MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

lunes, 19 de agosto de 2019

PIEDRA DE ROSETTA (réplica en miniatura)

EL GRAN BAZAR
Una reproducción a pequeña escala de la famosa Piedra de Rosetta. La compré en una tienda especializada en reproducciones de piezas arqueológicas. Es bastante pequeña, de solo 28 x 19cm. De haberla hecho más fiel al modelo real, de 112 x 75cm y 760 kilos de peso, probablemente no se habría vendido demasiado bien…

La Piedra de Rosetta original fue fundamental en el proceso de descifrar la escritura jeroglífica egipcia. Es una gran tabla de piedra granítica negra en la que se hallaron grabados a cincel textos en tres idiomas diferentes: egipcio, demótico, y griego. Durante la época cristiana de Egipto, la tabla, a la que no se dio ningún valor, fue sacada del templo donde se guardaba y se añadió a un montón de rocas y escombros para levantar un fuerte en la ciudad de Rosetta, en el delta del Nilo. La tabla fue añadida al muro del fuerte como una roca más. No fue hasta mucho más tarde, en 1799, que estando el fuerte en manos de los franceses un soldado de la guarnición reparó en ella y consiguió permiso para extraerla y estudiarla. Poco después el fuerte fue conquistado por los ingleses, y la piedra trasladada al Museo Británico, donde se encuentra actualmente.

La escritura jeroglífica egipcia era todavía un enigma cuando se reconoció el valor histórico de esta tabla y se puso en manos de arqueólogos, pero los otros dos idiomas se conocían. Al traducir los textos en demótico y griego antiguo se comprobó que eran el mismo, se dedujo que el texto jeroglífico también lo sería, y fue a partir de ahí como se comenzó a dar sentido a los ideogramas egipcios.

Tengo mi propia Piedra de Rosetta en una estantería, y la limpio muy de tanto en tanto, más o menos cada cinco años. Dejo que se le acumule el polvo encima por el mero placer de quitárselo cuidadosamente con una pequeña brocha cada lustro, como si fuera algo que acabase de descubrir en las profundidades de un templo perdido.

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