EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.Saludos, ávidos lectores.
Ayer se publicó el número veintitrés de la revista virtual Figuras en Acción. Es un número especial dedicado a todo tipo de juguetes relacionados con el mundo de la medicina, y que ha supuesto la inversión de muchas horas de su tiempo libre por parte de todos los que han contribuido a sacarlo adelante. Esperamos que os resulte interesante, y que os sirva para amenizar un poco estos días extraños que estamos viviendo. Como siempre, podéis leer y descargar gratuitamente la revista pulsando aquí.
Para redondear el tema de los virus locos y sus consecuencias, en El Planeta del Espacio queríamos presentar algún artículo que estuviera relacionado con ellos. Y hemos pensado en este bolsilibro.
Esta es una de
esas historias que se cuentan envueltas en otra. La mayor parte del texto es
el contenido de un relato que dos excursionistas perdidos encuentran en la
cabaña en la que se refugian.
La portada quizá
les resulte familiar a los aficionados a los librojuegos por haber sido dibujada ese mismo año para The black pyramid (La pirámide negra) que dos años después fue publicado en España por Arín.
Comenzamos con Coleman y Sussie, un matrimonio que avanza vacilante en una ventisca de nieve. Coleman es un experto cazador de montaña y está acostumbrando a las inclemencias del terreno. Su mujer, en cambio, es la primera vez que se enfrenta a algo así. Coleman no quería llevarla con él, sabiendo a lo que tendrían que exponerse. Pero la insistencia de Sussie termina por hacerle ceder, y la consecuencia es esta. Desorientados y con Sussie de camino a la congelación, encuentran una cabaña en medio de la nieve. Logran encender un fuego y dormir unas horas en un viejo camastro. Pero Coleman está inquieto por algo que ha visto brevemente en su primer examen de la cabaña: un fajo de folios mecanografiados de lo que parece una biografía novelada.
El relato
contenido en los folios, es el de Brett Kimsaid. El doctor Kimsaid trabaja en
un laboratorio bacteriológico. Debido a un tropiezo con una compañera de
trabajo, varias probetas de virus se rompen en sus manos, y se corta con los
vidrios. No le da mucha importancia al asunto porque, por separado, son virus
prácticamente inofensivos. Pero al combinarse unos con otros y mezclarse con su
sangre, crean una reacción del todo imprevista.
Kimsaid
desarrolla una extraña mutación que le hace adoptar un aspecto hinchado,
cubierto de piel endurecida y grandes costras amarillentas. Sus manos se
convierten en garras, y adquiere un hambre insaciable de hígados,
preferentemente humanos. Cuando se produce este cambio Kimsaid se encuentra
solo en su casa, y tras su primera salida en busca de hígados descubre que
consumir uno revierte la mutación durante algunos días.
Aterrado por lo ocurrido,
hace todo lo posible por ocultar su condición. ¡Nadie como un científico para
saber lo que implica convertirse en un cobaya de la ciencia! Intenta compaginar
su día a día en el laboratorio y la convivencia con su mujer con su nueva
naturaleza, mientras busca la forma de eliminar definitivamente su mutación. Pero
su hambre crece, su rendimiento en el trabajo baja, su mujer lo encuentra raro,
y el hecho que las víctimas de su dieta tan particular sean todas personas
cercanas a él, le pone en la mira de la policía. La situación pronto se hace
insostenible.
Otro científico
que seguía su trabajo y estaba al tanto de su accidente con las probetas,
sospecha también que él pueda estar relacionado con las muertes. Kimsaid acaba con él encontrándose en su estado humano, y siendo totalmente consciente de sus actos. No solo lo asesina y se
deshace del cadáver, también conserva el hígado para consumirlo más tarde, demostrando haber asimilado por completo su condición.
La parte más tensa y a la vez intrigante de la historia, es no obstante algo que no llega a ocurrir en la realidad del relato: Loraine, la esposa de Kimsaid, sufre una larga pesadilla tras enterarse de lo ocurrido. En su sueño, un ser que combina la mente lúcida de su esposo y el cuerpo y el hambre de su alter ego, devora su hígado sin matarla y este se le regenera para seguir alimentándo al monstruo eternamente.
El texto de los folios termina relatando como Loraine, incapaz de soportar lo que le está ocurriendo a su marido, lo asesina con unas tijeras cuando se encuentra en su estado humano.
En la cabaña, la pareja se
estremece por lo que acaba de leer. Ella, pensando que se trata de un relato de
terror macabro. Él, sospechando que pudiera real.
Como han logrado
descansar unas horas, la tormenta ha despejado y vuelven a tener un sol con el
cual orientarse, deciden ponerse en camino otra vez. Pero justo cuando abandonan
la cabaña, su legítimo propietario aparece: un ser hinchado, amarillento, costroso, dotado
de afiladas garras...
Así que, llevad
cuidado cuando salgáis estos días a la calle. Puede haber todo tipo de virus
ahí fuera, y el paté de hígado está caro.
Puedes repasar otro libro de este autor pulsando aquí.
Biografía de un monstruo. 1985. Lou Carrigan [Antonio Miguel de los Ángeles Custodios Vera Ramírez] (texto) Jon Glentoran (portada). Selección Terror nº 607. Editorial Bruguera S.A.
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