiera ser una alegoría a algún famoso guerrero de la época al que se representaba con más ojos y brazos de lo normal para indicar que valía el doble que cualquier otro, pero esto no deja de ser una suposición.

Para terminar, está el extrañísimo casco rematado por un largo par de antenas que parecen de insecto, y le dan un cierto aire alienígena. Se le conoce por el apelativo de “héroe”, y en algunos lugares aparece nombrado también como “héroe-demonio”, pero nadie tiene claro que se quería representar con él. ¿Un guerrero o dios olvidados por la historia? ¿Un mito de la región del que no quedo ningún registro escrito ni ninguna tradición oral? ¿Un simple capricho del escultor? En cualquier caso, es una figura bastante peculiar.