MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

lunes, 27 de mayo de 2024

ATARI FORCE (nº 9-11)

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Esta es la penúltima reseña que haremos sobre los comics de ATARI Force. Comentamos hoy los números del nueve al once, y dejamos los dos últimos para otra ocasión.

Preguntas y respuestas (nº 9) es prácticamente un numero de resumen. Comienza con Christopher apareciendo en el aire un metro por encima de la doctora Venture, sobre la que cae aparatosamente. Ella encantada con esto, por cierto. De algún modo Christopher se las ha apañado para pasar de la Scanner One a la estación ATARI, en órbita junto al planeta Nueva Tierra, a pesar que antes se nos explicó que su poder no es de teleportación y solo le permite pasar de un punto de un universo al punto equivalente de otro. La única forma de haber podido llegar hasta allí es pasando de la Scanner One a una nave de otro universo que en ese momento estuviera cruzando sobre el punto que ocupa su propia nave, para quedar dentro de la otra, y que por casualidad la nueva nave se dirigiera en dirección al punto que, en su propio universo, ocupa Nueva Tierra. Es rebuscado, pero la única explicación posible.

El caso es que Christopher la pone al día sobre todo lo ocurrido desde que participó en el robo de la Scanner One, así como de todo lo que le llevó a hacerlo. Es decir, resume lo que vimos en los comics anteriores. Esto supone cuatro páginas de flashback en las que la única información nueva es el nombre que dan al alienígena que se unió a ellos en La aventura de Babe (el nº 8) que resulta ser Taz. Christopher le pide entonces a la profesora que le busque toda la información disponible sobre el antiguo enemigo de la primera ATARI Force conocido como el Destructor Negro. Venture lo intenta, pero su computadora le deniega el acceso a los archivos y manda una señal de alarma al cuerpo de seguridad de ATARI. Poco después un oficial de seguridad, el capitán Hunter, irrumpe en el departamento de la profesora para detener a Christopher, que reacciona saltando a otro universo.

Su siguiente parada es en Nueva Tierra, donde visita a los padres de Dart, y sus padres adoptivos de facto. Allí les pregunta sobre el Destructor Negro. Ellos fueron compañeros de su padre y miembros de la primera ATARI Force. Estos le describen al Destructor Negro como una inmensa planta, una masa de zarcillos y lianas móviles tan grande como un planeta, que habitaba en los resquicios entre dimensiones y estaba dotada de una antigua y maligna inteligencia. Esto, tal como se muestra, parece también un resumen de la primera colección de ATARI Force, la que venía de regalo en los videojuegos. En este resumen nos describe como fueron atacados por naves zylon, una especie a la que el Destructor Negro controlaba mentalmente. Esto es una referencia al videojuego Star Raiders de 1983. De nuevo, el capitán Hunter irrumpe en la casa junto con un pelotón de soldados para detener a Christopher, llegando a disparar sin importarle que haya civiles en la línea de tiro.

Entretanto, en la Scanner One nadie ha notado todavía la ausencia de Christopher, al que suponen descansando plácidamente recuperándose de las secuelas de la tortura sufrida a manos del Destructor Negro. Pakrat ha estado robando pequeños objetos de aquí y allí con intención de escaparse en cuanto aterricen en algún sitio y venderlos. Mientras deambula por los conductos de ventilación observa un pequeño dron volador dotado con una cámara que va de un lado a otro. Informa de esto a los demás y Dart, no muy convencida, va a investigarlo. Ella misma tiene la oportunidad de ver esta cámara, que parece escapar al encontrarse con ella. La reconoce como un modelo de dron espía que Blackjack solía usar, y al seguirlo por las entrañas de la nave, se encuentra al propio Blackjack esperándola en un rincón.

El retorno de Blackjack (nº 10). Tras algunas efusivas muestra de alegría por el reencuentro, Blackjack le explica a Dart como es que está vivo. Cuando la reactivación del motor de la pequeña nave que estaba reparando en La furia de Pakrat (nº 3) lanzó a la nave disparada lejos de las estrellas binarias, él se quedó atrás siendo atraído hacia ellas por su gravedad, condenado a achicharrarse dentro de su traje espacial. Fue la nave de la que estaban huyendo, el navío de guerra del Destructor Negro, quien lo rescató.

Quizá hablar de rescate sea inadecuado, porque lo que hicieron fue darle una monumental paliza y mantenerlo encadenado, alimentándolo con sobras sin ninguna otra interacción con él, ni tan solo para interrogarlo. Cuando se medio recuperó de la paliza y se le presentó la ocasión de escapar, se libró de su carcelero, que le había cogido confianza, y llegó hasta el hangar de naves con la intención de robar una y escapar. Allí vio a Dart y los otros personajes subiendo a bordo de sus propias naves auxiliares para volver al Scanner One (lo que ocurrió en Morphea ataca, el nº 7). Cuando el hangar se despejó, retomó su plan de robar una nave y se puso a seguirles, aun sabiendo que no podría alcanzarles. Aunque no se explica, podemos suponer que es la parada que hicieron en el planeta de Taz para recoger a Babe lo que le permitió alcanzarles e infiltrarse en el Scanner One sin que nadie se enterara. Todo suena muy casual, pero Dart está perdidamente enamorada de él y no duda de su historia en ningún momento. El resto, que no lo conocen de nada más allá de los datos que aparecen en su ficha delictiva, no tienen más remedio que fiarse del criterio de Dart.

Paralelamente a esto, Christopher se aparece en la Nueva Tierra, en la casa de su ex novia, Melissa. Todas sus apariciones recientes tienen lugar a un metro del suelo y cayendo de mala manera, para dejarnos claro que cuanto más dañado o cansado esté menos preciso es su poder. Melissa se limita a azuzar contra él un robot de seguridad y llamar directamente a Hunter para que venga a detenerlo. Christopher se mueve entre dimensiones de nuevo, cada vez más débil, para ir en busca de otro de los antiguos amigos de su padre, y también miembro de la ATARI Force original, el doctor Lucas Orión. Este completa la historia que le contaron los padres de Dart, explicándole como, a bordo del Scanner One, tuvieron que enfrentarse en solitario a todo un ejército de naves cuyos tripulantes estaban bajo el control del Destructor Negro, en lo que podría ser una referencia al Galaxian (1979) el clásico juego de Atari de destruir oleadas idénticas de navecitas. Tras abrirse paso entre ellas, el Scanner One acabó con el mismo Destructor Negro, que había adherido su forma de planta gigante a un planeta. Christopher le indica que el ser que ahora proclama ser el Destructor Negro era humanoide, lo cual parece alterar especialmente al profesor Orión. Hunter irrumpe, como ya es clásico en él, en la consulta de Orión, y detiene al fin a Christopher, demasiado debilitado ya para volver a escapar.

También se nos revela brevemente lo que está planeando el Destructor Negro. Ha obtenido una gran masa de antimateria de un antiuniverso y la ha llevado al universo en el que existe la Nueva Tierra, y por ende toda la humanidad. Su plan es fabricar una bomba de antimateria, que será capaz de hacer desaparecer todo el universo en el que sea detonada.

Traición (nº 11). En la Scanner One, Blackjack se cuela en el puente de mando aprovechando que está desatendido, viajando en automático, y sabotea los bancos de datos. En realidad está bajo el control mental del Destructor Negro. Este se apoderó de su mente durante su cautiverio, y ha sido en todo momento su agente. El control mental que tiene sobre él es tan perfecto, que salvo cuando está siguiendo órdenes directas, el resto del tiempo parece creer que es él quien está tomando sus propias decisiones.

La nave queda reprogramada para dirigirse a un planeta concreto, uno deshabitado, y cuando son conscientes de ello los tripulantes tratan de cambiarlo. Martin busca un modo de reprogramar la computadora, pero Blackjack se lo impide provocando un nuevo sabotaje, revelando así que es un traidor. Dart se enfrenta a él, convencida que llegado el momento este será incapaz de matarla… pero se equivoca.

El control del Destructor Negro sobre Blackjack es absoluto, y el gran amor de Dart dispara contra ella, alcanzándola con un láser en el pecho derecho y dejándola gravemente herida. Usando un truco que aprendió de él, Dart consigue a pesar de todo derribarlo y dejarlo inconsciente. Entonces una proyección mental del Destructor Negro toma forma ante ellos para anunciarles que el planeta al que se dirigen será el escenario de su triunfo final sobre todos ellos, y sobre la propia humanidad.

Por otro lado, en la Nueva Tierra, Christopher se encuentra encerrado en una celda, continuamente bajo los efectos de una fuerte droga que lo mantiene agotado y confuso, impidiéndole usar su poder para escapar. La profesora Venture y el doctor Orión comparten impresiones sobre lo que el muchacho preguntó y contó a cada uno de ellos. Orión, que fue quien atendió en el parto de Christopher, recuerda entonces algo a lo que anteriormente no dio especial importancia. Justo antes de que la madre de Christopher muriera en el parto, ella gritó “¡Él me está matando!”. Martin creyó que se refería a su hijo, y ese es el motivo por el que no ha querido saber nada de él desde la muerte de su esposa. Pero el doctor Orión, ahora que sabe que el Destructor Negro sigue vivo y ha adoptado una forma humanoide, se pregunta si ella no se estaría refiriendo a su antiguo enemigo. Si de lo que quería avisarles, en realidad, es que sabía que el Destructor Negro estaba matándola en ese mismo instante de algún modo que no podía explicar.

Puedes ver el final de la historia pulsando aquí.     

ATARI Force. 1984. Gerry Conway, Roy Thomas (guion) José Luís García López (ilustrador principal). Publicado por DC / Ediciones Zinco.

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