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sábado, 24 de noviembre de 2018

HISTORIAS DE PESADILLAS edición especial 4

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS 
¡ALERTA DE EXPOILERZ

He leído bastantes libros de Pesadillas de R. L. Stine. No es una literatura muy profunda que se diga (ni pretende serlo), pero hay veces que lo que apetece es precisamente lo contrario: algo rápido, sencillo y ameno.

El único problema que le encuentro a Stine es que se repite demasiado. En sus libros, las falsas alarmas al final de cada capítulo se suceden una y otra vez. La mitad o más de los capítulos terminan con el protagonista o su hermano/hermana/amigo/amiga/mascota chillando aterrorizados. Y al empezar el siguiente capitulo resulta que sus gritos los provoca una broma que le están gastando, una broma que está gastando él, o algún tipo de malentendido. Y lo mismo ocurre una vez y otra, y otra, y otra.

Me sorprende la facilidad para crear historias que tiene (más de doscientos libros, en diferentes colecciones) pero el problema es que las alarga demasiado, dando vueltas a los mismos chistes y situaciones sin parar.

Por eso este libro, el primero suyo que veo de este tipo, me ha gustado más que los anteriores. Aunque el volumen de páginas es similar al de un Pesadillas al uso, no contiene una historia larga, sino diez cortas. En lugar de alargar y alargar la trama a base de falsas alarmas y repetición de esquemas, aquí nos encontramos simplemente con el germen de la historia, con la idea tal cual, desarrollada lo justo para crear un breve relato en torno a ella. 

Como resultado, la lectura del libro se hace mucho más llevadera, al ir cambiando de trama cada poco. No tengo nada en contra de las historias largas ni de las sagas de libros que se continúan, pero hay argumentos que no dan para muchas páginas, y los de Stine suelen ser de esos. Y el leer algunas de sus historias reducidas a lo justo y necesario para contarlas, en lugar de alargadas de forma un tanto forzada, supone una mejora sustancial.

Este libro es al parecer el cuarto en que recopila historias cortas. Todas están ambientadas en invierno, en zonas nevadas, o durante la época de Navidad. Incluye No te sientes sobre el gronkPesadilla en danzaEl vampiro de hieloNavidades estupendas¿Por qué odio a Jack Fríos?La sorpresa gomosaUn monstruo sobre hieloHorror dobleLos ayudantes de Papá Noel, y El juguete de tío Billy

Entre todas estas destacaría la segunda. Pesadilla en danza trata sobre una niña obligada a acudir a una ópera, que ve como la función se alarga interminablemente. Todos nos hemos sentido así alguna vez, atrapados en algo que parece eterno, pero en este caso no solo lo parece. Ella es la única que repara en que la ropa se le va quedando pequeña y las personas a su alrededor encanecen, pero nadie puede abandonar la sala hasta que la función termine… si es que termina algún día. Esto, contado en catorce páginas, es entretenido e intrigante. De haberle dedicado un libro entero, terminarlo hubiera supuesto una pesadilla análoga a la de la ópera sufrida por la protagonista.

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More & More & More Tale to Give you Goosebumps. 1997. R.L.Stine. Publicado en 2000 por Ediciones B.

2 comentarios:

  1. Qué recuerdos de mi infancia... Mi hermano tenía unos pocos libros, de los primeros que salieron de la colección. A mi ya me asustaban las portadas (que brillaban en la oscuridad) así que ni se me ocurría asomarme dentro. Con el tiempo, me atreví a leer alguno de los que sólo recuerdo que el del parque de atracciones me decepcionó precisamente por lo que mencionas (parece que pasa algo, pero no, es una ilusión/broma) y el de "Los espantapájaros andan a medianoche" me dio mucho miedo. Luego ya empecé a ver los capítulos que daban los sábados por la mañana en El Club Megatrix o algo así donde algunos sí que daban miedo pero como era por la mañana me daba bastante igual xD
    Ahora tengo unos cuantos en casa que eran de mi novio y creo que puedo recuperar los que eran de mi hermano, así que imagino que en cualquier momento caerá una lectura.

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    1. Me parece perfecto que vuelvas a leértelos. Conozco a gente que piensa que volver a leer un libro ya leído es una pérdida de tiempo, pero yo siempre he pensado que un libro es como un plato de comida: algunos solo te llenan durante un rato, otros te quedan en el recuerdo toda la vida, y algunos resulta imposible tan solo el terminarnos. Y como la comida, un mismo libro no te sienta siempre igual. Como lo recibas depende a veces de lo despejado o cansado que estés, del nivel de atención que tengas ese día, de lo que te ronde por la cabeza en ese momento. Incluso las alegrías o preocupaciones recientes influyen en como te sienta un libro en el momento de leerlo. A mi "Devoradores de Cadáveres" me pareció aburridísimo la primera vez que lo leí, y tan solo un año después, tras ver la película "El guerrero número 13", basada en ese libro, decidí darle otra oportunidad. Fue como leer un libro completamente distinto. Me encontré con capítulos enteros que no recordaba en absoluto, con montones de detalles que se me pasaron por alto, y con una lectura mucho más amena y profunda de lo que me esperaba. También me ha pasado lo mismo o lo contrario con otros libros. Así que, adelante con la relectura, Marmota, si dispones de tiempo para ello.

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