VACACIONES EN LA TIERRA

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS

¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por… el profesor Plot.

¡Vacaciones! ¡Vacaciones por fin! ¡Una de las mayores aportaciones a la cultura mundial que nos legó el antiguo Imperio Romano! ¿A que vamos a dedicar este hermoso y caluroso agosto? Vayamos unos días a algún lugar exótico. Viajemos a la Tierra, por ejemplo.

Empezamos esta historia en el 2052. Una proyección de setenta años en el futuro respecto a cuando se escribió, y poco más de treinta a día de hoy. Un futuro utópico en apariencia, pero distópico en el fondo.

La superpoblación ha obligado a los humanos a abandonar la Tierra. Diez mil millones de personas viven en estaciones orbitales de metal y cristal totalmente seguras, asépticas y funcionales. La humanidad parece estar en perfecto orden, pero todo (agua, aire, convivencia, relaciones afectivas, felicidad) es artificial. El sexo se ha trivializado hasta el punto de carecer de valor emocional. En el planeta solo ha quedado medio millón de personas. La Tierra es ahora una gigantesca granja dedicada exclusivamente a proveer de alimentos a las estaciones.

Como recompensa a grandes logros científicos y académicos, se permite visitar la Tierra de tanto en tanto a grupos reducidos y selectos de personas. La trama sigue a Derek y April. Derek es profesor de Astromática en una de las estaciones orbitales, y April es una de las privilegiadas que permanecen en el planeta gestionando las granjas, y que se ofrece como guía a Derek cuando este llega a la Tierra.

Durante el viaje, otra pasajera del trasbordador de Derek oculta entre el equipaje de mano de este un pequeño frasco con lo que parecen ser diminutos seres vivos. La pasajera es una agente secreta gubernamental encargada de desenmascarar una invasión alienígena. Esconde el frasco entre las cosas de Derek al darse cuenta que en el trasbordador viajan varios alienígenas con aspecto humano, y que seguramente van a eliminarla.

Una vez en la Tierra, tras reunirse con April, Derek descubre el frasco y es atacado por dos seres aparentemente humanos que pretenden arrebatárselo. No mucho después, él y April se encuentran prisioneros en una de las granjas junto con otra científica.

Los alienígenas, cuya descripción física en su forma real (cubiertos de pelo rojo, manos con dedos blandos, bocas muy grandes y sin dientes…) hace pensar inmediatamente en Elmo de Barrio Sésamo, les revelan su plan. Necesitan esclavos para luchar en sus guerras, y los humanos les parecen perfectos. La idea de emplear un mundo entero como granja les ha gustado, y han decidido imitarla. Además de llevarse con ellos a todos los humanos útiles de las estaciones y eliminar al resto, dejarán una parte de la población en la Tierra como criadero, para producir sucesivas generaciones de esclavos.

Las pequeñas criaturas del frasco son larvas de una variedad de gusano gigante increíblemente voraz, que tienen intención de liberar en la Tierra para destruir su ecosistema. Privada de alimentos, la humanidad deberá elegir entre morir de hambre o trabajar para los hermanos malvados de Elmo a cambio de comida.

La parte más original de esta historia, es que los protagonistas no pasan de ser meros espectadores. No influyen en el devenir de los acontecimientos ni tienen un papel decisivo en la trama. Derek llega a esbozar un plan para interferir en las acciones de los alienígenas, pero este no va más allá de tratar de apoderarse de una de sus armas y ver que puede hacer con ella. Antes incluso de ponerlo en práctica, un error cometido por uno de los propios alienígenas hace que todo su conato de invasión se venga abajo y este sea rápidamente detectado y suprimido por las fuerzas del orden terrestres. 

Derek y April no hacen nada más que observar lo que ocurre a su alrededor. Queda extraño… pero al menos está muy poco visto, y la variedad siempre se agradece.

Al final todos los alienígenas camuflados son descubiertos y destruidos, la pareja protagonista se casa, y Derek se queda de por vida en la Tierra, comiendo naranjas hasta reventar.

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Vacaciones en la Tierra. 1981. Lou Carrigan [Antonio Miguel de los Ángeles Custodios Vera Ramírez] (texto) Antonio Bernal (portada). La conquista del espacio nº 564. Editorial Bruguera S.A.