EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Después de la
película que comentamos ayer, nos ha quedado el planeta lleno de trozos de cuerpos.
Algo habrá que hacer con ellos. Vamos a ver… ¿Qué tal se os dan los puzles?
Rudy Tunstal y Della Daley son dos jóvenes desempleados y arruinados, que se conocen al ser contratados en mismo día por el secretario del misterioso doctor Wack. Rudy es un abogado sin clientes, y Della una prostituta cansada de los suyos, por lo que ambos aceptan lo que se les propone sin demasiadas preguntas. Ya de entrada, que la protagonista principal sea prostituta en lugar de periodista, enfermera, o rica heredera (las tres ocupaciones estrella de los bolsilibros en lo que a personajes femeninos se refiere) es un detalle curioso. No influye en nada en la historia, pero esto se escribió en 1973, y estoy seguro que todos comprendéis lo inusual que era en esta época el hacer que la chica buena se dedicase a estos menesteres.
El trabajo que les
ofrece el doctor parece sencillo. Permanecerán recluidos en su mansión entre
seis meses y un año. Se les pagará un sueldo y se les dará alojamiento y
comida. No podrán abandonar los terrenos colindantes a la mansión,
bastante amplios pero verjados, ni tendrán ningún tipo de contacto con el
resto del mundo. Se les harán series de preguntas comunes que deberán contestar
con sinceridad, alternadas con periodos de aislamiento sensorial de varios
días. El objeto de estudio del doctor parece ser precisamente los cambios de
reacción y percepción debidos al aislamiento.
Hay otros sujetos de estudio en la mansión, con total libertad para deambular por esta. Por ellos, Rudy y Della averiguan algunas cosas que les hacer empezar a arrepentirse de su decisión. Al parecer la verja que rodea la propiedad está electrificada, con un voltaje que resulta mortal para los humanos. Al menos una mujer ha muerto al tratar de salir sin permiso del recinto.
También se enteran
que el doctor Wack perdió su licencia de médico y cirujano tras matar
accidentalmente a un paciente en el transcurso de una operación
experimental. Además, los sujetos de estudio son “despedidos” de tanto en
tanto, sin previo aviso, y “se marchan” del recinto sin comunicárselo antes a
ningún otro de sus compañeros de pruebas.
Se supone que la historia tiene lugar en el presente de cuando se publicó, por lo que los personajes carecen de móviles, tablets, y no se les permite tener relojes de pulsera. Rudy ha conservado el suyo a escondidas, y se da cuenta
que el doctor falsea la fecha en el único calendario de la casa. De
tanto en tanto todos los sujetos de prueba son narcotizados con gas mientras
duermen en sus habitaciones, y se les mantiene dormidos durante varios días sin
que el paso de estos se refleje en el calendario.
Naturalmente, esto
no es lo peor. El avezado lector habrá supuesto ya que los sujetos de prueba
que “abandonan” repentinamente la mansión no lo hacen vivos. El doctor Wack está
emulando a Frankenstein, creando sus propios humanos a base de trozos de
cuerpos. Y hasta que a cada uno de los sujetos de prueba le llega el turno de
contribuir con sus órganos y extremidades a la creación de una de las criaturas, las
respuestas a los interminables test que hace le sirven al doctor para llenar de
experiencias los vacíos cerebros de sus seres.
A base de
investigar, deducir, fingir que colabora, y sonsacarle toda la información que puede al ama de llaves
de la mansión (éxito en tirada de Seducción con un +10 por Encanto Natural) Rudy termina
por hacer que los planes de Wack se desmoronen. Y no solo sus planes se desmoronan. El doctor es un
chapucero, y sus criaturas hechas de pedazos (varias de las cuales hacen el
papel de empleados de la mansión) no son estables. Su cerebro y cuerpo van
degenerando hasta, literalmente, empezar a descomponerse en vida.
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