EL ORÁCULO DE LAS VISIONES
Continuación
de la ya mítica Viernes 13. En general se la considera una obra secundaria o de
transición, pero para mí es una de las más importantes en la saga por varios
aspectos. El más evidente: la primera aparición de Jason en su primitiva
versión, todavía vivo y desprovisto de poderes sobrenaturales. Interpretado,
por cierto, por un actor llamado Warrington Gillette. ¡El mejor apellido
posible para ir por ahí cortando cuellos, si se me permite la broma!
Comenzamos
en la casa de Alice, la única superviviente de la película anterior. Han pasado dos meses desde
aquellos horribles sucesos. Unas pesadillas que
está teniendo la joven nos recuerdan algunos puntos clave del final de la
primera parte, para refrescarnos la memoria y ponernos en situación.
Alice no
sale mucho en pantalla, porque una vez cumplida su misión de flasbackearnos, es
asesinada por alguien a quien no podemos ver. Se supone que es Jason, pero esto
implica dar por sentado muchas cosas, por ejemplo, que Alice vive en el pueblo
cercano Crystal Lake, puesto que Jason ha debido desplazarse hasta su casa
andando y luego volver. También, que Jason sabía de algún modo su dirección, a
no ser que fuera rastreando su olor (porque su olfato es muy fino, como la
película nos mostrará más adelante).
Ya sabéis que Jason no es el tipo de persona que va
parando a otros por la calle para preguntarles una dirección, pero tiene
que ser una cosa o la otra, salvo si consideramos otras dos opciones más rebuscadas.
Primera,
que simplemente aparezca cerca de ella, revelando que ya disponía de su
capacidad de teleportación instintiva antes de pasar por el proceso de muerte y
resurrección.
Segunda, que sea alguien del pueblo, y no Jason, quien la mata.
Alguien del pueblo sabría donde vive Alice y el mejor momento para atacarla. En la
primera película (y es algo que se repite en las otras) se muestra como la
mayoría de la gente del pueblo está en contra de que se reabran los campamentos.
Para ellos los sucesos de Crystal Lake son un tabú, algo de lo que no se habla,
y suelen mostrarse hoscos y esquivos ante los que remueven ese viejo asunto.
Pero está el detalle de la cabeza cercenada que Alice encuentra en su nevera
poco antes de morir. De nuevo, debemos suponer que es la de Pamela Voorhees,
dejada allí por Jason como una forma de dar a entender a su víctima el motivo
por el que iba a matarla, tan lejos de “su” territorio. Este es un punto oscuro
de la película, pero tampoco tiene mayor importancia. El personaje de Jason no
estaba todavía totalmente definido, y aunque hoy en día esta escena no tiene
mucho sentido, en su momento debió verse como algo normal.
Cinco
años después, un nuevo grupo de monitores se prepara para reabrir un campamento
abandonado cercano a Crystal Lake, pero en la orilla contraria a la del
campamento sangriento. No lo suficientemente lejos para estar a salvo de Jason,
me temo. En una charla nocturna alrededor de una fogata, el director del
campamento cuenta a los monitores una historia sobre Jason, que sirve para
aportarnos más datos sobre ese personaje, que cuando se estrenó esta película
apenas conocíamos. Así mismo, en una charla de bar posterior, una de las monitoras medita
en voz alta sobre Jason y sus motivaciones, creándonos una imagen más clara del
mismo.
La
primera víctima en esta entrega será el clásico anciano siniestro que profetiza muerte y
desmembramiento, lo que en La Cabaña en el Bosque denominaban “el mensajero”,
amenudo presente en este tipo de películas y cuya labor parece ser intentar
disuadir a los personajes de permanecer en el lugar. Desde el principio de la
película lo vemos merodear por el campamento, quizá para despistar al
espectador y hacerle creer que él es el asesino. Pero cae en la primera media
hora de metraje, abriendo el coto de caza de ese año. A partir de ese momento,
los monitores irán cayendo a gran velocidad.
El
Jason de esta película está todavía vivo. No habla, pero sí gruñe de dolor al
ser herido. Su cabeza está cubierta por un saco de patatas con un solo agujero para el ojo
izquierdo, y en ningún momento aparece con su famosa máscara de hockey.
Le
vemos moverse con torpeza cuando corre, pero en un silencio casi absoluto
cuando anda. Además, si bien su vista no parece muy buena, se nos muestra lo
agudo de su olfato en una escena en la que busca a la protagonista en una
habitación. Ella se ha escondido debajo de una cama. Cuando Jason desiste y se
dispone a salir y buscarla en otro lado, un ratón de campo pasa junto a la
joven. Esta, aunque consigue reprimir un grito, se orina encima al ver al ratón
junto a su cara. Jason, que ya estaba en el marco de la puerta, se detiene en
seco, dándose cuenta entonces que ella está escondida en la habitación. No se
ha oído ningún ruido, por lo que únicamente puede haber captado el sutil cambio
de acidez en el aire.
Esto es interesante, porque el olfato es el sentido que a
menudo mejor conservan criaturas como zombis y necrófagos en la mayoría de
películas o series sobre ellos. El olfato es también el sentido que más
asociado está a los recuerdos en los humanos, y el más desarrollado de todos en
los animales depredadores.
Interesante es también, en esta escena, el momento en el que la chica ataca a Jason con una motosierra y esta aparentemente se avería justo en el momento en el que la hoja lo toca. La cadena se detiene y suelta un chispazo, como si al entrar en contacto con Jason, algún tipo de energía la hubiera fundido. El actor que hacía de Jason llevaba una pieza de metal bajo la ropa para detener los dientes de la sierra, ya que la escena se filmó ¡golpeándole el brazo con una sierra mecánica real en marcha! Los efectos especiales de la época… pero visto desde la perspectiva actual, la del Jason sobrenatural, este chispazo producido al tocar la placa de metal con la sierra, se integra perfectamente en el trasfondo global de la saga.
Teniendo en cuenta que otro actor estuvo a punto de perder un dedo (le golpearon la mano con un machete real) y a una actriz estuvieron a punto de perforarle el cráneo (al punzarle la sien con un picahielos trucado cuya punta no se retrajo al mango) aun fue suerte que el "fallo" de la escena de la motosierra se redujera a un pequeño chispazo, en vez de a un brazo cercenado.
Otro
punto importante de la película, es la escena en la que descubrimos el altar de
Jason. La cabeza de su madre está colocada sobre una mesa, rodeada de
velas. Junto a esta, su jersey y un machete, quizá el mismo que Alice usó para
matarla. A los pies de la mesa hay un ajado y reseco cadáver que parece llevar ahí bastante tiempo (¿el de Alice?)
además de otros cuerpos más recientes, que parecen depositados en torno al altar como si fueran ofrendas. Lo que evoca el conjunto, es la idea de lo sagrado. Y es la
explicación de porque Jason mata; por amor a su madre. Así como Pamela mataba
por él en la primera película, en esta es Jason quien mata por ella. Los que no
conocen bien estas películas no me creen cuando les digo que, en el fondo, Viernes
13 es una historia de amor.
Ginny,
la chica que aprende a ser fuerte en esta película y se convierte en el
principal antagonista de Jason, sí comprende esto. Colocándose el jersey de
Pamela finge ser ésta, resucitada, para desconcertar a Jason el tiempo
suficiente y acabar con él. Y el caso es que Jason así lo cree, hasta que ve
la cabeza de Pamela detrás de Ginny y razona (¡y eso es mucho razonar para
Jason!) que, si la cabeza de su mamá sigue ahí, cortada, la chica que tiene
ante él no puede ser al mismo tiempo su mamá resucitada.
Al
final se nos muestra el rostro de Jason, pero esto es en realidad un golpe de efecto
sin importancia. Su rostro volverá a verse en otras ocasiones, y será diferente
cada vez, no solo más dañado y podrido, sino con malformaciones claramente
distintas.
M
Esta edición incluye como extras el trailer de la película, un fragmento de una entrevista realizada a cuatro de los actores que han interpretado a Jason, otra entrevista al autor de un libro sobre la saga, un reportaje sobre un congreso de películas de terror, y un corto de siete minutos en el que aparece Jason matando a un par de personas, sin historia de fondo.
Esta edición incluye como extras el trailer de la película, un fragmento de una entrevista realizada a cuatro de los actores que han interpretado a Jason, otra entrevista al autor de un libro sobre la saga, un reportaje sobre un congreso de películas de terror, y un corto de siete minutos en el que aparece Jason matando a un par de personas, sin historia de fondo.
M
La siguiente película la veremos, como no, el próximo viernes trece. Cae en marzo, así que ¡estad atentos!
La siguiente película la veremos, como no, el próximo viernes trece. Cae en marzo, así que ¡estad atentos!
MUERTÓMETRO (SAGA VIERNES 13)
Victimas. En esta película:10. Total acumulado: 19.
Supervivientes. En esta película: 1. Total acumulado: 1.
Nota: contabilizamos diez victimas para esta película aunque solo veamos nueve muertes. Esto es debido a que hay un chico cuya escena de muerte no aparece en pantalla, pero al inicio de la siguiente película se nos dice que únicamente Ginny ha sobrevivido, por lo que este chico muere en algún momento. El total acumulado de supervivientes es de uno ya que la superviviente de la película anterior (Alice) es la primera en morir en esta, por lo que solo contamos a Ginny.
Puedes ver un comentario sobre la siguiente película pulsando aquí.
Friday the 13th, part II. 1981. Ron Kurz (guionista) Steve Miner (director) Amy Steele (actriz principal) Jhon Furey (actor principal) Paramount Pictures.
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