MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

viernes, 17 de febrero de 2023

LA HIJA DEL BOSQUE

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                     RETOS LITERARIOS 2023

Presentado por... el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores. 

Para el punto "un libro de menos de cien páginas" de nuestro Reto Literario 2023 hemos sacado de nuestra polvorienta y telarañosa biblioteca La hija del bosque, un bolsilibro de Rafael Barberán con un final poco usual en este tipo de publicaciones.

Un grupo de amigos, cuatro chicos y tres chicas, se reúnen en una zona rural para practicar ala delta. Uno de ellos, Morris, tiene unos tíos granjeros que viven allí, por lo que planean pasar una semana en casa de estos mientras de dedican a hacer saltos y planeos desde un risco cercano. La zona es adecuada para ese deporte y tan pronto como llegan, a pesar que hace algo de viento, varios de ellos saltan sin pensárselo mucho.  

Uno de los chicos se desequilibra por una ráfaga de viento y hace un descenso brusco, forzando un aterrizaje en un claro casi circular de un bosque que estaba sobrevolando. Demasiado tarde se da cuenta que en el centro del claro hay una estatua de mármol sobre un pedestal, contra la que se estrella, derribándola. No sufre daños de consideración pero sí se tuerce un tobillo, y en lugar de ir a reunirse con los demás se queda esperando a que estos vengan a buscarle. 

Al no tener otra cosa que hacer, se dedica a observar la estatua que ha derribado, que representa a una mujer desnuda de extraordinaria belleza, tan bien esculpida que parece viva. Cuando se da cuenta de que realmente lo está ya es demasiado tarde para zafarse de ella. Poco después, cuando el resto del grupo lo encuentra, ya es un cadáver con la cabeza machacada por los duros puños de la joven de mármol, aunque de la estatua solo queda su pedestal.

Alertada la policía, esta procede al levantamiento del cadáver y todo parece indicar que el chico se estrelló de cara contra el pedestal, muriendo en el acto. Lógicamente desanimados, el resto del grupo acuden a la granja de los Brennan, los tíos de Morris. Al oír su historia sobre un claro con un pedestal, los Brennan sacan a relucir una antigua historia sobre una mujer llamada Audrey, de la que se decía que era la hija de una bruja. Según una versión, Audrey sedujo y asesinó al capitán de unos milicianos. Según otra, fue violada por él. En ambas versiones el final es el mismo. Audrey fue acusada de brujería, torturada y quemada viva. Mientras las llamas la envolvían juró vengarse de todos los hombres de la región. Sus cenizas fueron enterradas en un simple agujero en el suelo, sin tumba ni nombre, y poco después no se sabe quién colocó sobre ese punto el pedestal con la estatua. La gente de los alrededores siempre ha evitado ese claro. Los propios Brennan nunca han estado allí ni han visto la estatua, pero desde niños llevan oyendo las historias que se cuentan sobre ella. 

Los chicos no le dan mayor importancia a la leyenda, y deciden modificar sus planes lo menos posible, incluso se convencen a si mismos que deben efectuar sus saltos y planeos previstos como un homenaje hacia su camarada caído. Pero todo empieza a torcerse muy rápidamente. Uno de los chicos, Howard, está paranoico y encadena una borrachera con otra. Y una de las chicas, Pheny, empieza a comportase de forma decididamente extraña, como si ya no fuera ella misma. 

Entre tanto un algo, una presencia, ronda por los bosques. No tiene nada de leyenda sino que es tremendamente sólido y frio, y capaz de matar. Uno de los pastores que trabajan para los Brennan es encontrado por su hermano con el rostro machacado, como si se lo hubiesen destrozado con una roca o una maza. 

El grupo de jóvenes esta cada vez menos cohesionado. Llega un momento en que nuestro protagonista, Ian, pierde de vista todos sus compañeros. Cuando va a buscarlos en la granja solo encuentra camas y literas vacías. Cruzando el bosque en su moto se topa inesperadamente con una Pheny risueña y casi desnuda que parece desafiar el intenso frio con poco más que una camisa, y que lo incita a seguirle entre los árboles. Ian va tras ella, preocupado por el estado delirante en el que su amiga parece encontrarse. Pheny lo guía hasta el claro del bosque, donde todavía yace el pedestal derribado. Lo siguiente de lo que Ian es consciente, es que parece haber dormido durante horas sobre el gélido suelo. Se encuentra solo, desnudo y próximo a la congelación. A duras penas logra llegar hasta la granja de los Brennan, donde pasa cinco días en cama, delirando, alimentado y limpiado por los granjeros hasta que logra recuperarse. 

El sr. Brennan le dice que sus amigos han vuelto a la ciudad, y que no debe preocuparse por ellos, que se centre únicamente en recobrar la salud. Ian no puede creer que sus amigos le hayan dejado ahí, aun siendo los Brennan familia de uno de ellos. Está especialmente preocupado por Pheny, de la que esta secretamente enamorado desde hace mucho. Tan pronto como es capaz de hacerlo sin marearse, sale de la cama y va en busca de sus amigos. Se dirige al único lugar en el que cree que puedan estar, la casa de los pastores que trabajan para los Brennan, que es la única otra construcción en los alrededores. 

Lo que encuentra en la otra casa son los cadáveres de los pastores y de todos sus amigos, alineados en el suelo. También está Pheny, pero ella aun está viva, aunque fría como el mármol y profundamente dormida. El sr. Brennan está empapándolos a todos con gasolina, y se dispone a quemarlos. Ian trata de detenerlo, pero el rudo granjero lo tumba de un puñetazo sin ninguna dificultad y le pega fuego a la casa. Mientras los cadáveres se consumen y Pheny aúlla envuelta en llamas, el sr. Brennan retiene a Ian y le explica que su amiga había sido poseída por el espíritu de Audrey, y esa es la única forma de liberarla. 

Tras perder a todos sus amigos y ver arder viva a su amada por un asunto que no ha terminado de entender del todo, Ian hace lo único que tiene sentido hacer en ese momento. Regresa a la granja, donde la Sra. Brennan le sirve otro plato de puchero caliente. 

Bien, debo admitir que esperaba el clásico final en el que el mal es derrotado, la parejita se salva y se casan o al menos se comprometen. Acostumbrado a eso, que es casi el final obligado de todo bolsilibro, esta conclusión es bastante demoledora. Aun así la variedad se agradece, naturalmente. 

Lo más llamativo de la historia, es la forma en la que el autor describe los momentos en que los jóvenes están planeando en sus alas delta. Es una descripción… apasionada. No parece propia de alguien que sepa de lo que está hablando (alguien que practique ese deporte en concreto, quiero decir) sino más bien propia de alguien a quien le hubiese gustado practicarlo y tuviese una visión idealizada del mismo.

Puedes ver el siguiente título de nuestro reto de este año pulsando aquí o revisar otro bolsilibro de este autor pulsando aquí.

La hija del bosque. 1979. Ralph Barby [Rafael Barberán] (texto) Desilo (portada). Selección Terror nº 332. Editorial Bruguera S.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario