EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Durante los 80 y 90 las adaptaciones al comic de películas de acción eran relativamente comunes. Esto se debía a que, por lo general, la versión para video (los DVD no aparecieron hasta 1995) no se ponía a la venta hasta pasado un año del estreno en cines de la película, y no podías contar por verla emitida por televisión hasta unos cuatro años después. Las versiones en comic eran la forma de conseguir la historia de esa película en algún tipo de soporte físico, y eran mucho más baratas que los VHS, cuando finalmente aparecían.
Lo verdaderamente interesante de las adaptaciones al comic de las películas, es que aparecían simultáneamente a éstas. A veces lo hacían incluso unas semanas antes, cuando éstas ya se estaban anunciando por todas partes. Los autores del comic debían hacerlo basándose en el guion de la película, los storyboards, los diseños de decorados y vestuario, etc., mientras la película estaba siendo rodada. No podían esperar a que la película estuviera terminada para ponerse a ello y hacer una versión verdaderamente fidedigna. Como los directores de la película utilizan los guiones como guía, pero tienen libertad para alterarlos, esto hacia que de la película a la versión en comic se pudieran encontrar pequeñas (o a veces grandes) diferencias.
Como supongo que todos los que estén lo suficientemente interesados por esta reseña como para estar leyéndola habrán visto la película, no contaré la historia. Solo enumeraré las diferencias significativas entre esta y el comic.
Al inicio, en el club nocturno, un recuadro de texto nos indica que el nombre del local es Obi Wan (como el maestro Jedi). En la película también se ve esto, pero no de forma tan explicita. El nombre del local puede verse fugazmente en una pared. Se prescinde de todo el número musical, que en el comic no habría tenido mucho sentido representar en viñetas. Los restos de Nurhachi son cenizas metidas en un pequeño cofre, que Willie vuelca accidentalmente. Y a Wu Han no lo matan haciendo coincidir los disparos con el descorchar de varias botellas de champagne, sino que emplean un silenciador, que la música y conversación del lugar silencia aún más. En la película le disparan con una pistola sin silenciador, pero el disparo se escucha amortiguado como si lo llevara. Uno de esos pequeños trucos del cine que un buen aficionado acepta por el bien de la narrativa.
Cuando se produce la huida en coche del Obi Wan, en la película Willie pierde el revólver de Indy, y Tapón arrolla a un palanquín. Nada de esto ocurre en el comic, pero puede que sí apareciera en el guion y fuera ignorado en el comic. En las adaptaciones a comic de películas, cuando se cambia algo tiende a ser más por acortar la escena que por alterarla.
Durante el viaje por la jungla hasta el palacio de Pankot, la escena de Willie con la serpiente cambia totalmente. En la película Willie se quita de encima la serpiente con un tirón brusco, pensando que es la trompa de uno de los elefantes. En el comic se está bañando desnuda en un lago cuando la serpiente la envuelve. Le pide ayuda a Indy, pero como este les tiene pánico a las serpientes se limita a aconsejarle que hacer desde una distancia prudencial. Cuando la serpiente la deja tranquila, Willie sale del lago hecha una furia y tumba a Indy de un puñetazo.
Una vez en el palacio, Indy tiene una breve conversación con el capitán Blumburt sobre la versión local de las muñecas vudú, que tendrán una cierta importancia más adelante en la historia. Y un cuadro de texto nos informa que Tapón siente una antipatía instintiva hacia el joven Maharajá, cuando en la película le sonríe y saluda con la mano.
Tras el intento de asesinato de Indy en su habitación, este entra corriendo en el dormitorio de Willie seguido de Tapón (en la película es Indy el único que lo hace). Al verlos a ambos, Willie (que está convencida que Indy viene a acostarse con ella) exclama “¡Ey! ¿Qué hace aquí el niño? Soy liberal, pero…”😅
En el túnel secreto del dormitorio de Willie no se encuentran con los dos cadáveres emparedados (puede que esto sea otra escena acortada en el comic). Quizá el cambio respecto a la película más llamativo sea el siguiente: en la ceremonia en la que el hombre es sacrificado, Mola Ram no le arranca el corazón, sino que la jaula de este es bajada directamente a la lava. También vemos que las piedras Sankara son grandes e irregulares cristales de cuarzo amarillo, en lugar de rocas pulidas.
Cuando Indy y Tapón son capturados, Willie regresa corriendo por el túnel de los insectos hasta su dormitorio. Allí se encuentra con el primer ministro Lal Chattar, que le revela estar enterado de todo lo que ocurre.
Tapón descubre accidentalmente que el intenso dolor provocado por las quemaduras saca a la gente del trance en el que los sume el elixir de sangre, cuando ve a uno de los guardias quemarse un pie con un salpicón de lava. Tras sacar a Indy de su trance con una antorcha, cuando están rescatando a Willie de la jaula de sacrificios, Lal Chattar les ataca con un cuchillo. Esto ocurre tanto en la película como en el comic, pero en la película el primer ministro muere cuando la rueda que mueve el mecanismo de la jaula le aplasta el tórax, mientras que en el comic termina en el fondo del pozo de lava.
A partir de aquí solo hay un último cambio significativo. En la pelea en el puente entre Mola Ram e Indy, cuando las piedras Sankara queman el macuto, Mola Ram atrapa la última de ellas y se quema la mano. En la película no apreciamos ningún cambio de actitud en él. Tras quemarse parece seguir siendo malvado, por lo que su devoción a Kali era voluntaria y genuina. En el comic, al quemarse despierta del trance del elixir de sangre, y es el estupor de verse libre de nuevo lo que le hace soltarse.
El final de la película es más redondo, porque Mola Ram es claramente el líder del culto, hasta el punto de no dejarse ver fuera del templo como hacen otros personajes como el joven maharajá o el primer ministro. Podemos suponer que fue él quien preparó el elixir de sangre y lo usó para convertir a los demás. En cambio, en el comic, Mola Ram es solo otra víctima del elixir. Alguien por encima de él debió administrárselo en un principio, y no llegamos a saber quién fue.
Indiana Jones y el templo maldito. 1984. David Michelinie (guion) Jackson Guice, Ian Akin, Brian Garvey, Bob Camp (dibujo). Novelas gráficas Marvel nº 30.
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