LA COLECCIÓN DE FIERAS
¡Hola, raros!
The Freak (algo así como El Engendro) es un personaje de los comics de Spawn, que no he leído, pero la información sobre él que he recopilado en varias webs de fans coinciden en lo esencial.
Cuando aún podía considerarse humano, The Freak tenía por nombre Bryan Kulbiczi, y estaba felizmente casado, o eso creía él. El sr. Kulbiczi deseaba fervientemente tener montones de hijos, pero su novia, que sabía esto, esperó a que el matrimonio se formalizara para decirle que ella no tenía intención de tener ninguno, ni de adoptarlos y criar hijos de otros. Esto le provocó una profunda depresión y ansiedad a la que siguieron delirios paranoicos. A consecuencia de ellos el sr. Kulbiczi fue internado en un manicomio, de donde logró escapar, corriendo a esconderse en las alcantarillas.
Al principio se le presentó como un personaje trágico del que incluso Spawn se apiadaba y al que trataba de ayudar, pero luego su delirio se tornó violento y peligroso, transformándolo en un psicópata y siendo poseído por el Mal. A partir de ahí se dedicó a asesinar a gente al azar y a provocar guerras territoriales entre bandas de mendigos, solo por la diversión que encontraba en el caos resultante.
Siendo básicamente humano, sus poderes se limitan a los típicos en los psicópatas de ficción: fuerza y resistencia incrementadas, teleportación estilo Jason, gran capacidad de lucha cuerpo a cuerpo, y ese tipo de cosas. Todo lo anterior es, como dije al principio, información de segunda mano que no he podido verificar por mí mismo, así que si hay alguien por aquí versado en estos comics y algo de lo anterior está equivocado, agradezco cualquier corrección.
Lo que sí puedo decir con seguridad, ya que se trata de una opinión, es que la inspiración del personaje me parece bastante clara: El hombre del saco, el monstruo clásico con el que se aterroriza a los niños para que se porten bien, y que al parecer está basado en el caso real del llamado Crimen de Gádor.
En 1910, un hombre de la localidad de Gádor (Almería, España) al que se conocía como el moruno, enfermó de tuberculosis. Una curandera lo convenció de que si bebía la sangre de un niño y se frotaba el cuerpo con su grasa (y le pagaba a ella una sustanciosa cantidad de dinero por sus servicios, naturalmente) su tuberculosis sanaría. La curandera recurrió a su propio hijo, Julio, que padecía un retraso mental, para conseguir el niño. Julio atrapó a un niño que jugaba solo en las afueras del pueblo, lo aturdió de una pedrada en la cabeza y se lo llevó en un saco a su madre y a el moruno para que realizaran la supuesta cura. El niño fue desangrado y se le cortaron tasajos de grasa del cuerpo hasta que murió.
Al parecer fue el propio Julio quien denunció lo ocurrido a las autoridades, frustrado porque su madre le había dicho que le pagaría cincuenta pesetas por el trabajo, y luego se negó a dárselas. Para tener claro de que hablamos, ajustando la inflación, cincuenta pesetas tenían en 1910 aproximadamente el mismo poder adquisitivo de diez euros de hoy en día. En la dañada mente de Julio, ese impago de unos diez euros era un delito mucho más grave que el rapto del niño que había cometido él, y no dudó en ir con la historia a la policía local, pensando que así obtendría el dinero prometido.
Fue de la grotesca imagen que se formó la gente de Julio, llevando al pequeño en un saco mientras se murmuraba incoherencias a sí mismo, de donde nació el mito del hombre del saco, el hombre malo que se lleva a los niños cuando estos no hacen lo que les dicen sus padres, como “no te alejes mucho de casa para jugar” o “quédate donde yo pueda verte”.
Afortunadamente esto ocurrió en una época donde la justicia en España era más sensata y todos los implicados, una vez quedó demostrada su participación en los hechos, fueron condenados a muerte. Y como ocurre en algunos casos de crímenes aberrantes, una vez muertos los responsables los hechos mutan a leyenda y empiezan a desdibujarse. Es algo aceptado por muchos de los estudiosos del caso que Julio fue el origen del mito del Hombre del Saco, del cual deriva a su vez el del Sacamantecas de Hispanoamérica.
La verdad es que no he encontrado ninguna referencia en las webs de fans sobre que The Freak se dedique raptar niños para vender su sangre y grasa, pero por un lado tenemos su historia (obsesionado con los niños) y por otro su aspecto (es poco más que un tipejo desaliñado y flacucho con un cuchillo de carnicero y un saco). A mi entender, la inspiración de este personaje, al menos en lo que a su estética se refiere, es bastante clara.
Lo que es la figura en sí mide 15 cm de altura y tiene seis puntos de articulación: cabeza, brazos (es ambidiestro) cintura y piernas. El cabello es sintético y lo dota de una pelambrera enredada y sucia que le queda bastante bien. Este es uno de los pocos casos en los que creo que a una figura de acción le sienta mejor el pelo sintético que una cabellera esculpida como parte de la cabeza.
The Freak. The Spawn. McFarlane Toys. Presentado en blíster. Seis puntos de articulación. 1996.
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