BAOH (3/3)

  EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

¡Hemos logrado llegar vivos hasta los dos últimos números de Baoh! Acompañémosle ahora en su batalla final, en el mismo laboratorio en el que fue creado. 

Nº 7. El latido del trueno oscuro: los dos asesinos que le salieron al paso en el numero anterior no le duran mucho. El baoh transforma a Ikuro sin que este haya sufrido daño todavía, y desarrolla un nuevo poder. Genera electricidad de alto voltaje que achicharra a ambos enemigos hasta tal punto que su carne se les desprende del hueso. La fusión entre baoh e Ikuro parece perfecta ahora, ya que el anfitrión mantiene su mente y voluntad casi intactas pero tiene a disposición todos los poderes de su huésped. 

Con los poderes del baoh a su servicio, Ikuro se abre paso sin dificultad por el laboratorio de Judas, descendiendo cada vez más. Desde la sala de control, Hazyeye trata de detenerlo a base de compuertas blindadas, encerrarlo en una sala hermética que inunda con encimas digestivos para disolverlo, y arañas gigantes mutadas, pero nada de esto le detiene. La combinación de los poderes del parásito y la mente de Ikuro hace que ambos superen enemigos y trampas, hasta que se topan con Walken. 

Este es el asesino definitivo de Judas, al que se nos presentó en el numero anterior. Walken es un guerrero pielrroja que manifiesta su admiración y respeto hacia Ikuro, pero que igualmente está dispuesto a matarlo. Se comporta como un hombre de honor, e incluso él mismo parece creer que lo es, pero en realidad solo se trata de otro depravado asesino genéticamente alterado. Se limita a obedecer las órdenes de sus superiores, sin importarle el motivo que ha llevado a Ikuro hasta allí. La batalla entre ambos, con cada uno sacando el máximo rendimiento posible a sus respectivos poderes, es tan intensa que destrozan gran parte de la instalación en el proceso. Tras un combate que se extiende a lo largo de la mitad del número, Ikuro logra acabar con Walken incrustándole en el cráneo una de sus cuchillas de piel endurecida. 

Nº 8. El gigante dormido: Ikuro llega finalmente hasta la celda donde retienen a Violet, que está agonizando debido a las brutales pruebas a las que la han estado sometiendo. La celda tiene el techo erizado de cañones láser, como aquella en la que estuvieron experimentando con el perro en el nº 2. A pesar de ser consciente del peligro, Ikuro avanza hacia ella, y la red de rayos láser cruzados los acribillan a ambos. Ikuro emplea otro de sus poderes para destruir los cañones láser antes de que estos le alcancen en el cráneo y maten al baoh. A continuación, vierte su propia sangre en la boca de Violet. Las sustancias que el baoh bombea al torrente sanguíneo del anfitrión para regenerarlo curan a Violet de sus heridas.

Viendo que es incapaz de detener al ser que ha creado, el doctor Hazyeye activa la autodestrucción del laboratorio, confiando en que Ikuro no logre escapar a tiempo. Él se encierra en una capsula blindada que ha de llevarlo rápidamente a la superficie. El resto del personal del laboratorio corre hacia la salida, pero son interceptados por Walken, que en realidad no había muerto. La terrible herida que ha recibido en la cabeza lo ha enloquecido. Y lo que es peor, ha destruido un implante que se puso en su cerebro para contener su poder telequinético, que era demasiado elevado para permitirle usarlo al 100%. Ahora Walken no tiene esa limitación. Aniquila a los científicos y empieza a resquebrajar el propio acantilado en el que se encuentran las instalaciones, abriendo una brecha en la roca de un kilómetro. A través de esa brecha, la capsula de Hazyeye, Ikuro (llevando en brazos a Violet) y el propio Walken caen a una profunda caverna subterránea. 

Los sentidos combinados de Ikuro y el baoh perciben un túnel que comunica con el exterior del acantilado y encaminan a Violet hacia allí para que se ponga a salvo saltando al mar, mientras él prosigue su combate contra Walken. 

Finalmente Ikuro logra deshacerse definitivamente de éste, y unas estalactitas que se desprenden del techo acaban con la vida de Hazyeye, pero el tiempo se ha agotado. La cuenta atrás de la autodestrucción llega a cero y todo el acantilado revienta. 

Un epílogo nos muestra como Violet yace inconsciente en la orilla de la playa, arrastrada por las olas. Notsuo, que se quedó esperando al pie del acantilado cuando Ikuro lo escaló para acceder al laboratorio, está con ella. Pasado un tiempo, Violet regresa junto al matrimonio de granjeros, y los ancianos la acogen como a una hija.

Violet tiene una de sus premoniciones, en la que ve que Ikuro está sumergido en un lago subterráneo que había en la cueva donde tuvo lugar su combate final con Walken. Ya al inicio de la colección, cuando lo transportaban en el tren, vimos que el estar completamente sumergido en líquido mantenía aletargado al baoh, a pesar de lo cual este mantenía vivo a su vez al anfitrión de algún modo. Violet percibe también que Ikuro va a permanecer ocho años ahí. Es posible que éste sea el tiempo que tardará el parásito en dejar atrás su etapa fértil, y que Ikuro esté simplemente esperando de forma consciente a que esto ocurra para abandonar el lago sin que este lo mate al crear más baohs. 

Es posible también que esta visión de Violet sea en realidad una fantasía, y que la niña esté simplemente soñando despierta. Ya en el primer numero Violet pensaba que no había tanta diferencia de edad entre Ikuro y ella, como si lo viera como su novio (o como la idea de un novio que pueda tener una niña de nueve años). Ikuro tiene diecisiete, y esto hace que resulte sospechoso que Violet presienta que él despertará y saldrá del lago precisamente cuando ella cumpla los diecisiete, porque en su cabeza esto significa que los dos tendrán la misma edad. Si aceptamos esta segunda explicación, Ikuro y su baoh habrían muerto en la explosión del laboratorio, pero el final parece expresamente hecho para que cada lector lo interprete a su gusto. 

La serie es muy breve, y aunque llega a una conclusión que podemos considerar satisfactoria, con Violet a salvo de Judas y el mundo a salvo de los baoh, quedan algunos cabos sueltos. El que me resulta más llamativo es el de Aya, la joven a la que Ikuro salva del tren en el nº 6. Es un personaje al que se le dedican varias páginas y está más trabajado que otros secundarios, pero que no vuelve a aparecer. Algunas viñetas nos muestran que se siente muy atraída por Ikuro, y quizá el autor tenía la intención de darle algún papel más relevante si la serie se alargaba más, pero la cosa quedó ahí. 

El origen y verdadera naturaleza de Notsuo tampoco se aclara. Parece la clásica mascota indeterminada típica del manga, pero cuando caza a un murciélago en el nº 5, unas pequeñas viñetas en un lateral nos muestran que le han brotado algo parecido a espinas de las patas traseras, y que el murciélago sobre el que se abalanzó tiene varias de estas clavadas en el pecho. 

No vemos estas espinas en ningún otro momento de la serie. Ya que Notsuo se nos presentaba en el tren negro del principio, encerrado en la celda junto a Violet, es posible que se trate de otro de los experimentos de Judas.   

La muerte del doctor Hazyeye y la destrucción del laboratorio principal de Judas están bien, pero los líderes de Judas a los que Hazyeye servía probablemente no se encontraban allí. El que tanto la organización como el propio Ikuro pudieran haber sobrevivido me da a entender que en el momento de cerrarla, el autor quería dejar algo a lo que agarrarse por si decidía retomar la serie más adelante, cosa que finalmente no pasó. Lo que si se hizo fue un ova de Baoh en que se recogía toda la historia en un solo capítulo. Acorta mucho la ya de por sí breve trama, ignorando el combate con Martín el Mandril, y el paso de Ikuro y Violet por la granja de los ancianos, por ejemplo, pero no está mal. En el momento de publicar este artículo aún es posible encontrar el ova subtitulado al español en YouTube, por si queréis buscarlo.

Aunque Baoh no tiene relación directa con las otras obras de su autor sí pudo influir ligeramente en la concepción de Jojo´s Bizarre Adventure. Al principio Ikuro solo manifiesta sus poderes cuando el baoh toma el control y actúa por su cuenta. En este aspecto es similar a los personajes de Jojo´s, cuyos poderes se manifiestan a través de sus stands. Los stands son una fuerza espiritual que se materializa junto a ellos cuando deben combatir, y actúan como una especie de alteregos suyos, así como el baoh es un alterego de Ikuro. Como Ikuro y el baoh comparten un mismo cuerpo, lo que afecta a uno afecta al otro. En esto también se parecen a los stands de Jojo´s, que cuando se materializan están ligados al ser vivo que los genera, de forma que si cualquiera de los dos es herido el otro se debilita en igual proporción. Ikuro, además, aparece como personaje jugable en uno de los videojuegos de Jojo´s.

Puedes repasar nuestras reseñas de Baoh desde la primera pulsando aquí.  

Baō Raihōsha. 1984. Hirohiko Araki. Publicado en 1992 por ​Viz Comics & Planeta de Agostini Comics.