EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Genzo el marionetista es un manga de Yuzo Takada. Su obra más conocida es Sazan Eyes (a la que se llamó 3x3 Ojos, en España). La de Genzo es una historia mucho más corta, abarcada completa en cinco tomos que iremos repasando uno por uno. La trama está ambientada en Japón, al inicio de la Era Keicho, equivalente al año 1596 según el calendario occidental. Los protagonistas son Genzo, un fabricante de marionetas, y Kiku, la hija y única heredera de un recientemente fallecido señor feudal.
La última voluntad de su padre fue que Kiku se casara con su primo Tatsumaru, a fin de mantener el linaje familiar. La alternativa a esta boda es que Kiku se case con el siguiente familiar en la línea sucesora, su tío Genba. Kiku está conforme con esto porque su primo es un muchacho de su edad con el que siempre se ha llevado muy bien, pero unos días antes de la boda Tatsumaru se levanta vomitando sangre y muere minutos después. Y es así como comienza el…
Primer relato del marionetista, donde se celebra la boda del marionetista y la princesa: Kiku viaja sola a unas montañas en las que se rumorea que vive un legendario marionetista llamado Seibee Tsujimura, capaz de hacer unas marionetas tan perfectas que difícilmente podrían diferenciarse de seres vivos. Kiku derrota con facilidad a un grupo de bandidos que le salen al paso, en una escena puesta ahí para establecer que ha sido entrenada en el uso de las armas y tiene un carácter fiero, más propio de un hombre de su época que de una mujer. Tras su encuentro con Seibee este le explica que lleva diez años retirado, pero que le enseñó sus técnicas de marionetista a su yerno Genzo.
Lo que Kiku quiere de ellos, es que le fabriquen un títere con el aspecto de su primo. Su intención es casarse con esta marioneta, manejada desde las sombras por Genzo para esquivar así la obligada boda con su tío, que es un individuo mezquino y (ella sospecha) responsable de haber envenenado a Tatsumaru para quitárselo de en medio. Se ha dicho a todos en la corte (salvo a los sirvientes más fieles) que Tatsumaru está gravemente enfermo, para ganar tiempo y justificar su prolongada ausencia de los asuntos públicos.
Genzo considera que lo que se le pide es un trabajo sencillo, tanto que no está muy interesado en él. Además, el pago que solicita a cambio no gusta nada a Kiku. El precio de Genzo por fabricar y manejar la marioneta de su primo es que Kiku se desnude y le permita examinar en detalle su cuerpo, a pesar que le indica en un par de ocasiones que la considera bastante fea.
Tanto el pago solicitado como el adjetivo empleado ofenden en sobremanera a Kiku, hasta que Seibee habla con ella y le cuenta una historia. El pueblo en el que su hija y Genzo vivían fue atacado por unos bandidos y ella fue una de las víctimas. Desde entonces Genzo perdió todo sentimiento e interés por la vida y se obsesionó con una única tarea: crear una marioneta perfecta de su perdido amor. Ya ha fabricado el rostro, que tiene grabado en su memoria, pero no logra dar con las formas del cuerpo y busca desesperadamente un modelo que le recuerde a ella. Sabiendo que el motivo es éste, Kiku parece dispuesta a aceptar, pero es Genzo quien renuncia ahora al encargo. Kiku abre entonces un barril en el que conserva el cuerpo ya putrefacto de su primo y lo besa como despedida final, viendo que su situación no tiene salida. Esta grotesca escena recuerda a Genzo el momento en el que él mismo encontró el cadáver de su mujer entre los escombros del pueblo, y accede a fabricar la marioneta para Kiku.
<==¡Atención al sentido de lectura!<==
Unos días después Kiku anuncia a la corte que su primo se ha recuperado de su enfermedad y se va a oficiar la boda prevista. El rumor de la muerte de Tatsumaru ya había corrido entre la gente, y todos se asombran al ver a Tatsumaru andando y moviéndose normalmente junto a Kiku, y conversando jovialmente con los presentes. Tras este hay en todo momento un silencioso asistente encapuchado. Cuando la boda está a punto de celebrarse, Genba, el tío de Kiku, exige hablar con ella y su prometido a solas. Todo el mundo abandona la sala, incluido el misterioso asistente encapuchado, con lo que Tatsumaru deja de hablar y moverse al instante.
Genba sospechaba que Tatsumaru era o bien un impostor disfrazado o un títere cuyos movimientos estaban controlados por el asistente tras él, que también fingía su voz como un ventrílocuo, y esto parece confirmarlo. Acusa a Kiku de tratar de esquivar su obligación de casarse con él, y durante la conversación se le escapa que sabía que lo que tenía delante no podía ser Tatsumaru porque fue él mismo quien lo envenenó. Entonces, Kiku se funde derramándose sobre él, convertida en una densa cera que vuelve a endurecerse casi al instante dejándolo atrapado. El forcejeo de Genba por liberarse vuelca un pebetero y la mezcla de cera, madera y tela de la que se componía Kiku empieza a arder, envolviendo a su presa en un dogal de fuego.
Las puertas de la sala se abren, y Genzo se deja ver. Tatsumaru era un títere, sí, pero quien lo manejaba era el suegro de Genzo. Genzo estuvo todo el tiempo controlando a Kiku, que era una segunda marioneta creada con una mezcla de cera especial preparada para derretirse en el momento adecuado. La verdadera Kiku está junto con Genzo, y ha escuchado la confesión de su tío. Oficialmente y de cara a la corte, se produjo un incendio en el que tanto su primo como su tío murieron entre las llamas, por lo que ninguna otra obligación de casarse la ata.
Solucionado este asunto, Seibee y Genzo regresan a su montaña. La experiencia parece haber supuesto una pequeña catarsis para Genzo, devolviéndole parte de la inspiración que necesita para crear una marioneta perfecta de su difunta y todavía amada esposa.
Segundo relato del marionetista, donde el marionetista parece un fantasma: Genzo es contratado por el anciano jefe de un pueblo. A lo largo de su vida este acumuló una fortuna en lingotes de plata, que ocultó en una cueva tras una cascada. Hace un año decidió cederle su puesto de jefe a su hijo y le reveló el escondite de la plata para que la administrara sabiamente, pero su hijo y todos aquellos que se acercaban a la cascada simplemente desaparecían o eran hallados muertos y salvajemente mutilados. El misterioso asesino, al que se tiene por un monstruo, ha matado también a más de veinte guerreros contratados para acabar con él, y el anciano quiere que Genzo fabrique una marioneta indistinguible de un humano. La mayoría de las muertes se han producido en los alrededores de la cascada, así que el plan es situar la marioneta a modo de señuelo en la cima del salto de agua, para que el monstruo la ataque. La marioneta estará preparada para que sus hilos y piezas enreden al monstruo cuando la embista, y este caiga al agua y se ahogue.
El anciano ha oído decir que el precio que Genzo cobra por sus servicios es examinar y sacar moldes del cuerpo desnudo de mujeres hermosas, y le ofrece varias de sus propias amantes. Genzo las rechaza porque aunque las candidatas tienen un cuerpo bello son feas de corazón, lo que las hace inútiles para aquello que él busca. El anciano le dice entonces que si cumple el encargo podrá escoger a cualquier chica del pueblo y quedársela como pago.
Genzo se dirige a la cascada para examinar el terreno, y de camino se encuentra con Kiku. Esta afirma que lo estaba buscando únicamente porque se aburría en la corte y pensó que acompañarlo sería divertido, pero vemos que se sonroja al decirlo. Juntos llegan hasta la cascada y encuentran sin problemas la plata, siendo entonces atacados por lo que a todas luces es una jovencita desnuda, salvaje y cubierta de barro y mugre. Tiene una mano cortada y ha atado un tosco filo a su muñón, que emplea como arma.
<==¡Atención al sentido de lectura!<==
La chica salvaje mueve como un diablo y hiere gravemente a Genzo. Este y Kiku logran escapar con vida porque Genzo lanza al suelo una pequeña marioneta-señuelo que atrae la atención de la salvaje, y luego detona cegándola momentaneamente.
Unos campesinos que los acogen y curan a Genzo les cuentan la parte de la historia que el jefe del pueblo “olvidó” mencionar. El jefe amasó esa fortuna en plata siendo un bandido, pero adoptó a una niña huérfana, Otsuru, a la que quiso tanto que se rehabilitó para que la niña creciera como una persona decente, algo que no había logrado hacer con su propio hijo. El pueblo fue fundado en realidad por antiguos bandidos rehabilitados, a los que el anciano reunió para hacer de ellos gente de bien. Sin embargo fracasó con su hijo, que nunca dejó de ser un borracho y un bandido. El día que el anciano delegó su puesto de jefe en Otsuru, tanto ésta como su hijo desaparecieron y comenzaron los ataques del monstruo. Y habréis notado que hay una discrepancia importante en la historia que cuentan los campesinos y la que le contó a Genzo el propio anciano. Dándose cuenta de ello, Genzo acepta entonces fabricar la marioneta que le han pedido.
Al día siguiente, el anciano se despierta en la cima de la cascada. No sabe que le ha sucedido ni como ha llegado allí, pero se encuentra con la marioneta de Genzo. Ésta tiene su mismo aspecto, una réplica idéntica del anciano, que habla y le acusa de haberlo matado. El anciano se arranca su disfraz y maquillaje y admite ser Sakichi, el hijo desaparecido de éste. Un año atrás, cuando el jefe decidió delegar el mando del pueblo y la administración de la plata en manos de Otsuru en lugar de las suyas, Sakichi mató a su padre e intentó hacer lo mismo con Otsuru. Esta logró huir tras perder una mano, y se escondió en las montañas. Sakichi se disfrazó entonces como su padre para mantener el control del pueblo hasta que lograra hacerse con la plata. El trauma por su mutilación y la pérdida de su padre adoptivo destruyó la mente y la mayor parte de los recuerdos de Otsuru. La convirtió en un animal que guardaba un único pensamiento en su cabeza: proteger la plata que el hombre que la cuidó desde pequeña le había entregado. Para la nueva y enloquecida Otsuru la plata no tiene un valor material, sino que es un vínculo físico con su anterior y feliz vida, y por ello defiende el tesoro con un salvajismo inusitado.
Atraída por la marioneta del anciano, a la que ella cree real, la asilvestrada Otsuru aparece en la cima, y confirma la historia cuando ataca con furia a Sakichi con su mano-cuchilla nada más verlo. En realidad, todo esto ha sido orquestado por Genzo y Kiku para liberar la mente de Otsuru, cuando comprendieron lo que estaba pasando. Ellos raptaron a Sakichi y prepararon el encuentro entre este, la marioneta del jefe y Otsuru, a modo de catarsis para ésta última. En el encuentro Sakichi logra herir gravemente a Otsuru, pero entonces Genzo derrite la marioneta del anciano, usando la misma técnica que en la historia anterior. Con sus dotes de ventrílocuo, imita la voz del anciano para que Otsuru crea que éste la libera de su autoimpuesta obligación de cuidar de la plata. A continuación, precipita a su fundida marioneta y al atrapado Sakichi por la cascada. Después de todo, ese era el plan original… usar la marioneta para atrapar y ahogar al monstruo.
Recordando que se le prometió como pago a cualquiera de las chicas del pueblo con la que quisiera quedarse, Genzo toma en sus brazos a la malherida Otsuru y se la lleva. Esto hace que Kiku rabie de celos hasta que Genzo le revela por que la ha elegido a ella. El hecho de que esté mutilada ha despertado otra vez la inspiración que necesita para crear una marioneta perfecta de su esposa, puesto que quiere ver si es capaz de adaptar una mano de marioneta para que Otsuru la emplee como una avanzada prótesis, como una mano verdadera.
Tercer relato del marionetista, donde el marionetista se compadece del desaparecido: Kiku recibe una carta de su prima Ai. Hace doce años el único hijo de esta fue raptado por lo que aparentaba ser una entidad sobrenatural que nadie pudo detener. El espíritu y la voluntad de Ai se ha ido degradando desde entonces, y le ruega a Kiku que emplee su posición en la corte para encontrar a su hijo, porque quiere verlo al menos una vez más antes de morir. Kiku acude al feudo del señor Hiumi (el esposo de Ai) para visitarla y hablar del asunto, pero este le informa que llega diez días tarde. En estas épocas las cartas eran transportadas a mano por mensajeros que debían recorrer enormes distancias, y podían tardar meses en llegar a su destino. A pesar de que Ai ya ha muerto, o quizá debido a ello, Kiku decide hacer lo posible por encontrar a su hijo desaparecido.
Kiku le cuenta la historia y sus intenciones a Genzo, que ha viajado con ella. Otsuru los acompaña, y aunque ya la vemos lavada y vestida, y que incluso está empezando a vocalizar palabras de nuevo, sigue siendo casi un animal salvaje y huidizo que se mantiene oculta casi todo el tiempo, y su brazo derecho sigue siendo una larga cuchilla ganchuda. Kiku pide ayuda a Genzo e intenta intimar con él, pero Otsuru aparece cuando y donde menos se la espera, observándoles con curiosidad.
<==¡Atención al sentido de lectura!<==
Frustrada, Kiku abandona la casa en la que se hospedan y es atacada por lo que parecen ser un grupo de niños, a los que desarma con facilidad. Cuando estos huyen y se aleja de la casa para perseguirlos, la atrapan con lazos y la raptan.
Kiku es llevada al castillo del señor Hiumi. Es él quien raptó a su propio hijo doce años atrás y lo ha mantenido encerrado todo ese tiempo. El señor Hiumi siente asco hacia la idea de mantener relaciones sexuales con mujeres, y su matrimonio con Ai era fingido, para guardar las apariencias. Cuando esta se quedó embarazada supo que tenía un amante, ya que él mismo nunca la había tocado. Aunque esto le venía bien para mantener la imagen que pretendía dar de si mismo, en lugar de hacer pasar al niño como hijo suyo lo quitó de en medio. También raptó a otros niños del pueblo, solo para crear la idea de que lo ocurrido no era un caso aislado, sino que él había sido una victima más entre muchas. A todos estos niños los ha criado en secreto lavándoles el cerebro, y ahora lo sirven con un fanatismo sectario. Únicamente el hijo de Ai ha permanecido esos doce años encerrado en una jaula, como un animal, para castigarlo por algo de lo que él no tiene culpa ninguna: haber nacido.
Otsuru, la chica salvaje, aparece entonces y rescata a Kiku. La estuvo siguiendo a escondidas cuando abandonó la casa y buscó la forma de colarse en la torre en la que la han encerrado. También informó de lo ocurrido a Genzo, que ha preparado en pocas horas una de sus marionetas empleando el material base y los armazones genéricos que siempre lleva consigo en un pequeño armario que carga a sus espaldas como una mochila. Esta es muy sencilla, una simple máscara de esqueleto embozada en una capa negra, pero basta para hacer confesar su crimen al señor Hiumi, ya que es el mismo disfraz que él uso en el pasado para raptar a los niños.
Genzo atrapa al señor Hiumi con su ya habitual truco de la masa de cera derretida, y lo envuelve en el embozo de la marioneta. Los soldados del castillo, al encontrar la marioneta moviéndose por los forcejeos de su amo en el interior, creen estar ante el monstruo sobrenatural que raptaba a los niños y lo atraviesan con sus katanas. El hijo de Ai es liberado de su celda, pero ha enloquecido por su inmerecido cautiverio y en lugar de huir prende fuego al cuerpo del señor Hiumi y se queda a morir en la torre en la que ha pasado encerrado toda su vida.
Solucionado este asunto, Kiku se ofrece de nuevo a Genzo… encontrándose otra vez con la atenta y curiosa mirada de Otsuru sobre ellos, en lo que parece que va a convertirse en el chiste recurrente de la colección.
<==¡Atención al sentido de lectura!<==
Me ha gustado mucho este primer tomo. Fui consiguiendo los tomos de esa colección desordenados y de segunda mano, y solo los había repasado por encima. Ahora que los tengo todos es cuando me los estoy empezando a leer. Estas tres historias iniciales son muy parecidas, en el sentido de que todas están motivadas por el trauma de uno o más de los personajes y su resolución supone también una liberación física y/o emocional para ellos.
Las habilidades de Genzo, su capacidad para fabricar marionetas de hilos indistinguibles a la vista de seres vivos, está muy exagerada. Pero esto es lo habitual en el manga, en el que solemos ver katanas cortando rocas o saltos verticales de varios metros que llevan a un personaje desde la calle hasta el tejado de una casa. Veremos como sigue en el Tomo 2.
Genzo hitogata kiwa. 1998. Yuzo Takada. Publicado en 2005 por Norma Editorial.
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