CRAZY CARDS

LA DESPENSA

Presentado por… el sr. Peppin.

¡Saludos, hambrientos y hambrientas!

¿Habéis desayunado ya? ¿Y habéis revisado el cartón de los cereales antes de reciclarlo, no sea que venga con algo interesante? ¡No es muy habitual, pero a veces pasa!

Las Crazy Cards (Cartas Locas) son unas tarjetas de juego que se entregan como promoción en los paquetes de 550g de los cereales Choco flakes, de Cuétara. Son una especie de cartas de combate con una temática moderna bastante... bueno... bastante particular, por llamarla de algún modo. La promoción está activa en el momento de publicar este post, por lo que si lee esto alguien interesado en ella, aún está a tiempo de conseguirla. Ignoro cuantas cartas forman la colección. Las que muestro son las que he reunido hasta el momento.

Las cartas vienen impresas en el exterior de las cajas, cuatro en cada una. Esto implica por una parte que la calidad de las mismas es baja. Son de, literalmente, el mismo cartón de la caja, y naturalmente carecen de reverso. Tenemos que recortarlas nosotros mismos, con lo que los bordes pueden no quedar todos igual de rectos.

 

Por otra parte, podemos ver que cartas vienen en cada caja antes de comprarla, por lo que sabemos de antemano si las que obtendremos las tenemos repetidas o no.

Si bien es posible deducir mas o menos como se juega, no se ofrece ningún reglamento concreto para ellas. No lo hay en las cajas de cereales, ni parece haberlo tampoco en la página web del producto, aunque confieso que tampoco he dedicado mucho tiempo a buscarlo.

Aparentemente, cada jugador tiene una cantidad de puntos de Vida y se alternan para jugar las cartas. Estas se dividen en tres categorías de colores, de las que obtenemos dos verdes, una cian y una rosa en cada caja. Las verdes hacen puntos de daño o lo bloquean, las cian introducen alguna variación en el juego, y las rosas hacen ambas cosas, provocando un efecto o variación cuando se juegan para hacer daño o bloquearlo. Algo sencillo, pero cuyos detalles exactos quedan a discreción de los jugadores debido a la aparente falta de un reglamento oficial.

Estéticamente me parecen poco atractivas, y probablemente cualquiera de nosotros podría hacer un juego de cartas mejor con un PC y una impresora. 

El personaje que aparece en las ilustraciones es la mascota de esta marca de cereales (que no se como se llama, o si tiene nombre siquiera) que pretende ser una versión más simpática de la anterior mascota, llamada La Bestia. Tampoco es que La Bestia me gustara especialmente, pero sí resultaba más carismático, con su voz cascada, su mal genio, y una afición por los cereales que rayaba la obsesión. El anuncio en el que La Bestia, en plan ligón, le preguntaba a una exprimidora eléctrica si podía hacerle a una vaca lo mismo que le hacía a las naranjas (porque se había quedado sin leche para el desayuno) era genial. 

Lo que sí encuentro bastante novedoso de estas cartas, y el principal punto a su favor, es que parecen representar un intercambio de mensajes por medio del móvil entre los jugadores, en lugar de algo más clásico y ya demasiado trillado como un combate entre monstruos. Las cartas hacen referencia a las típicas bromas para las que mucha gente usa el móvil, como enviarse selfies y trolearse. Básicamente, el juego trata de hacerse la puñeta uno al otro hasta que a uno de los dos se le acaben los puntos de Vida (que quizá representen la paciencia del jugador) y se retire cabreado, dando por "ganador" de la conversación al otro. 

Al menos, hay que conceder que en eso los diseñadores de estas cartas han sabido ser originales.

Edito en 13-nov-2020 para añadir otro lote de cartas que encontré tras escribir esta entrada. Cuatro de ellas venían juntas en una caja de cereales, como de costumbre. La quinta (Glitch) venía en otra caja en solitario.