EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor
Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Hoy estudiaremos un extraño relato de terror gótico, mezcla de cuentos de fantasmas e historias de detectives. Este librito se entregó como regalo promocional
junto con el periódico El Observador de la Actualidad. Es una edición muy modesta y carece de comentarios o anotaciones. Una verdadera lástima, porque realmente se queda uno con ganas de saber algo más sobre la génesis de esta curiosa obra.
Sídney "Sigma" Triggs es
un orondo y tranquilo funcionario de Scotland Yard, encargado del papeleo y la gestión
de archivos. Poco antes de jubilarse hereda una bonita casa en un pacífico
pueblecito alejado de todo llamado Ingersham, en el que pasó unos pocos años de
su infancia, y decide trasladarse a vivir allí.
Es un paraje bucólico en el que el tiempo
parece haberse detenido. La llegada de Triggs levanta un pequeño revuelo, pues al parecer todos le consideran un eminente detective de Scotland Yard. Algunos de los habitantes
de Ingersham, convencidos que se trata de un genio de la criminología, se sienten obligados a confesarle algo, y comienzan a revelarle confidencialmente
los trapos sucios del lugar: antiguas historias de fantasmas, asesinatos e
infidelidades que todos conocen, pero que evitan hablar entre ellos. Y como si el remover todos esos viejos
asuntos hubiera alterado algún secreto pacto no escrito entre vivos y difuntos,
se desata una oleada de sucesos misteriosos.
Un hombre es encontrado en su casa,
aparentemente muerto de miedo. Su mirada está fija en un maniquí, como acusándole
de lo ocurrido. Un grupo de damas que solía reunirse a tomar el té con pastas y
cotorrear desaparecen de golpe, junto con una vieja talla de madera que adornaba su
puerta, cuyo significado desconocían. Un fantasma barbudo se pasea indiferente
cada noche por los corredores del ayuntamiento. Asesinatos, suicidios, muertes
a todas luces accidentales y extrañas visiones se suceden, como si todos los
espectros de la campiña inglesa se hubiesen cebado en la otrora apacible villa. Y de algún modo, todos estos sucesos
parecen estar relacionados entre ellos, y relacionados con el mismo Triggs.
La historia es un poco densa de leer a día
de hoy debido a lo recargado de la prosa empleada. Se escribió en 1943 y el
autor se recreó adornando mucho las descripciones de objetos y lugares. Pero a
la vez, ese detallismo hace que casi podamos tocar la curiosa colección de
cachivaches de Miss Lavina, saborear las lonchas de jamón ahumado de la cena
del coronel Crafton, o estremecernos con la fría neblina nocturna en la que
apenas entrevemos unas figuras misteriosas, no sabemos si corpóreas o etéreas.
Sigma Triggs es un personaje genial, un
modesto secretario que, por haber trabajado en las oficinas de Scotland Yard,
ya es tratado como si fuera Sherlock Holmes por las gentes del pueblo. Él mismo
termina aceptando dicho papel a su pesar, por presión social. Llegado el
momento, se lanza a perseguir bastón en mano a los fantasmas y se embarca en
sesudas cavilaciones y deducciones, representando el rol que le ha asignado la pequeña
comunidad de la que ahora forma parte.
El relato es intrigante y encantador, y
desemboca en un giro inesperado que, por una vez, sí me ha resultado totalmente
inesperado. Como pequeña curiosidad personal, diré que este es el primer libro
que recuerdo haber comprado en un mercadillo, teniendo yo unos doce o trece
años. En su momento me llevó cerca de un mes leerlo y no me enteré
de nada (afortunadamente, tampoco del giro final). Pero me cautivó el estilo en
el que estaba escrito, tan diferente a los insulsos "libros para jóvenes"
que me mandaban leer en la escuela, que más que insulsos eran insultos
a la literatura. Me lo volví a leer el pasado fin de semana, y esta vez sí
me he enterado de todo. Pero lo mejor es que, treinta años después de leerlo
por primera vez, el estilo en el que está escrito sigue cautivándome.
La cité de l'indicible peur. 1943. Jean
Ray. El Observador de la Actualidad nº 63. Publicado en 1962 por Editorial Acervo.
Por una curiosa serie de embrollos, coincidencias y referencias cruzadas, he sabido de la existencia de Jean Ray y su novela Malpertuis. No he leído nunca a este autor, pero la sinopsis de dicha novela me ha sugerido que puede parecerse a la Trilogía de Gormenghast de Mervyn Peake o a las obras de Shirley Jackson. Tu positiva reseña sobre otro de sus libros me ha terminado de decidir. Quizá descubra un nuevo autor de misterio gótico que añadir a mis favoritos.
ResponderEliminarPues yo no conocía ningún otro libro de este autor. Este es el único que he leído, y su estilo me gustó mucho. Ya me contarás que tal es el Malpertuis.
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