Comunicado del Supervisor General.
Otro Halloween queda atrás y llega el momento de hacer balance. Este año reaprovechamos por partida doble uno de nuestros viejos disfraces, el de Jason. Por motivos de derechos y copyrights, su nombre oficial es Jason K. Nibal.
En la noche del domingo 28, Jason K. Nibal participó en una yincana “terrorífica” como uno más de los monstruos que pusieron a prueba el valor de los alumnos del grupo infantil de equitación del Club deportivo La Cruzada. Es algo que este club lleva muchos años haciendo, pero es la primera vez que tenemos el honor de figurar como uno de sus nueve monstruos titulares.
Disfrazados ellos mismos y montados a caballo, los jóvenes jinetes y amazonas salieron a sembrar la confusión y el terror en el pueblo más cercano, reclamando el correspondiente tributo de chuches. A su regreso tuvieron que afrontar las numerosas pruebas de ingenio que los monstruos habían preparado para recibirles.
Entre ellas había cosas tales como encontrar objetos ocultos, resolver complicados puzles, mezclar misteriosas pociones hasta obtener una del color adecuado, etc. Los más valientes aún tuvieron que afrontar una ordalía final, en forma de diabólica escape room.
Una vez superadas todas las pruebas, se les permitió entrar a la fiesta de los monstruos donde pudieron disfrutar de un sabroso banquete lleno de cucarachas y otras delicatessen solo aptas para los paladares más monstruosamente refinados.
Y ya en la propia noche de Halloween, Jason K. Nibal volvió a manifestarse repartiendo chuches a los que se atrevieron a pasar ante la fachada de su duplex mansión maldita.
MONSTRUOS QUE PASARON POR CASA ESTE HALLOWEEN
Si interpretamos bien sus disfraces y no nos olvidamos de ninguno, estas veinticuatro criaturas del inframundo osaron llamar a nuestra puerta.
-Nada menos que ocho brujitas variadas.
-Cinco indomables locas gritonas.
-Tres duros marrulleros.
-Dos bailarinas fantasmagóricas.
-Una bruja viajera horripilante que me resultaba extrañamente familiar.
-Un tenebroso esqueleto.
-Un inquietante Gosthface.
-Un monstruo de Frankenstein de cabeza cuadrada.
-Una payasa asesina (que por suerte había olvidado su cuchillo en casa).
-Una elegante Catrina con una cesta de flores amarillas (nos regaló una a cambio de los chuches).
A todos ellos, tanto a los de la noche del 28 como la del 31, gracias por contribuir a mantener viva esta tradición. El año que viene más, y esperemos que mejor.
¡Qué guayy! ¡¡Espero que lo pasarais genial, tiene pinta de que fue muy chulo!!
ResponderEliminarLos peques no pararon porque estaban todo el rato haciendo cosas. Para los que hacíamos de monstruos fue un poco más pesado porque estábamos repartidos por todo el terreno entre los almacenes y las cuadras y el grupo de niños tenia que ir registrando el terreno, buscándonos con linternas. En mi caso, hasta que los niños llegaron hasta donde estaba yo para pasar mi prueba me tocó esperar unos tres cuartos de hora a oscuras 😅. Pero bueno, todo sea por la causa.
EliminarPues se de buena tinta que el enterrador se lo paso bien con los niños, aunque no le dejaron quedarse a ninguno....
ResponderEliminar¿Seguro que no? A mi me dio la impresión que después de pasar por su prueba había un par de niños menos en el grupo... 🤔
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