VIERNES 13 volumen 1

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                ¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, sanguinarios lectores.

Parece que estamos a viernes 13 otra vez. Desde que un viernes 13 del 2019 reseñamos la primera película de esta franquicia, hemos seguido reseñando el resto haciéndolas coincidir siempre en estas fechas. Nos quedarían pendientes la de Viernes 13 novena parte, la de Freddy contra Jason, la de Jason X y la nueva versión de la primera. Tengo entendido que hay también por ahí una tal Jason XXX, pero me da que esa ya no es oficial ni una continuación de la de Jason X 🤔

En fin, el caso es que sabemos que nos quedan películas por comentar, y las hemos visto, pero no las tenemos. Como aquí limitamos las reseñas de libros, películas, juegos, etc. a aquello que tenemos en formato físico, no vamos a reseñar más películas por el momento. Afortunadamente, tenemos un par de comics oficiales.

Este se titula simplemente Viernes 13, sin ninguna adición. Recopila en un solo tomo lo que originalmente se publicó en seis partes, entre 2006 y 2007. Comienza con un hombre que, conduciendo en plena noche por una carretera rural, frena su caravana justo a tiempo de no aplastar a una chica desnuda que está cruzando el asfalto a gatas. Además de su preocupante falta de ropa tiene algunos dientes rotos y manchas de sangre por todos lados, y balbucea aterrada mientras hace gestos hacia el bosque. El conductor y su mujer la recogen para llevarla hasta el hospital más cercano.

Allí nos enteramos que es la única superviviente de otra matanza ocurrida en el campamento Crystal Lake. El sheriff local aguarda pacientemente junto a su habitación a la espera de que se reponga lo bastante para declarar. Y como la cosa parece ir para largo, pasamos a un flashback que abarca la casi totalidad del comic, que empieza dos semanas atrás. La chica del hospital es Sally, una de los ocho jóvenes que han sido reunidos para pasar allí tres semanas limpiando y acondicionando los viejos barracones de Crystal Lake, que va a ser reabierto al público. Como la fama que ha ganado el lugar ya es imborrable, el nuevo propietario ha decidido aprovecharla en lugar de tratar de ocultarla. Piensa comercializar elementos relacionados con Jason y vender la idea de que los que asistan a sus campamentos serán los “supervivientes de Crystal Lake”. 

Curiosamente ninguno de estos empleados es de por ahí. Han tenido que viajar bastante para llegar al campamento, lo cual es un indicativo de que nadie de los alrededores se prestaría a pasar una sola noche en el lugar.  

El grupo está a cargo de un noveno tipo que sí es de la zona, y por eso precisamente no se queda a pasar ahí las noches, solo se deja ver durante las horas de luz para dirigir los trabajos. Este capataz se interesa por Sally y ella le dice que no quiere nada con él porque acaba de salir de una relación. Tal como lo cuenta, sin entrar en mas detalles, parece dar a entender que simplemente rompieron, pero más adelante veremos que la realidad fue otra.

El grupo empieza a hacer su trabajo con realmente muy poco entusiasmo, dedicando más tiempo a vaguear, criticarse y hacerse la puñeta entre ellos que a otra cosa. Son más de cien páginas de comic y una cantidad considerable de ellas son largos diálogos ente los personajes en los que se nos va exponiendo su personalidad, pasado y aspiraciones a futuro. 

Contrariamente a lo que podría parecer en un comic de acción y asesinatos, esta parte no está nada mal llevada y hasta se hace entretenida. Eso sí, no basta para que nos encariñemos de ellos lo suficiente como para que lamentemos sus muertes, porque también todos son insufribles, cada uno a su modo. No tanto como para merecer morir, pero si lo justo como para que no nos importe mucho si lo hacen.

Los primeros asesinatos, dos simultáneos, se producen ya la primera noche que pasan allí, pero no son los primeros sucesos extraños. Mientras nada en el lago Sally siente como tiran de su pie, y al sumergirse ve a cientos de niños cadavéricos bajo el agua, que tratan de arrastrarla al fondo con ellos. Los otros del grupo se dan cuenta que se está ahogando y logran sacarla, pero nadie más ve a los niños. Y otra chica del grupo, ya al anochecer, ve varias formas humanas flotando sobre el lago. Y no me refiero a flotando en la superficie del lago, sino a gravitando blandamente en el aire por encima del agua, como globos llenos de helio.  

Al día siguiente se echa en falta a las dos primeras víctimas, pero como Jason se ha llevado los cuerpos para hundirlos en el lago el resto del grupo no sabe que han muerto. Dan por supuesto que simplemente se han pensado mejor lo del trabajo y se han marchado sin despedirse. El resto se pone en serio con lo de poner a punto el lugar, y aquí hay una viñeta que me hizo mucha gracia. Es el interior de una cabaña de herramientas. El encargado de repartir el trabajo se asoma a la cabaña (donde vemos una motosierra, una cuerda, un hacha, un martillo, una palanca, arco y flechas…) y dice “Todo lo que necesitáis está en este cobertizo”. Bueno, no sé si estará todo lo que necesitan ellos para hacer su trabajo, pero desde luego si es todo lo que necesita Jason para hacer el suyo.

Tenemos más escenas del grupito discutiendo, ahora ya hasta llegar a las manos. El encargado de organizarlos es el siguiente en ser asesinado por Jason (tampoco estaba haciendo muy bien su cometido, después de todo) y lo hace delante de Sally. Esta sale corriendo para avisar al resto y es aquí donde entramos ya en la fase de matanza, precisamente cuando el grupo está más desunido por las discusiones, peleas, y una infidelidad. Sally es de momento la única que ha visto a Jason y ha sobrevivido, y además se está medicando porque arrastra una serie de problemas psiquiátricos. Hay quien duda de lo que está contando, y quien se pregunta si no será ella misma la asesina, pero la verdad va haciéndose patente a medida que descubren sus coches destrozados y trozos de los cadáveres tirados por ahí. Aquí hay otra escena genial en la que Sally vomita encima de dos de las cabezas cortadas de sus compañeros. ¿No os encanta lo inocentemente ofensivos que eran antes los comics? 

Los chavales se atrincheran en una de las cabañas, pero como suele ocurrir se van separando igual por un motivo u otro. Hay uno de los chicos que no quiere estar con los demás porque lo han descubierto besándose a escondidas con otro chico, y en la cabaña está la novia “oficial” de este, a la que ahora no se atreve a encarar. El otro chico está yendo de una cabaña a otra para comprobar que tanto su novio como su novia estén bien. Sally empieza a sentir el mono de su medicación y también sale de la cabaña para ir a la suya a buscar sus pastilla…. Creo que no tienen claro el concepto de atrincherarse, pero hay gente que en lugar de tratar de evitar la muerte parece ir en busca de ella. 

Cuando Sally llega hasta su cabaña en busca de sus pastillas, es sorprendida por Jason, y contra todo pronóstico (quizá el síndrome de abstinencia le da unas fuerzas extra) logra abrirle la cabeza con la marmolea tapa de la cisterna de wáter. 

Creyéndolo muerto (pocas películas de psicópatas ha visto esta) siente el impulso de quitarle la máscara…

Y volvemos al presente, con Sally hospitalizada. Ya ha despertado y el sheriff la está atosigando a preguntas que ella, aparentemente aún conmocionada, no responde. El sheriff se va montando sus propias teorías buscando el modo de inculparla a ella, para no perpetuar la leyenda de Jason. Atendiendo a lo que va contando el sheriff nos enteramos que las medicación que toma Sally es por depresión y bipolaridad. Y que no es que rompiera con su novio, como dio a entender al principio, sino que este murió en un accidente de tráfico que provocó ella, precisamente, el mismo día que él le había dicho que no aguantaba más esa relación y que quería dejarla. 

Las escenas del sheriff se van intercalando con otros breves flashbacks en los que se nos muestra como van muriendo el resto del grupo. Al tipo que quiso quedarse aparte de los demás, de hecho, lo mata la propia Sally. Es él quien la atacó cuando fue a buscar sus pastillas, pero a quien ella veía era a Jason. Ahora me cuadra más el que se lo cargara con relativa facilidad. La escena que vimos en la que se inclinaba sobre el cadáver para quitarle la máscara, estaba dándose cuenta de quien era en realidad su víctima, y no quería creerlo.

Cuando Sally es consciente de lo que ha hecho se quita rápidamente la ropa, asqueada por la sangre y las salpicaduras de sesos del hombre al que ha matado. Es por esto por lo que cuando apareció en la carretera al principio del comic iba desnuda. Mientras está en ello resbala en un charco de sangre, cae al suelo y queda inconsciente de un golpe. En ese momento aparece el verdadero Jason, contempla la escena… y en lugar de matarla, se la lleva en brazos y la deja descansando sobre una cama. Cuando Sally recobra la conciencia echa a correr bajo una intensa lluvia. Jason se ha cargado mientras tanto a un tipo más, y ya solo queda una pareja a la que liquidar. En lugar de ir a por ellos, Jason aparece de pronto junto a Sally y le entrega su machete. Lo sostiene por el filo mientras le tiende la empuñadura, como si viera en ella a un igual. 

Sally en ese punto está esquizofrénica perdida y la acaba de ver matando a golpes a uno de sus compañeros, así que parece una compañera de matanza adecuada. Sally alarga dubitativa una mano hacia el machete…

Y pasamos a otro flashback dentro de esto, que recordemos que también era un flashback. Al tocar el machete Sally tiene visiones que debemos entender como eventos canónicos, puesto que el comic es un producto oficial y licenciado de la franquicia Viernes 13. Las imágenes y voces que llenan su cabeza en ese momento le cuentan una historia que se remontan a las matanzas masivas de nativos llevadas a cabo por los colonos ingleses en 1850. En esa época, el lago de lo que actualmente es el campamento Crystal Lake se convirtió en la tumba de centenares de indios, incluido el chaman de una tribu. Desde entonces y a lo largo de los siglos sucesivos una maldición lanzada por el chaman antes de morir hizo que el propio bosque y el lago se cebaran en las vidas de todos los niños que pasaban por el lugar. La maldición los mataba en busca de un recipiente adecuado para tomar forma física, hasta que encontró a Jason. Un niño rechazado por todos, deformado de nacimiento, con un retraso mental agudo que le hacía comportarse más como un animal salvaje que como un humano. Eso era lo que la maldición buscaba, alguien que matara sin dudar, sin cuestionarse lo que estaba haciendo pero también sin maldad, sin el propósito de causar dolor, sino como un simple defensor del territorio. La maldición del bosque y el lago propició que Jason se ahogara, y es lo que le devuelve a la vida una y otra vez para aniquilar a todo aquel que pise lo que antaño fue el territorio de aquella tribu masacrada. A esto se unió después la propia mente de Jason, lo poco que quedaba de ella, que cuando vio morir a su madre a manos de una de las monitoras del campamento adquirió su propio sentido de la venganza.

Pero Sally resulta ser una mala elección, al menos para los planes conjuntos del bosque, el lago y Jason. Toma el machete que este le ofrece, pero solo para clavárselo en el cuello y echar a correr. Cuando la sigue, Jason se topa con los dos supervivientes que quedaban, y acaba con ellos antes de ir de nuevo en pos de ella. y aquí la historia conecta con el inicio, cuando Sally brota del bosque desnuda, tropezando y cayendo a la carretera donde está a punto de ser atropellada por la caravana que la recoge. Volvemos por tanto al presente, al hospital donde el sheriff sigue interrogando a Sally, que aún no ha abierto la boca. 

El sheriff ya ha decidido que ella es la culpable de los asesinatos, cuando el verdadero culpable de la mayoría de estos se presenta en el hospital. En principio Jason solo mata para defender el lago y sus alrededores… pero de algún modo Sally es ahora parte del lago. Ha sido elegida por el lago, podríamos decir, y Jason ha ido en su búsqueda matando a todo el que se ha interpuesto en su camino. Acaba también con el sheriff, que pierde un tiempo valiosísimo disparándole a Jason (otro que has visto pocas películas del género) y termina descabezado. Luego atrapa a Sally pero no la mata, sino que la agarra y se pierde con ella en la oscuridad.

El epílogo nos muestra cómo mes y medio después un nuevo propietario llega a echar un vistazo a los terrenos de Crystal Lake junto a la asesora inmobiliaria encargada de gestionar la venta. El nuevo propietario está sorprendido por el bajo valor de las tierras. Este coste muy reducido se debe al largo historial de crímenes en el área, que en los Estados Unidos es algo que desploma el valor de las casas. Y es también la explicación de por que pese a su fama e historial, el campamento sigue reabriéndose, porque es un hermoso paraje natural que se vende casi regalado y siempre habrá alguien dispuesto a comprarlo. Mientras contemplan el lago, comprador y vendedora ven en la orilla de este, a apenas un par de palmos de profundidad, el cadáver destrozado de Sally. Porque una vez elegida por el lago, Sally pertenece al lago, de un modo u otro.

No tienen ocasión de avisar a la policía. Un par de flechas atraviesan una tras otra la cabeza del hombre, y un machete parte en dos la de la mujer. Jason carga con ambos cuerpos, y se sumerge con ellos en el lago.

Me gusta mucho la historia porque es tal cual ver una película de Jason, pero pudiendo dedicar el tiempo que quieras a observar en detalle cada escena y a seguir el desarrollo de la trama a tu ritmo. Muchas películas hacen las escenas de muertes lo más rápidas y expresamente confusas posibles, precisamente para que el espectador no tenga tiempo de darse cuenta de los fallos en los efectos especiales. En un comic eso no pasa. 

En este en particular las muertes son muy explícitas, hasta el punto que en las decapitaciones se distingue la columna, tráquea, arterias, venas yugulares, laringe, etc., cortadas en el muñón del cuello. Son, por decirlo así, decapitaciones anatómicamente correctas.  

Nos toca otro viernes 13 en junio del año que viene. Lo reservamos para el segundo tomo del comic. Hasta ese momento, puedes repasar el material de la franquicia reseñado hasta ahora pulsando aquí.

Friday the 13th. 2006-2007. Justin Gray, Jimmy Palmiotti (guion) Adam Archer (dibujo). Publicado en 2008 por Planeta DeAgostini