ALIENS: GENOCIDIO

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por… el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores.

Genocidio es una miniserie de cuatro números publicada en 1991 (en 1993, en España). Es una historia auto conclusiva, pero sigue la línea general marcada por las películas y miniseries anteriores. Es posterior a otra llamada Guerra por la Tierra, en la que todo el planeta Tierra estaba plagado de aliens, y los humanos supervivientes se hallaban dispersos por varias colonias y estaciones orbitales. Al final de Guerra por la Tierra los humanos lograban (de un modo no muy convincente) recuperar el planeta y acabar con los miles de millones de aliens que lo infestaban.

Genocidio comienza algunos años después de los sucesos de Guerra por la Tierra. Aún faltaba mucho para que Prometheus adulterara la franquicia, por lo que la historia se basa en la idea original de la saga, según la cual los aliens son simplemente seres nativos de otro mundo y no armas de laboratorio. 

El la Tierra, la humanidad está reconstruyendo lo que ha quedado de las ciudades y volviendo a su viejo estilo de vida. Daniel Grant es el dueño de una empresa cuya rama farmacéutica ha desarrollado un medicamento basado en la jalea real de los aliens. El compuesto, llamado Xeno-zip, funciona como un estimulante físico y potenciador muscular. 

Lamentablemente una pequeña proporción de los humanos resulta ser hipersensible a Xeno-zip, y su consumo los convierte en máquinas de matar totalmente irracionales.

 

El producto es un fracaso que amenaza con arruinarle, pero el alto mando militar ve potencial en ello. Grant llega a un acuerdo con el ejército. Se pone a su disposición una nave y un pelotón de marines al mando de la mayor Lee, para que vayan en busca de un cargamento de Jalea Real Alien al mundo natal de estos. A cambio, Grant garantiza al ejército un suministro de Xeno-zip alterado que produzca ese efecto bersek en todos los casos. 

A su llegada al planeta de los aliens, se encuentran con una situación inesperada. Los aliens tienen dos reinas en activo. La raza alien cuenta en todo momento con una sola reina por mundo. Cuando esta muere, un embrión alien aleatorio que se esté gestando en el interior de un huésped infectado, se desarrolla como una nueva reina (esto también se cambiaría más adelante). Pero en este caso se han desarrollado dos reinas casi simultáneamente, tras la desaparición de la anterior. Una de ellas es una mutación, que inmediatamente comienza a crear su propia variedad de aliens. Los marines llegan al planeta en plena guerra civil alienígena, con los dos bandos de aliens destrozándose unos a otros, tratando de llegar hasta la reina rival.      

Como los bandos parecen muy igualados, ante la perspectiva que la guerra se eternice, los marines lanzar un ataque orbital con misiles contra uno de los nidos, matando a la reina. Esto pone en desbandada a los aliens de ese nido, y los del otro se dispersan para cazarlos y aniquilarlos, dejando su propio nido casi desguarnecido. Grant y los marines aprovechan entonces para asaltarlo y tratar de hacerse con toda la Jalea Real que puedan cargar, antes que la Reina del nido congregue de nuevo a sus hijos en torno a ella.

Lo que es la historia en si no está mal. Es una trama que tiene potencial, pero está plagada de sinsentidos. Todos los personajes parecen novatos en lo que hacen y toman continuamente pésimas decisiones. No hay ningún motivo real para que Grant, un hombre de negocios carente de entrenamiento militar, acompañe físicamente a los marines al planeta alien y se ponga a pegar tiros junto a ellos. Uno de los científicos corre hasta los mismos pies de la reina alien, comienza a recoger Jalea Real como si tal cosa, y termina como os podéis imaginar. Es una historia entretenida, pero hay muchas cosas que me hacen fruncir el ceño. 

Los dos primeros números, en los que se nos muestran los preparativos de la misión, el viaje hasta el mundo alien, la convivencia entre los diferentes miembros del pelotón, y una pequeña trama de sabotaje, están bastante bien. Esa primera mitad me gustó mucho.

Pero los otros dos, en los que ya se enfrentan a los aliens, son más flojos. Y recurren mucho a los tópicos: el personaje que parece de los buenos, al final es un traidor. El que parece un inútil, luego salva la situación. Los dos que no se soportan, acaban como los mejores amigos, etc. De haber sido una historia más larga, en la que se hubiera podido desarrollar más todo esto y hacerlo evolucionar de forma más natural, habría quedado bien. Una historia tan corta no se puede saturar de tópicos, porque se notan muy forzados. Los tópicos son para las historias largas. Las cortas requieren sorpresa.

En el apartado gráfico, los dibujos son claros, agradables y blanditos. Todo tiene un extraño aire de suavidad, desde las armaduras de combate al metal de la maquinaria. Esto, junto con uso intensivo de tonos desvaídos y colores pastel, da la sensación que todo es suave o blandito, y no queda mal a la hora de dibujar la arquitectura orgánica de los aliens y el extraño paisaje de su mundo. También las escenas de acción tienen un aire bastante dinámico gracias a esto. Por otro lado, las proporciones son irregulares, y un personaje que aparece como un tipo flacucho en una viñeta puede ser alguien corpulento en la siguiente.

En general, un comic con fallos y aciertos muy balanceados. Flojo en algunos aspectos, pero ni de lejos lo peor que he tenido la oportunidad de leer de esta franquicia.

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Aliens: genocide. 1991. Mike Richardson, John Arcudi (guion) Damon Willis (dibujo). Publicado en 1993 por Norma Editorial.