EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Saludos, amigos cinéfagos!
Hoy vamos a darle un repasín a una adaptación bastante libre del relato del sr. Edgar Allan Poe Doble asesinato en la calle Morgue. Aunque toma su título y algunos elementos de este, la historia que nos cuentan aquí tiene poca relación con la original, más allá del escenario y el hecho de que haya un gorila implicado.
Como curiosidad, uno de sus cuatro coguionistas fue John Huston, el cual más tarde sería conocido por dirigir obras icónicas como El halcón maltés (1941), El tesoro de Sierra Madre (1948), La Reina de África (1951) o El hombre que pudo reinar (1975)... y de paso actuar como mono en una de las antiguas de El Planeta de los Simios.
Estamos en 1845. Los jóvenes Pierre y Paul y sus respectivas novias, Camille y Minnete, acuden a una feria ambulante en busca de algo de diversión. Como estudiantes de medicina, lo que más les llama la atención es el gabinete de un tal doctor Mirakle (interpretado por Bela Lugosi), en el que este da a los asistentes una charla sobre la evolución humana y presenta al enésimo eslabón perdido. Pese a sus palabras grandilocuentes y su puesta en escena, pronto queda claro que es un farsante. El doctor Mirakle no tiene nada más que mostrar que unos simples dibujos y un gorila enjaulado sin ninguna particularidad, al que él atribuye mente humana y afirma que puede comunicarse mediante un idioma propio desarrollado entre ambos… que naturalmente nadie más conoce, por lo que él es libre de dar cualquier significado que le parezca a los gestos y gruñidos del animal.
Algunos aburridos y otros enfurecidos, los asistentes se marchan abandonando el gabinete. Pierre y sus acompañantes, sin embargo, se quedan para observar un poco más al gorila y se acercan a su jaula.
El gorila parece sentir interés por el sombrero de Camille, la novia de Pierre, y esta, en un gesto amable, quizá compadeciéndose por el hecho de que el animal haya sido sacado de su entorno y encerrado en una jaula para ser exhibido, se lo entrega. El gorila parece entonces comprender el vinculo que hay entre Pierre y Camille y lanza los brazos hacia este tratando de estrangularle a través de los barrotes. El doctor Mirakle le detiene y se disculpa una y mil veces con la pareja, prometiendo comprar un nuevo sombrero para sustituir aquel que el gorila definitivamente parece haber decidido quedarse. Su insistencia en que le digan la dirección a la que enviar el nuevo sombrero se vuelve molesta, por lo que todos abandonan el gabinete del doctor Mirakle. Este, sin embargo, envía a un servidor a seguirles para averiguar su dirección.
En otro orden de cosas, alguien (y aquí no hay misterio ninguno, se nos revela enseguida que es el propio doctor Mirakle) está raptando a mujeres en las calles de París para experimentar con ellas. Su última víctima es una joven a la que se lleva hasta un sótano en el que tiene un pequeño laboratorio y le inyecta algo en un brazo. Poco después, la mujer muere, algo que el doctor Mirakle achaca a una enfermedad previa que la muchacha llevaba en su sangre. Aquí se nos muestra que el doctor Mirakle es un personaje bastante peculiar, porque mientras la mujer está viva le grita como un poseso para que se calle y deje de resistirse a sus pruebas, pero tan pronto como esta muere, cae de rodillas ante ella pidiéndole perdón, para a continuación deshacerse de su cadáver lanzándolo al río sin ningún tipo de ceremonia. Está obsesionado con su investigación hasta el punto de matar por ella, pero se horroriza de sus propios actos. No entraría en la clásica categoría de científico loco, porque está dolorosamente cuerdo y es consciente de todo lo que hace, y sus consecuencias.
Estas muertes llaman la atención de Pierre, que llevado por la curiosidad y la deformación profesional, acude a la morgue para inspeccionar los cuerpos. Parece ser el único que se ha molestado en analizar la sangre de las tres víctimas, descubriendo así que hay algo extraño en ellas: una sustancia añadida que reaccionó con algún otro elemento de su sangre convirtiéndose en veneno, y fue lo que provocó su muerte. La aparición de cuerpos en el Sena no es algo extraño, y las autoridades simplemente no las han investigado. Dan por supuesto que cualquier cuerpo encontrado en el Sena sin heridas visibles ha muerto ahogado, y ahí termina toda la investigación.
En relación a esto hay una escena que me gusta mucho, y es que en cuanto el vigilante de la morgue se muestra reticente a permitirle manipular los cuerpos, Pierre saca una brillante moneda de cinco francos y se la entrega como si esta pequeña fortuna no fuera gran cosa para él, añadiendo al valor económico del soborno la impresión que causa en mucha gente el estar tratando con una persona rica. En realidad, esto es una fachada. Como estudiantes, Pierre y Paul viven compartiendo un diminuto ático donde duermen, estudian, tienden del techo la ropa que ellos mismos lavan y cocinan lo poco que se pueden permitir. Sin embargo, los vemos elegantemente vestidos cuando salen con sus novias, y la facilidad con la que se deshizo de esos cinco francos sugiere riqueza, lo cual hace que el encargado de la morgue, que se presenta en su casa, se atreva a pedirle más dinero. Cuando este le deja claro que no tiene más, el hombre les sugiere que al menos compartan con él un ya de por si escaso plato de comida que Paul está preparando. Esto nos da una idea de lo generalizada que está la pobreza en el ambiente por el que se mueven los personajes. Todos muy bien vestidos, con ropas elegantes e impecables, todos dando una imagen de sobriedad y prosperidad, todos con una excelente educación, pero todos, en última instancia, pobres y pasando hambre.
Pierre sospecha que el doctor Mirakle tiene algún tipo de implicación con los crímenes. No tiene pruebas, es más bien una intuición. El doctor habló de mezclar la sangre de su gorila (al que llama Erik) con la de los seres humanos para dar pie a un nuevo estrato de la evolución, y eso hace pensar a Pierre que quizá sea sangre de gorila lo que ha sido mezclado con la sangre de las mujeres. Además, el doctor Mirakle hace llegar un lujoso sombrero a casa de Camille, junto con una nota en la que la invita (únicamente a ella) a visitar la feria de nuevo esa noche. Cuando ella habla de esto con Pierre, él decide visitar al doctor Mirakle en su lugar. Cuando lo hace, se encuentra con que los feriantes están recogiendo ya todo el tinglado. Esa noche no va a haber espectáculo, puesto que ya están preparándose para marcharse a la siguiente ciudad. Por los trabajadores, Pierre se entera de que el doctor Mirakle no va a acompañarlos, sino que él, sus trastos y su gorila, se quedan en París.
Sin embargo, esto es lo contrario que afirma el propio doctor cuando habla con él, que le dice que lamenta que ya no podrá volver a ver a la señorita Camille porque la feria se marcha y él se va con ellos. Pierre aguarda a que el resto de tenderetes se recoja y que el doctor Mirakle se marche para seguirle, y así averigua que tiene una casa comprada o alquilada en la propia París, pese a que afirmó vivir en la feria. Ve cómo el gorila, que en la feria se mostraba violento y forcejeaba contra los barrotes de la jaula como tratando de escapar, baja de un carruaje junto al doctor Mirakle y lo acompaña a la casa andando tranquilamente junto a este, mientras ambos parecen conversar. Pierre, sin embargo, no lo confronta ni denuncia, porque realmente no tiene nada sólido de lo que acusarle.
Esa misma noche, el doctor Mirakle acude a casa de Camille y trata de convencerla para que le acompañe. Cuando esta se niega y le cierra la puerta en las narices, envía a su gorila a que trepe por la fachada del edificio y la rapte cuando se duerma. Mientras el gorila cumple con la orden, Pierre identifica al fin glóbulos y plaquetas de simio en las muestras de sangre que tomó de las mujeres, y adivina las intenciones del doctor respecto a Camille. Corre a advertirla, pero ya es tarde. El simio ha matado a la madre de Camille y se ha llevado a esta. Unos vecinos y un gendarme ayudan a Pierre a echar abajo la puerta de la casa, pero lo único que Pierre logra con esto es ser detenido como el principal sospechoso.
Tras un largo y caótico interrogatorio, logra convencer al magistrado de que el verdadero culpable es el doctor Mirakle. Cuando guía a los gendarmes hasta la casa del doctor y los agentes derriban la puerta, se encuentran con el cadáver de Mirakle roto en el suelo. El propio gorila, encaprichado de Camille y consciente de lo ocurrido a las otras mujeres cuando el doctor experimentó con ellas, lo ha matado para salvarla. Ahora se la lleva por los tejados. Pierre es el único que se atreve a seguirle por ese peligroso terreno, tras arrebatarle su pistola a uno de los gendarmes. Aprovechando un momento en que el gorila suelta a Camille para encararle, Pierre le dispara al pecho su única bala, derribándolo. El simio rueda por el tejado cayendo al Sena, porque ya sabéis que cuando un enemigo desaparece en un río, no hay garantía de su muerte.
Al final, más que de monstruo, el papel del gorila no llega a definirse entre el de esclavo, cómplice o víctima de Mirakle. Pero el que sea él quien mate al doctor para salvar a Camille solo para ser abatido a continuación por el novio de esta, lo convierte en una especie de héroe trágico a medio camino entre Quasimodo y King Kong. Pierre y Camille se abrazan en el tejado mientras la gente en la calle, que se había congregado para ver la insólita persecución, les vitorea.
Por su parte, el cadáver de Mirakle termina en la misma morgue a la que él envió a varias mujeres y al final no queda claro qué pretendía demostrar con sus experimentos. ¿Qué la sangre de simio y de humano podían ser compatibles? ¿Qué la evolución era un hecho y no una teoría todavía cuestionada por la mayoría en esa época? Quién sabe.
Puedes ver más reseñas sobre películas de Bela Lugosi pulsando aquí.
Murders in the Rue Morgue. 1932. Tom Reed, Dale Van Every, Robert Florey, John Huston (guion) Robert Florey (director). Bela Lugosi, Leon Ames (actores principales) Sidney Fox (actriz principal). Universal Pictures. Editada en DVD en 2008 por Cinema Universal Classics.

.png)
.png)
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario