MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 30 de marzo de 2019

SGILE COMBAT ROBOT

LA COLECCIÓN DE FIERAS
No me gustan los juguetes radiocontrol, y todos los que tengo los compré de segunda mano cuando ya no funcionaban. Los robots de radiocontrol suelen ser grandes y de aspecto imponente, y para lucirlos en lo alto de una estantería da lo mismo que los mecanismos funcionen o no. Además, el estar estropeados suele reducir muchísimo su valor, lo cual también es un factor a tener en cuenta a la hora de comprar juguetes solo para coleccionar.

Este robot lo encontré en una tienda de segunda mano. Mide unos 30cm. No tiene ninguna inscripción ni logotipo, aunque a base de buscar fotos de robots de radiocontrol por internet he podido identificarlo. También he encontrado una gran cantidad de criticas negativas acerca de su mal funcionamiento general, dificultad de manejo, y baja calidad de los componentes. 

A parte de las funciones típicas de andar, emitir luces, sonidos, mover el brazo armado “disparando” una ráfaga de destellos, y algunas frases grabadas, dispara discos de colores desde una ranura del pecho. 
Los discos son de goma Eva, en colores rojo, azul, amarillo y verde. Estos discos se cargan levantando la cabeza del robot e introduciéndolos en un compartimento interno en el pecho. Se disparan desde los controles del mando a distancia, aunque también hay un botón para ello en el propio robot, en un pequeño panel de control en el que se reúnen las funciones principales del mando, situado justo encima de la ranura lanzadiscos. 

Una de las quejas que más se repiten entre las que he leído es precisamente que los discos suelen atascarse y no salir por la ranura. Al ser de goma Eva, obviamente para que sean blandos y evitar accidentes, los golpes los deforman con mucha facilidad, y al quedar aun ligeramente combados, no salen por la ranura al intentar dispararlos.

A mi todo eso me da igual, ya que lo compré por su aspecto, que encuentro magnífico. Siempre me han gustado más los robots con aspecto “de cacerola”, toscos, pesados, y de andares torpones, que los estilizados diseños estilo manga en los que los robots tienen movimientos completamente fluidos y naturales como si fueran simples humanos con armaduras ligeras.

Sgile Combat Robot. Sin colección. ThinkGizmos. Presentado en caja con ventana. Siete puntos de articulación. 2015.

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