Como tantas otras cosas este año, la Expedición Miraflores ha debido modificarse debido a la pandemia del Covid-19. Nuestro agente humano infiltrado en el Arsenal Militar de Cartagena, donde el Hespérides echa el amarre, nos ha confirmado ya esto.
El Hespérides zarpará igualmente para llevar a cabo su misión principal de reabastecer a las bases árticas, recolectar datos oceanográficos, y quizá soltar unas cuantas cargas de profundidad sobre R´lyeh, pero limitando a lo imprescindible sus contactos con tierra firme.
Entre los puertos eliminados de su recorrido está el de Punta Arenas, con lo que este año, por causas de fuerza mayor, no se llevará el tradicional cargamento de juguetes y suministros a la Casa de Acogida Miraflores.
La que iba a ser la aportación personal de nuestro pequeño planeta a la colecta del Hespérides de este año queda almacenada para añadirse a la del año que viene. La mayoría son cosas obtenidas como parte de lotes de mercadillo que no se podían adquirir por separado, y que no tienen lugar en mi colección ni en la de la peque.
Está todo lo
básico; peluches, muñecas, figuras de animales actuales y dinosaurios (ninguna
infancia está completa sin dinosaurios), y robots. Algunas cosas son baratijas,
pero también hay unas pocas figuras originales de Ben 10 que espero
que terminen en manos de alguien que sepa apreciarlas. Todo ha sido previamente
lavado a conciencia (las figuras de plástico
con gel hidroalcohólico y los peluches con bicarbonato) y embolsado en espera de una mejor oportunidad para donarlo.
A modo de firma, hemos añadido al lote uno de los peluches típicos que se reparten durante el Entierro de la Sardina, un rito pagano todavía vigente a día de hoy en la región de Murcia. Es el que aparece a la izquierda de la última foto. Representa un simpático y algo creepy espíritu de la naturaleza, con cierta cara de pez, ataviado con el traje tradicional de la fiesta.
Me parece un acto muy bonito y que me sabe mal que se haya tenido que cancelar debido a la situación actual.
ResponderEliminarLo que más valoro es que acepten juguetes de segunda mano, últimamente las "ong" e iglesias que hacen recaptación de juguetes piden que sean nuevos... Viva el consumismo y abajo la solidaridad...
Hace algunos años, en Cartagena, una de esas ONG de dudosa catadura hizo una colecta en la que solicitaban juguetes para los niños de orfanatos... pero los querían sin desprecintar, comprados específicamente en El Corte Inglés o Carrefour menos de un mes antes, y acompañados de la correspondiente factura... les faltó añadir "Y dejad también la cartera, el reloj y el anillo". ¡Gentuza!
EliminarCuando alguien realmente necesita algo, acepta lo que buenamente le puedas dar.
Como sigamos cuidando del planeta como lo hacemos ahora, dentro de nada el Hespérides no tendrá ningún Ártico al que viajar.
ResponderEliminarBueno, por aquí intentamos no contaminar, reciclamos, y reaprovechamos el plástico que no podemos evitar comprar. Quizá a nivel individual no podamos impedir el fin del mundo, pero si podemos elegir no contribuir a ello º_º
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