EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Un bolsilibro original en muchos aspectos, que
mantiene el interés y la tensión bastante altas en casi todo momento. Para empezar, está narrado en primera persona por una mujer. Si ya el uso de la primera
persona no es habitual en este tipo de publicaciones, que el narrador sea en
realidad una narradora es decididamente raro.
Los bolsilibros de terror solían centrarse en dos
protagonistas principales, un hombre y una mujer, para poder de este modo dar
pie al elemento romántico en algún momento, y narrados en tercera
persona para dar al lector cierta perspectiva, que otorgaba el mismo protagonismo
a ambos personajes.
El emplear la primera persona hace que el lector se
sienta más próximo con uno de los personajes, al compartir de un modo más
directo sus vivencias, pensamientos, sensaciones y emociones. Los bolsilibros
de terror, ciencia ficción y aventuras tenían un público mayoritariamente
masculino, y por ello, la narración en primera persona (cuando se daba) quedaba
reservada para el personaje masculino, con el cual el público potencial se
identificaba más fácilmente. Un narrador en primera persona femenino quizá fuera lo habitual en las colecciones de novelas románticas orientadas a mujeres (no podría
decirlo porque no he leído ninguna, ni creo que lo haga), pero en los 70 el
terror era cosa de hombres. Una protagonista femenina en un bolsilibro de terror, y además narrándolo en
primera persona, debió ser algo muy innovador en 1973.
Personalmente, como hombre, muchos de esos
pensamientos y sensaciones que la narradora comparte con los
lectores me resultan extraños. Por ejemplo: encontrándose tirada en el suelo esquivando los hachazos de un asesino, debe realizar un forzado movimiento para salvar la vida que la
obliga a separar mucho las piernas, ofreciendo a éste una panorámica perfecta
de su ropa interior. Y aún estando luchando por su vida le choca, e incluso le
decepciona, que el asesino no parezca impresionado o interesado por lo que ha
visto. O que llegue a plantearse mantener una relación por lástima con un
hombre que realmente no le atrae, o que se defina mentalmente a sí misma en
tres ocasiones como “una pequeña zorra”. Aclarar que el libro fue escrito por
un hombre, pero que escribía también (bajo seudónimos como Rosa Alcázar y
Silvia Valdemar) mucha novela romántica dirigida a mujeres y protagonizada por personajes femeninos. Quizá en este libro probó a aunar ambos estilos.
Por otro lado, está la profesión de la joven:
dibujante de comics de terror. Las profesiones normales entre las féminas de
bolsilibro eran cosas como periodista, oficinista, doctora, secretaria… dibujante
de comics de terror es otra novedad.
La historia de por sí tampoco tiene desperdicio. A todas
luces, el Sr. y la Sra. Spectro, un par de personajes inventados por otro
dibujante para el cual ella trabajaba como correctora y entintadora, han
cobrado vida. El matrimonio Spectro comienza a parecerse con cierta frecuencia
tanto a su creador como a su ayudante, la narradora.
En ocasiones parecen querer advertirles de algo. Otras
asustarlos. Hay un momento en que la Sra. Spectro mantiene una amistosa
conversación con la protagonista… en medio de una fiesta, a la vista de muchas
otras personas. También hay ocasiones en que, a cuchillazo limpio o blandiendo
un hacha de verdugo, el Sr. o la Sra. Spectro le salvan la vida a la narradora
acabando con la de otro agresor. En ningún momento tenemos claro lo que
pretenden estos extraños seres, que igual la acosan y aterrorizan que la protegen
y matan por ella. Y cuando ya parece que todo va a aclararse y a resolverse, se
enreda todavía más, los papeles cambian, aparecen nuevos enigmas, las pruebas
arden, los sospechosos estallan, y nada ni nadie parece ser lo que al principio
creíamos.
Muy atmosférico, muy original, muy divertido. El final me decepcionó enormemente, pero no por estar mal resuelto o cogido por los pelos, ni mucho menos. Simplemente porque se aparta mucho de lo que me hubiera gustado. Pero no por ello dejo de apreciar todo lo bueno que me he encontrado antes de llegar hasta él.
El honorable matrimonio Spectro. 1973. Silver Kane [Francisco González Ledesma]. Selección Terror nº 16. Editorial Bruguera S.A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario