EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.Saludos, ávidos lectores.
Ya llevamos algún tiempo sin una buena ración
de pulp, y eso no es bueno para la salud. Los médicos del Planeta del Espacio recomiendan al menos un par de pulps al mes para mantener la mente activa. Para corregir esta
deficiencia, hoy he traído un bolsilibro de Juan Gallardo.
A bordo de la nave espacial Home III (Hogar
3) viajan seis parejas de astronautas. Su misión es ser los primeros en
establecerse en un nuevo y prometedor mundo para formar allí otras tantas
familias. Pero la nave ha sido saboteada y está acelerando sin control,
aproximándose a la velocidad de la luz. Teóricamente la nave puede resistir una
velocidad superior a la de la luz, pero ningún ser humano ha experimentado esa
aceleración y se ignora el efecto que pueda tener en ellos.
Tras algunos vanos intentos de reparar el sabotaje, la nave sobrepasa la velocidad de la luz, entra en un estado de tiempo distorsionado, y acaba por estrellarse en… bueno, en algún sitio. El comandante Ben recobra la conciencia solo para encontrarse la nave destrozada y a parte de su tripulación muerta. Se halla además en un mundo inhóspito. Hasta donde alcanza la vista no hay más que un desierto barrido continuamente por un fuerte viento.
La radiación ambiental es tan alta que, sin los trajes espaciales
aislantes, morirán tras unos pocos días de exposición. Pero la nave no tiene
arreglo y los suministros que quedan en buen estado tras el impacto no
son muchos. Los supervivientes deben por tanto abandonar los restos de la nave
con las pocas provisiones que tienen, y buscar algún lugar habitable en el
que puedan prescindir de los trajes y obtener alimentos.
Los trajes están preparados para ser
llevados durante varios días si es necesario, incluso con un compartimento que
permite introducir las capsulas de alimento a la boca a través de una serie de secciones
estancas, pero todo tiene un límite.
Hay, además otro motivo de peso para
abandonar la nave: la oruga gigante que se la está comiendo. Ah… que
aburrida sería la vida de los viajeros del espacio si no fuera por todos esos
mundos llenos de orugas gigantes ¿verdad? Recuerdo aquella vez en Zantara-6 que… perdón, estoy divagando. ¿Por donde íbamos? Si, sí, la oruga
gigante comenaves.
Los nueve supervivientes abandonan la nave
estrellada enfundados en trajes estancos que no se pueden quitar, un par de
cajas de comida concentrada, y unas cuantas armas de balas explosivas.
Acaban con la oruga, pero eso tampoco les
soluciona nada. Vagan en línea recta tratando de llegar a algún lugar más
acogedor, racionando provisiones y fuerzas, pero tras cada duna les aguarda
otra idéntica. Al ataque de la oruga siguen los de un pelotón de hormigas gigantes
y el de una igualmente descomunal serpiente.
Encuentran también un cadáver desecado por
los elementos de lo que parece ser un humano de su mismo tamaño. Un humano vestido
con harapos que podría llevar muerto tanto diez años como cien o mil,
preservado por el calor y la sequedad ambiental. Poco después hallan lo que podría haber sido
su hogar, una tosca construcción de adobe de la que apenas quedan las paredes
en pie. La radiación que desprende un objeto en el interior de la casa es tan
intensa que mata a otros dos de ellos, a pesar del aislamiento de traje.
Además de las bajas que se van produciendo por los ataques de monstruos gigantes y accidentes, está el hecho de que toda su situación es consecuencia del sabotaje de la nave. El sabotaje se produjo una vez iniciado el viaje. Fue, por tanto, alguien de la misma tripulación quien lo hizo, y no tienen modo de saber si el o la culpable continúa entre ellos o está entre los fallecidos.
Los alimentos y municiones se van agotando rápidamente, y por encima de ellos planea además la imposibilidad de quitarse los trajes sin morir poco después. Privados incluso del consuelo del contacto físico, el grupo termina por derrumbarse, dividirse, y pelear entre ellos. La ultima pareja superviviente arrastrará los pies desesperada hasta encontrar un viejísimo poste indicador surgiendo de la arena: “A Las Vegas, 2 millas”.
Más adelante les aguardan las ruinas
de una ciudad desierta, devorada por la arena. Atrapan un fragmento de
periódico que danza al viento, y este les proporciona la información
que les falta. Durante su ausencia, pues evidentemente han vuelto a la Tierra,
una guerra atómica ha arrasado el planeta. Al moverse más allá de la velocidad
de la luz han saltado en el espacio y el tiempo, llegando a una época en que
siglos o milenios de radiación acumulada han modificado para siempre a los animales
supervivientes, convirtiéndolos en monstruos. Ben y su esposa Joyce se miran a
través de las escafandras y deciden quitarse los trajes para sentirse el uno al
otro por ultima vez antes que la radiación los mate.
Juan Gallardo era uno de los pocos autores
de bolsilibro que en ocasiones terminaba sus historias de forma ambigua,
trágica, o derrotista. El final de cuento en plan “fueron felices y comieron
perdices” era una imposición de las editoriales, y lo que el público (que
ya tenía sus propias amarguras y no necesitaba más) quería leer después de
todo.
Pero a pesar de lo que pueda parecer, este
no es uno de sus finales malos. Un par de seres (Superior Cinco y Superior Once)
han estado observando con curiosidad al grupo de humanos desde que se perdieron
en el tiempo. Viendo por lo que han pasado y como van a terminar, los trasladan instantáneamente a otro mundo, sin radiación ni monstruos, lleno
de agua, vegetación, y posibilidades, donde al menos podrán vivir en paz los años que les
queden.
Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.
El mundo del viento cósmico. 1979. Curtis
Garland [Juan Gallardo Muñoz] (texto) Almazán (portada). La conquista del espacio nº 14. Editorial Bruguera S.A.
Deus ex Machina. El otro final estaba mejor. ¿Al final no descubrieron al traidor?
ResponderEliminarPD: ¿volver a la tierra en el futuro después de superar la velocidad de la luz? ¿Una tierra arrasada por la radiación que ha mutado a los animales? ¿Quien ha dicho el planeta de los simios?
La traidora era una de las mujeres. Después de iniciar el viaje se lo pensó mejor y saboteó la nave creyendo que el comandante ordenaría regresar a la Tierra. Pero se le fue la mano saboteando y provocó ese efecto de aceleración irreversible.
EliminarY desde luego, está muy influida (por decirlo así) por El Planeta de los Simios. El caso es que en Las Vegas hay una réplica a menor escala de la Estatua de la Libertad ¿quizá situó el final de la historia ahí como una forma encubierta de admitir su fuente de inspiración?