LA DESPENSA
Hace unos días compramos estas cosas a unos comerciantes xasfonianos que se han instalado en un asteroide cercano a nuestro planeta. La idea era añadir los envoltorios a nuestro archivo de envoltorios de alimentos con dibujos de monstruos, vacas, o simplemente curiosos.
Y ya que los tenemos, tampoco estará de más que los conozcáis, por si os veis sumidos en alguna situación en la que vuestra supervivencia y la salvación del universo dependa de ello… (cosas más raras han pasado).
Ambos son bolas de chicle de cinco gramos (sin gluten, para aquellos para los que esto sea importante) de la casa Vidal. Su principal atractivo, obviamente, es lo que juegan a ser.
Después de todo, no muy amenudo tenemos la oportunidad de devorar una esfera de energía gigante lanzada desde una estación espacial estilo
Estrella de la Muerte, ni comernos una purulenta bola de carne de zombi y ser capaces de contarlo
luego.
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