EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, pilotos veteranos.
Lamentamos tener que lanzaros al combate otra vez, pero las mellenares se están reagrupando y necesitamos reforzar el frente cuanto antes.
Si recordáis el último numero comentado, Daro fue ascendido a General en funciones mientras el General Ippolitov se recuperaba totalmente de las heridas sufridas durante la toma de Sigma Seis por parte de los soñadores. Sus nuevas responsabilidades lo mantendrán apartado de la acción una temporada, por lo que tendremos unos cuantos números con Pomru como protagonista en solitario. Cambiamos de dibujante durante algunos números, pero afortunadamente la diferencia de estilo apenas se nota.
Nº 10. Duelo Ex Machina (guion de Doug Rice y Phil Foglio, dibujo de Ben Dunn): en ausencia de Daro, Pomru ha seguido haciendo chapuzas (él lo llama “mejoras”) en el Dynamo Joe. Durante un vuelo de prueba una pequeña forma mellenar se infiltra en el dynamo aprovechando que este sufre una avería. La forma mellenar es imitativa, y replica hasta cierto punto el aspecto y comportamiento de Pomru. En el interior del dynamo, parece que la mellenar intenta matar a Pomru, pero este se da cuenta que la mellenar simplemente actúa como él presupone que va a actuar. Que parece guiarse por la propia idea que él tiene de como debería comportarse una mellenar.
Sin pensar de forma consciente, dejándose llevar por el instinto,
logra atapar a la mellenar en una parte del motor del dynamo donde queda
congelada.
Este es un numero
un tanto especial, al que se quiso dar un aire más cómico. El que en la portada
aparezca la mellenar nombrada como Phil Foglio (el guionista de la colección en
ese momento) y que esté dedicada “A la memoria de Bob Clampett” (que no sé quién
es) hace pensar que toda la historia es más que nada algún tipo de rollo interno
del equipo creativo que otra cosa.
Nº 11. Prisionero de guerra (guion de Doug Rice y Phil Foglio, dibujo de Ben Dunn): uno de los grandes problemas que suponía el que las mellenares fueran seres vivos unicelulares, era que cuando una de sus formas complejas quedaba destruida como conjunto, las mellenares individuales que la componían se separaban y morían, no dejando ningún tipo de resto que pudiera ser analizado por la Alianza. El que Pomru lograra congelar a la mini-mellenar en el numero anterior anima a la Alianza a probar lo mismo pero a mayor escala, y logran congelar instantáneamente a una mellenar solitaria, para estudiarla.
La mellenar congelada es llevada a una nave que cuenta con un novedoso sistema de camuflaje llamado manto sub-espacial, que impide que las mellenares fuera del manto perciban lo que hay en su interior. A continuación, la descongelan para estudiarla, pero ocurre algo del todo inesperado. La mellenar capturada tampoco percibe al resto debido al manto. Esto la hace creer que es la única forma mellenar existente en el universo, y comienza a evolucionar aceleradamente hasta convertirse en un nuevo Núcleo. El poder del Núcleo es tan grande que escapa rasgando la cubierta de la nave laboratorio, y ni los Galax-C que la escoltan pueden contenerlo.
Dejándose llevar de nuevo por su instinto, Pomru ataca también a bordo de su Dynamo Joe,
pero no al Núcleo, sino a la propia nave, destruyendo el generador del manto
sub-espacial. Al restablecerse la comunicación entre las mellenares, estas
acuden rápidamente a destruir el nuevo Núcleo, considerándolo un peligro para el antiguo.
Nº 10. Un planeta nos dice adiós (guion de Doug Rice y Phil Foglio, dibujo de Ben Dunn): por primera vez desde su aparición diez años atrás, las mellenares se desvían de su obsesiva línea recta de avance para atacar un desprevenido planeta fuera de esta. La fuerza invasora se compone de una sola mellenar, pero de doscientos kilómetros de diámetro, que literalmente empieza a arrancar y tragarse pedazos del planeta.
Se reúne a toda prisa cuantos dynamos y naves pueden enviarse en ayuda
del planeta, entre los cuales están el Dynamo Joe de Pomru y el Lobo 1 del
coronel Vautravers. Logran destruir a la mega-mellenar lanzándole bombas
superatómicas, pero la honda expansiva mata a todos habitantes del planeta, y
deja a este completamente arrasado.
Nº 11. El Núcleo (guion de Phil Foglio, dibujo de Doug Rice): tras el motín de los soñadores, Sigma Seis quedó tan dañada que su reparación se da por imposible, y todos los efectivos están siendo trasladados a otra base llamada Delta. Allí Daro y Pomru se reencuentran. El cargo temporal de Daro como General ha terminado, pero lo han ascendido a teniente (aunque todo el mundo sigue refiriéndose a él como sargento).
En Delta se están formando a antiguos soñadores para fortalecer de forma controlada ese vínculo que crearon con las mellenares, y convertirlos en una especie de portavoces que permitan una comunicación con ellas. También han creado nuevas armas empleando muestras de tejido mellenar que se logró conservar.
Las mellenares, que parecen haber retomado su táctica perpetua de avanzar en línea recta, lanzan otra ofensiva. Se han unido todas formando una esfera compacta de mil kilómetros de diámetro, que mantiene al Núcleo en su interior.
Las naves y
dynamo se enfrentan a esta nueva monstruosidad, pero las armas desarrolladas
con tejido mellenar comienzan a explotar, como si el Núcleo siguiera teniendo
control sobre esos tejidos y les ordenara autodestruirse. Tras un breve
combate, la esfera mellenar que parecía invencible se retira para sorpresa de
todos. Tomando esto como un signo de debilidad, la Alianza se prepara para
lanzar un ataque final contra ellas.
¡Nuestro próximo encuentro con las mellenares será el último, pilotos! ¡Estad preparados para lo que sea antes de pulsar aquí!
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