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martes, 19 de julio de 2022

¡NIÑO! ¡JUEGA CON LA COMIDA!

   EL ARCHIVO                                                                                                 

Presentado por... Librug.

Bienvenidos al Archivo, investigadores. 

El artículo que presentamos hoy se publicó por primera vez en junio de 2019, en la revista virtual Figuras en Acción nº 20. Como de costumbre el texto es nuestro, pero las imágenes que lo ilustran fueron tomadas de internet, de diversas fuentes, y pertenecen en todos los casos a sus respectivos autores (los cuales se indican cuando los conocemos).

Los Food Fighters (Luchadores de la comida) fueron una efímera y desafortunada colección de figuras fabricadas por Mattel entre 1988 y 1989. La colección consiste en una sola serie de diez figuras y tres vehículos. 

La “temática” de los Food Fighters es que la comida que guardamos en las neveras pelea sin que nosotros lo sepamos por el control de los mejores lugares y los estantes más accesibles para… ¿para qué? ¿Estar más a la vista y ser consumida antes? 

No está muy claro el motivo de esta rivalidad ni los objetivos que persiguen, pero los Food Fighters están divididos en dos bandos. El bando de los “buenos” (llamado Kitchen Commandos, o Comandos de la Cocina) viste uniformes, cascos y mochilas verdes, botas negras y tienen armas rojas, mientras que el de los “malos” (llamado Refrigerator Rejects, o Expulsados de la Nevera) viste uniformes, cascos y mochilas negras, botas marrones y empuñan armas azules. Esta es la única diferencia apreciable entre unos y otros. 

Las figuras son, cuanto menos, extrañas. Tienen unos once centímetros de altura como media, pero al representar diversos tipos de comida, algunos son más anchos que altos. Los cuerpos están fabricados en goma esponjosa, como la que se emplea para los juguetes antiestrés, pero los brazos y piernas son de plástico duro. El color de la piel de los brazos es siempre el mismo y no se corresponde con el del tipo de alimento que representa la figura, con lo que crea la sensación de estar viendo a soldados humanos dentro de alimentos gigantes, o cubiertos de éstos, o haberse convertido en ellos. 

Los cascos (integrados en el cuerpo) y mochilas (que se pueden colocar y quitar) tampoco se corresponden con el tamaño de las figuras, reforzando esta sensación de haber sido creados para cabezas y espaldas humanoides y no para sus actuales usuarios. Las figuras están complementadas además de por la mochila, con un arma de fuego, que por lo que parece se rompe con facilidad al manipularla. 

Cada personaje cuenta con su propia bio, que aparece en el reverso del blíster en forma de una ficha recortable con una ilustración y su historial. Teniendo en cuenta la época en la que fue lanzada al mercado, de una colección así se podría haber esperado un carácter aleccionador, por ejemplo, que el bando de los buenos fuera comida sana y el de los malos comida basura, pero no. Las diez figuras representan comida grasienta o excesivamente azucarada: hamburguesas, pizzas, tacos, pollo frito, helados, donuts… con lo que la supuesta rivalidad entre ellos se hace aún más difícil de entender.  Quizá el que los “malos” fueran los “Expulsados de la Nevera” pretendía dar a entender a los niños que no se fiaran de la comida que queda fuera de la nevera, ya que ésta puede encontrarse en mal estado. Pero si esta era la intención, podrían haberla dejado más clara dándole un aspecto decididamente “pasado” a los Refrigerator Rejects.

A continuación enumeramos las figuras pertenecientes a ambo grupos.

Comenzamos con los Kichen Commandos. De izquierda a derecha y de arriba abajo tenemos a: 

-General Burguerdier.

-Mayor Munch (tiene una variante cromática en la que el glaseado es de fresa en lugar de chocolate).

-Teniente Legg.

-Sargento Scoop (tiene una variante cromática en la que la bola de helado superior es de naranja en lugar de chocolate).

-Recluta Pizza.

Por otra parte, las figuras pertenecientes a los Refrigerator Rejects son, de izquierda a derecha y de arriba abajo:

-Mean Weener.

-Short Stack (tiene una variante cromática en la que su sirope es violeta en lugar de dorado).

-Chip the Ripper (tiene una variante cromática en la que la galleta es de chocolate y los toppings de vainilla).

-Taco Terror.

-Fat Frenchie.

Además de las diez figuras (que sinceramente, parecen juguetes de goma para perros a los que a alguien se le ocurrió pegar unos brazos y piernas excedentes de alguna otra línea de figuras de acción, por ver como quedaban) la colección cuenta con tres vehículos: 

Combat Carton: un carro de combate hecho con una caja de huevos que emplea un bote de kétchup como cañón. 

BBQ Bomber: una parrilla de barbacoa cuya espátula ha sido convertida en catapulta.

Fry Chopper: un cazo de cocina que hace las veces de helicóptero.

Al parecer se proyectó un playset de gran tamaño (una nevera-fortaleza) pero nunca llegó a salir al mercado, quizá debido a las malas ventas iniciales del producto, que no contó con los elementos promocionales típicos como comics, serie de TV, o colecciones de cromos. 

Al año siguiente de ser lanzada al mercado, la línea se abandonó. Naturalmente, como suele ocurrir en estos casos, a día de hoy se trata de figuras muy buscadas y en algunos casos exorbitantemente caras.

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