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jueves, 24 de septiembre de 2020

EL CAPITÁN PIRATA

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                   ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por... Pecky.
 
Bienvenidos, amigos cinéfagos. 

Esta es una película de piratas clásica, pero no por ello típica. Tiene la particularidad de ser mucho más desenfadada de lo habitual, sin llegar al nivel de una comedia. Las escenas violentas son muy suaves, no vemos muertes explícitas, hay varios números musicales de por medio, y la película en general es como una versión piratesca de My fair lady.

Un barco con rumbo a Nueva Orleans es abordado por piratas. Durante el combate, de uno de los botes surge una polizona que se une a la refriega. Intenta ponerse de parte de la tripulación, pero es tan torpe que cada vez que intenta golpear a un pirata termina derribando a un marinero. Los piratas, al verla en acción, creen que les está ayudando, así que tras la batalla se queda a bordo del barco pirata y conoce a su capitán, el temible Baptiste… que no resulta ser tan temible, sino todo un caballero. 

La presencia de la chica a bordo cambia el comportamiento de los rudos piratas. De pronto a todos les da por lavarse, afeitarse y hablar de forma educada. El piloto, que se enorgullecía de contar con la tripulación “más sucia y bruta del golfo” está que echa chispas. El capitán decide dejar en tierra a la polizona, llamada Debbie, a la primera oportunidad que tenga. Pero no en Nueva Orleans, que es a donde él se dirige.

Llegados a este punto, vale la pena hacer notar que el título original es Bucanner´s Girl (La chica del bucanero), y que Debbie es el personaje más trabajado de todos. Una pilluela llena de carácter y desparpajo, muy divertida. Tiene las mejores frases y reacciones, incluida una pelea de gatas con una dama de alta alcurnia.

En Nueva Orleans, el capitán Baptiste desembarca a puerto, y Debbie lo hace también a escondidas. Allí es acogida por madame Brizzar, dueña de una “Escuela de buenos modales para señoritas” (un prostíbulo de lujo según el guion original, que la censura obligó a cambiar). Madame Brizzar se dedica a recoger chicas guapas de la calle para adiestrarlas en canto, baile y buenas maneras, y luego las alquila a la nobleza para amenizar sus fiestas.

Una noche, Debbie es requerida para cantar en una fiesta en honor del capitán Kinsgton, un acaudalado armador local. En la fiesta, Debbie descubre que el respetado Kingston y el temido Baptiste son la misma persona.

Kingston utiliza la identidad de Baptiste para hundir los buques de Narbonne, otro comerciante de Nueva Orleans que se ha dedicado a acaparar el mercado mediante tretas poco éticas, arruinando a los pequeños comerciantes locales. El oro que Kingston obtiene de los buques de Narbonne lo emplea para fletar nuevos barcos y dar trabajo a las docenas de marineros en paro que atestan el puerto.

A partir de aquí la cosa se complica. Kingston no quería que Debbie desembarcara en Nueva Orleans porque conoce su identidad, pero ya no hay nada que hacer, más que confiar en que ella no lo delate. Debbie tiene un encontronazo con la prometida de Kingston, una petulante damisela criada entre algodones, a la que termina cruzándole la cara de un par de sopapos bien dados.

Tras huir de la guardia de la ciudad y refugiarse en el barco que Kingston emplea en su doble vida de pirata, Debbie se decide a confesarle al fin su amor. Pero Kingston no está dispuesto a romper su compromiso con su prometida, y ella vuelve con madame Brizzar.

Sin embargo, la prometida de Kingston, harta de esperar una boda para la que él nunca termina de estar dispuesto, se casa con Narbonne. Poco después, Narbonne, que sospechaba de Kingston como responsable de los ataques a sus barcos, le prepara una trampa y logra que lo encierren, a la espera de la horca, castigo habitual para los piratas.

En un final realmente inusual para la época, será Debbie la que, a la cabeza de un grupo de amigotes de taberna, dirija un ataque contra la prisión, libere a Kingston, y encierre a Narbonne en su lugar.

Una película muy divertida, pero de un tipo de humor que simplemente ya no existe en el cine, y probablemente nunca vuelva a existir. Una razón más para recordarla de vez en cuando.

Otra peli de piratas pulsando aquí

Bucanner´s Girl. 1950. Harold Shumate, Joseph Hoffman (guion) Frederik de Cordova (director) Yvonne de Carlo (actriz principal) Philip Friend (actor principal).

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