LA HOLOCUBIERTA
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Gelmerk.
¡Saludos, jugadores! ¿Ya estamos todos? ¡Pulsad Start para empezar!
Este es un juego del 2002 hecho únicamente
para exprimir el éxito de la película homónima, ya que por sí solo apenas se habría
vendido. Tiene muchos fallos, el control es malo, los gráficos toscos
(comparados con lo habitual en su época), y hasta los diálogos carecen de
sentido. ¡Y aun así, es mejor que la segunda película de la saga!
Controlamos a Seth Gecko… o a alguien que
nos dicen que es Seth Gecko, pero que ni se le parece ni tiene su voz, pero
bueno. Estamos aquí para matar vampiros ¿no? ¡Y que nadie diga que no cree en
los vampiros porque yo no creo en los jodidos vampiros, pero hay un montón de
ellos por aquí.
¿Dónde es aquí, por cierto? Resulta que nos
encontramos a bordo del Riding Sun, un antiguo petrolero reconvertido en
prisión flotante. Finalmente hemos caído en manos de la ley. Condenados a
muerte, aguardamos lacónicamente en nuestra celda a que nos ejecuten.
Estando así las cosas, un nuevo grupo de prisioneros
llega al buque. Uno de ellos es un vampiro que ha venido en busca de su
hermano, un recluso todavía humano. El vampiro, extremadamente poderoso, se
lanza al cuello (literalmente) de guardias y presos por igual, creando
rápidamente una legión de vampiroides que siembran el terror a bordo. En medio
del caos resultante, logramos escapar de la celda.
A partir de aquí es un juego de disparos sin muchas complicaciones. De hecho, la mayor complicación es pillarle el control al personaje, que tiende a apuntar en todas direcciones excepto hacia el enemigo. La vista se puede alternar entre primera y tercera persona. Empiezas en tercera por defecto, pero es mucho más fácil manejarlo en primera. Y, además, en primera nos ahorramos estar viendo el horrible monigote que nos representa.
Deberemos recorrer el barco acumulando
armas (taser, pistola, escopeta, ballesta, etc.) y buscando a los
escasos supervivientes, que nos indicarán lo siguiente que tenemos que hacer.
Cuando conseguimos que Seth ande hacia
donde queremos y que dispare a los vampiros y no a los supervivientes, el juego
es casi hasta entretenido. Nos salen vampiros flacuchos y también reptiloides,
voladores, invisibles (y perros-vampiro también invisibles), pistoleros,
masivos, ultrarrápidos... A decir verdad, no estoy seguro de si los vampiros
invisibles lo son en realidad o es uno de los muchos fallos del juego, que hace
que el grafico de algunos enemigos no aparezca. Tampoco me extrañaría que así
fuera, dada la poca atención al detalle parece haberse puesto en él.
La variedad de enemigos y armas es relativamente alta, aunque los escenarios son todos muy parecidos y esto hace que cueste un poco orientarse, ya que no tenemos un mapa general que usar como referencia.
A veces un enemigo o aliado se pone a correr en círculos, sin más, como un pollo descabezado. Y hablando de descabezar, algunos enemigos pierden un brazo o la cabeza al dispararles, lo cual está bien. Pero en ocasiones ves cómo se les desprenden estas partes del cuerpo al recibir un disparo y no se borran del grafico del enemigo, lo cual queda muy raro. Siempre podemos imaginarnos que al vampiro se le regenera instantáneamente el brazo o cabeza, pero no se hizo con esa intención, y se trata simplemente de un fallo más.
De hecho, uno de los tipos a los que tienes que ayudar tiene un brazo recién arrancado, con el hueso al aire, y habla con total tranquilidad. También puedes rematar a algunos vampiros derribados antes que se levanten clavándoles una estaca en el corazón, y por algún motivo que nunca he llegado a tener claro, eso te hace recuperar resistencia.
Los diálogos tienden a ser absurdos, con personajes intercambiando frases muchas veces sin apenas relación, como:
-Hay que rescatar a dos mecánicos en
peligro.
Hay un pequeño homenaje a la primera película,
pero en lugar de quedar bien, lo que hace es estropear más el juego, porque
carece de todo sentido. En el escenario de una discoteca (si, hay una enorme
discoteca dentro del barco prisión. Y una sala de tragaperras. Y una bolera. Y
un supermercado) nos encontramos dos músicos haciendo sonar guitarras de carne
humana, como se veía en el film. También nos encontramos con el cartel de neón
de La Teta Enroscada colgado a las puertas de la discoteca. Un autentico sinsentido. La impresión que da es que
estas áreas, como la discoteca, la bolera o el supermercado, se crearon
teniendo en mente algo distinto, quizá un juego que transcurriera en una ciudad, pero
que luego al concretarse el escenario del barco se aprovecharon igualmente.
Al volverlo a jugar recientemente para refrescarme la memoria y coméntalo, lo he disfrutado más que cuando lo compré. Porque hoy en día la tosquedad de los gráficos y movimientos, lo absurdo de los diálogos y los escenarios, resulta graciosa. Tiene ese aire retro tan encantador. Pero cuando salió, el juego era simplemente malo.
Y a fin de cuentas... ¿a qué hemos venido aquí? A matar vampiros ¿no? Pues adelante.
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