ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
¡Saludos, vertebrados!
Hoy no tenemos mucho tiempo para emitir, así que la entrada será sencilla y cortita, pero manteniendo el espíritu halloweenero del mes. Y bueno, no cada entrada debe tener la extensión de una enciclopedia, que también nuestros sufridos y vertebrados visitantes tienen otras cosas mejores que hacer que estar leyendo nuestros desvaríos.
Morpion es una palabra francesa para la que el diccionario nos da tres posibles significados: puede ser “ladilla” (no creo que se refiera a esto), puede ser “chiquillo” (curioso que en francés se pueda emplear la misma palabra para referirse tanto a los niños pequeños como a lo anterior) y, de forma popular, es como se conoce al juego del Tres (o cinco) en raya.
Efectivamente, se trata de un juego del Tres/Cinco en raya, hecho en cartón, presentado en un sobre también de cartón, y con temática de Halloween porque… bueno, porque si es temático de algo es mejor que si no representa nada, y Halloween mola.
El contenido es muy simple: un tablero reversible, en color por un lado y con dibujos en blanco por el otro. Viene acompañado de diez fichas en cartón grueso para montar, cinco calabazas y cinco gatos, todas en blanco. No vienen instrucciones, pero el juego en sí es lo suficientemente conocido para no necesitarlas.
La única diferencia entre el Tres en raya y el Cinco en raya, es que en el primero cuando un jugador ha colocado su tercera pieza y le toca mover otra vez, recoloca una de las que ya tiene sobre el tablero, por lo que el juego continua. En el segundo cada jugador dispone de cinco piezas y estas no se recolocan, por lo que si nadie hace rápidamente una línea de tres, el tablero queda bloqueado tras colocar nueve piezas y es mucho más habitual terminar en tablas.
Las figuras y el reverso del tablero vienen sin colorear porque hacerlo es parte de la actividad propuesta. La idea es que los niños pinten a mano, con rotuladores, el tablero en blanco, los gatos y las calabazas. Añadir un factor de trabajo manual al simple juego y mantenerlos entretenidos más tiempo. Pintando cada gato y cada calabaza de un tono diferentes pueden servirnos para otros juegos de temática similar que no tenga piezas de juego específicas.
El precio nominal en el propio sobre es de dos euros, pero es habitual encontrarlo rebajado a uno. Teniendo en cuenta lo rápidamente que pierden el interés por las novedades los niños pequeños, cualquier cosa que los mantenga entretenidos (y alejados del brillo de las pantallas) durante una hora por euro gastado, ya es una buena inversión.
Jeu de morpion. Autores no acreditados. Loisirs & cie. Roldan. Dos jugadores a partir de tres años.
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