EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
La muerte recae sobre Murch, un hombre que
fue acusado de agresión sexual años atrás y vivía en las inmediaciones del edificio. Aunque no hay ninguna prueba
contra él, la justicia popular lo declara culpable. Huyendo de la
policía, Murch pierde el control de su coche. A resultas de ello termina
abrasado, desfigurado, e internado de por vida en una institución psiquiátrica.
Pasan seis años. Las tres niñas y el niño que provocaron la muerte accidental de su amiga (e indirectamente, las lesiones
de Murch) son ya adolescentes a punto de graduarse. Todos ellos comienzan a
recibir llamadas telefónicas en las que una áspera voz parece advertirles de
algo. Tal como puede suponerse por el título (Noche de graduación) el psicópata
pretende matar a los cuatro durante su baile de fin de curso. La historia se
centra en Kim, que no pertenecía a ese grupo pero era hermana de la
niña que murió, y es también la actual novia de Nick (el chico del
grupo). Nick es el único que da muestras de arrepentimiento por lo sucedido,
pero teme perder a Kim si le cuenta que tuvo algo que ver con la muerte de su hermana.
Además de Murch, recientemente fugado del
psiquiátrico, la película nos presenta otros tres personajes de los
cuales nos induce a sospechar: podemos elegir entre el sórdido bedel del
instituto, o un joven gamberro extremadamente violento, o el propio padre de Kim.
Se nos van dando avisos y detalles de cada uno de estos cuatro individuos para
marearnos y que no sepamos hasta el final de quien se trata… en el caso que el
culpable sea uno de ellos.
Prom Night tiene dos cosas
muy raras de ver en las películas de psicópatas: elegancia y realismo. La
historia puede ser sencilla, pero está excelentemente narrada. El psicópata
lleva el rostro cubierto por un simple pasamontañas en lugar de una llamativa
máscara. Muestra un miedo evidente a ser herido cuando las víctimas se
defienden de él. Es torpe, y no especialmente fuerte. Se nota que es un novato
en lo que está haciendo. Hay una escena en la que sale corriendo detrás de una
chica, y luego se da la vuelta y retrocede para recoger algo que se le había
olvidado… su hacha. ¿¡A qué clase de psicópata se le olvida el hacha!?
En el enfrentamiento final, Kim y Nick le plantan cara juntos. El resultado es el combate más creíble que jamás he visto en este tipo de películas, a base de resbalones, tirones, tropiezos, con más manoteos que puñetazos. Y la forma en la que lo derrotan es simplemente… simplemente hermosa, no encuentro otra forma de decirlo.
El asesino y Kim
cruzan una intensa mirada. En ese momento, ella lo reconoce a pesar del
pasamontañas. Comprende repentinamente quien es, solo por lo que transmiten sus
ojos. Él se da cuenta que le ha reconocido y huye. No por haber sido
descubierto. No huye atemorizado, sino avergonzado por lo que ha hecho. Y
cuando el asesino huye, Kim lo sigue, sinceramente preocupada por lo que pueda
ocurrirle, ahora que sabe quién es. Y toda esta escena, con música Disco de
fondo. Precioso.
Prom Night tuvo tres
continuaciones, pero solo en nombre, sin relación con la trama de la primera, y de un
estilo totalmente diferente.
Prom Night. 1980. Robert Guza, William
Gray (guion) Paul Lynch (director) Jamie Lee Curtis (actriz principal) Casey
Stevens (actor principal). Quadrant Trust Company. Distribuida en DVD por
Creative Films.
No hay comentarios:
Publicar un comentario