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jueves, 25 de julio de 2019

REGRESO A NOVA

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
 
Podría decirse que esta es una de las obras menores de Juan Gallardo. Esto no significa que sea mala, solo que carece de la profundidad y la genial ambientación que caracteriza al grueso de las obras de este autor.

La historia tiene un planteamiento muy sencillo: una expedición de la Tierra llega hasta el lejano planeta Nova, donde entablan buenas relaciones con sus habitantes, prácticamente idénticos a los humanos. Relaciones demasiado buenas en el caso del astronauta Kent, que regresa a la Tierra profundamente enamorado de una de las nativas de Nova, y de la forma de vida honesta y sencilla del idílico mundo.

Profundamente enamorado, si, hasta la verdadera desesperación, de hecho.  Tan pronto como llega a la Tierra rompe el compromiso con su prometida, que le esperaba para casarse. Ken se obsesiona con la idea de volver a Nova y quedarse allí hasta el fin de sus días. Cursa solicitudes para formar parte de la siguiente expedición a Nova, programada para dos meses más tarde, y para renunciar a su puesto una vez esté allí. Para su sorpresa, le niegan la plaza. La nave cuenta únicamente con nueve tripulantes, y la falta de uno solo de ellos durante el camino de regreso supondría una grave merma en la operatividad y la seguridad del conjunto. Ken solicita entonces una plaza en la tercera expedición… pero esta no se producirá hasta pasados veinte años. Tampoco existen naves individuales capaces de cubrir la distancia que separan la Tierra de Nova. 

Finalmente, un científico amigo suyo le propone una alternativa: enviarlo a Nova mediante un teleportador. Esta es una tecnología todavía experimental, pero Ken acepta sin dudarlo. Sólo, con poco más que lo puesto, y sin medios para volver una vez esté allí, Ken regresa a Nova en forma de una ráfaga de luz y átomos.

Pero cuando su masa se recompone en la superficie del amado planeta, la alegría le dura muy poco. Un cambio terrible se ha operado en aquel mundo durante su breve ausencia. La fértil vegetación está agostada. Las calles de las aldeas, desiertas. Centenares de cadáveres putrefactos se amontonan dentro de los edificios. Alimentándose de estos, Ken encuentra enormes gusanos y aves de rapiña, que al percibir carne fresca en las inmediaciones se lanzan contra él. No son, ni de lejos, lo peor que le espera. 

La mayoría de los escasos supervivientes que encuentra están afectados por una enfermedad similar a la lepra, que en sus etapas finales reduce al afectado a una especie de babosa humana privada de todos sus rasgos, para luego petrificarlo sin matarlo, convirtiéndolo en una masa endurecida e inmóvil, pero consciente. Y estos supervivientes, los que aún pueden moverse, le persiguen repitiendo sin cesar que todas sus desgracias son culpa de los terrestres, y que debe pagar él en nombre de su maldita raza.

Me ha gustado mucho. Sin tener un argumento enrevesado, la historia se hace interesante y amena. El enorme contraste entre el mundo paradisiaco al que Ken creía estar regresando y el infierno en el que se encuentra (y que ya no puede abandonar) le da a todo un toque bastante trágico. Y que, en medio de todo el horror, el protagonista no olvide en ningún momento la idea de encontrar a la nativa de la que se ha enamorado, da un sentido a su búsqueda que todos podemos entender. 

Es, una vez más, el cuento del aventurero que cruza un bosque encantado o se adentra en un castillo fantasmagórico en busca de la princesa (o la campesina, para un héroe tanto valor tiene una como la otra), a la que debe rescatar, enfrentándose a grandes monstruos y peligros en el proceso.

Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.

Regreso a Nova. 1982. Donald Curtis [Juan Gallardo Muñoz]. La conquista del espacio nº 595. Editorial Bruguera S.A. 

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