DAVID EL GNOMO

LA DESPENSA

Presentado por… el sr. Peppin.

¡Saludos, hambrientos y hambrientas!

David el Gnomo fue una serie de dibujos para televisión emitida internacionalmente en 1985, basada en el libro ilustrado Los Gnomos de Rien Portvliet y Will Huygen. Fue un éxito absoluto e inmediato, y este álbum fue uno de los productos de mercadeo que surgieron de él.

No se podía comprar en tiendas, y la única forma de adquirirlo era mediante la compra de yogures Danone. Durante una temporada, los comercios entregaban una lámina troquelada de cromos de papel no autoadhesivos junto con la factura de la compra, si esta incluía algún producto Danone. El álbum solo podía obtenerse como premio en las tapas de esos mismos yogures, y no eran particularmente difíciles de conseguir. La proporción de tapas premiadas era bastante alta respecto a lo habitual en este tipo de promociones.

El álbum se compone de sesentaicuatro cromos, o sus equivalentes, ya que las clásicas imágenes compuestas, formadas por lo general por cuatro cromos que debían pegarse juntos, aquí venían como una sola pieza de mayor tamaño en el troquel.

La presentación del álbum es muy curiosa. Lo habitual en la época era que los álbumes fueran una versión abreviada de unos cuantos capítulos de la serie. Aquí la mayoría de los cromos son fotogramas de los capítulos (algunos están sacados directamente de las ilustraciones de Los Gnomos) pero el texto representa un largo monólogo dado por David, en gnomo protagonista, que ha accedido a ser entrevistado por los humanos. El entrar en contacto directo con los humanos es un tabú muy arraigado entre los gnomos. Únicamente una de las variedades de gnomos (los de jardín) se dejan ver por estos, pero sin llegar a hablarles. En su entrevista, David afirma que su intención es que los humanos y gnomos retomen poco a poco el contacto que perdieron siglos atrás.

Aparte de hacer alguna crítica velada al comportamiento de los humanos (no deja de llamarles idiotas, aunque con mejores palabras), nos revela varios detalles curiosos sobre su raza.

Para empezar, los gnomos son una variedad de la especie humana, los homo sapiens parvissimus, que evolucionó paralelamente al homo sapiens sapiens, mientras que el resto de especies humanas como la neandertal o la idaltu se extinguían. Ambas especies, cada una con sus múltiples etnias, mantuvieron un contacto mas o menos frecuente hasta que los gnomos decidieron romperlo porque no les gustaba el rumbo que estaban tomando los sapiens sapiens.

La mayor parte del texto está dedicado a explicarnos su forma de vida y costumbres más comunes: como construyen sus hogares, como se desplazan por el mundo, su relación con los animales del entorno, etc. Una costumbre muy arraigada entre los gnomos es la escribir diarios, pero no como los de los humanos. En sus diarios, los gnomos no reflejan lo que les ha ocurrido a ellos, sino todas aquellas cosas que descubren o aprenden que consideren que puedan ser de interés para su raza. Cada cierto tiempo, estos diarios se hacen llegar hasta el misterioso Rey de los Gnomos, que los lee todos en busca de los datos y descubrimientos verdaderamente importantes. Los datos que considera relevantes, son transcritos a El Libro Secreto, un compendio del saber universal de estas criaturas. Todo gnomo varón recibe una copia actualizada de este libro cuando se casa, y cada noche antes de irse a dormir lee pasajes a su familia, durante el resto de su vida. Tal como lo describen, El Libro Secreto vendría a ser lo que era La Biblia antes de la aparición del cristianismo: un compendio general de historia, medicina, y normas de buen comportamiento.

Se habla un poco de los trolls, pero no se da ninguna explicación sobre su origen ni se justifica el porque estos tampoco han sido vistos por los humanos en los últimos siglos, siendo como son grandes, torpes y estúpidos. También se hacen pequeñas referencias a la tolerancia y la ecología, algo que casi sobraba en los 80 porque la gente era mucho más tolerante que ahora y la preocupación por el medio ambiente era genuina por parte de quienes la profesaban, no una moda ni una imposición como lo es actualmente.  

El texto termina con la promesa de David de que algún día la relación entre gnomos y humanos se retomará, si las circunstancias se muestran propicias. Hasta que eso ocurra… ¡Slitz-weitz, amigos!

David el Gnomo. 1985. Unieboek BRB Internacional / Danone. 64 cromos.