EJÉRCITOS WARHAMMER: REYES FUNERARIOS (version prototipo)

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS

Presentado por… el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores. Hagamos un poco de memoria.

Cuando Games Workshop decidió allá por 1999 dividir en dos el ejército de los No Muertos de Warhammer, lo lógico hubiera sido que el libro de los Condes Vampiro y el de Reyes Funerarios se publicaran casi simultáneamente. Pero pasaron tres años desde la publicación del libro de los Condes Vampiro hasta la aparición del de los Reyes Funerarios, que es incluso posterior a la 2ª Versión de los Condes Vampiro.

Hasta que apareció el tan anunciado Libro de Ejército oficial de los Reyes Funerarios, se estuvieron publicando en la White Dwarf una serie de listas de ejercito provisionales.

Lo primero que llamaba la atención de este nuevo bando, es que se presentaba alineado del lado de “los buenos” de Warhammer (o cuanto menos, como un bando del todo neutral), cuando lo normal en un ejército de muertos vivientes, es ser parte de los malvados. 

El de los Reyes Funerarios era un ejército compuesto por sacerdotes inmortales, guerreros esqueleto, y momias, que únicamente se alzaban y presentaban batalla cuando su territorio era invadido por ladrones de tumbas. Solo mataban a aquellos que les habían robado sus tesoros sagrados, o a los que les impedían recuperarlos. Castigaban a los que profanaban sus templos y sepulcros, pero no marchaban a conquistar otros territorios. A diferencia de los Condes Vampiro o los No Muertos, cuyas huestes podían alzarse en cualquier lugar del mundo, los ejércitos de Reyes Funerarios únicamente luchaban en sus propias tierras, pues su único afán era defender lo que quedaba de su antigua cultura de ladrones y profanadores.

Los regimientos de arqueros esqueleto empleaban serpientes desecadas y momificadas como munición en lugar de flechas. Al ser flechas-momia, parcialmente reanimadas por los cánticos funerarios de los sacerdotes, éstas eran capaces de variar ligeramente su trayectoria en pleno vuelo, aumentando las posibilidades de impactar de los arqueros esqueletos.

Algo muy característico de Games Workshop es que… como decirlo… frecuentemente se inspira en novelas y películas muy conocidas. Los primeros Deadnoughts del Caos eran clavados al ED-209 de Robocop. La sociedad de sus Elfos Oscuros “recuerda mucho” a los melniboneses de Las Crónicas de Elric. El diseño de los Androides del Caos/Necrones puede describirse sin apuros como un Terminator sin el recubrimiento orgánico. Los Grotescos son simplemente Cenobitas de Hellraiser con otro nombre. El Motorista Infernal de Slaanesh parece basado en cierto personaje de comic de Marvel que… bueno, para que seguir. Los que conozcáis bien a esta compañía sabréis de lo que hablo. 

Las flechas-serpiente te hacían pensar de inmediato en una famosa escena de Conan el Bárbaro, pero tenían su gracia. Encajaban bien con el trasfondo de un ejército de momias. A fin de cuentas, eran serpientes momificadas, y los egipcios momificaban una gran cantidad de animales. Esto me pareció la idea más interesante de las que se barajaban en ese conjunto de reglamentos provisionales, pero fue eliminada en la versión final.

Otras tropas que vimos aparecer en este ejército, eran antiguas unidades del ejercito de Nagash de las que los Condes Vampiro carecían. El Lanzador de cráneos, por ejemplo: una catapulta fabricada con huesos que disparaba capazos de cráneos que gritaban mientras caían envueltos en llamas sobre el enemigo. O los Carroñeros, las aves prehistóricas con aspecto de pterodáctilo de las Montañas del Fin del Mundo, cuya descripción se cambió aquí para decirnos que eran en realidad grandes buitres del desierto.

También los carruajes esqueléticos y los esqueletos arqueros a caballo, tan característicos de Nagash, pasaron a formar parte de este ejército. Y por descontado, las momias de faraones, que Nagash empleaba como simple infantería, aquí eran los líderes del ejército. 

El Rey Funerario Settra, por su parte, que según se nos dijo en el libro de los No Muertos fue un cruel y sangriento tirano desquiciado, aquí se nos presenta como un soberano grandioso y justo que solo en sus últimos años se volvió amargado y taciturno. Un gran lavado de cara para presentar a un personaje malvado (a la altura del propio Nagash) como un gran héroe trágico.

La magia, aunque funcionaba de forma diferente a la de los Condes Vampiro, consistía en los mismos hechizos. En una versión posterior, todavía no definitiva, estos hechizos serían sustituidos por canticos y pergaminos, menos poderosos en general pero mucho más fiables, y las flechas áspid dejarían de ser algo con lo que equipar a regimientos completos de arqueros para pasar a ser armas mágicas solo disponibles para los personajes. 

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