MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 29 de febrero de 2020

¡INVASIÓN BICÉFALA!

EL GREMIO DE EXPLORADORES
Presentado por... Bonk.
¡Eh! ¿Qué es esto? ¿Me engaña mi ojo, o realmente hoy es 29 de febrero? ¡Año bisiesto! Eso solo pasa cada cuatro años. Y puesto que hoy es el día que convierte a este año en bisiesto, parece un buen momento para darle un poco de protagonismo a los muchos seres bicéfalos anónimos y huérfanos que tenemos rondando por el planeta. Si no veis la relación entre monstruos bicéfalos y años bisiestos, no os preocupéis. Puede que después de todo no la haya, o que sea necesario ser bicéfalo para entenderla. 

SIN IDENTIFICAR
Los monstruos bicéfalos o policéfalos son un gran clásico tanto entre los juguetes como en las películas de fantasía, mitológicas, y en menor medida de terror. Hay muchas leyendas sobre criaturas con múltiples cabezas: Cerbero, Hidra, o Briareo en la mitología griega. Coatlicue en la azteca. Los ettins en la escandinava, etc.

Casi todas las leyendas están basadas en sucesos reales que con el tiempo son exagerados, y lo mas probable es que todos estos seres de dos o más cabezas que llenan la mitología tuvieran su origen en animales malformados. 

Saltemos ahora unos tres mil años hacia el pasado. ¡Hop! ¡Ya está! Mirad allí. Un pastor griego acaba de encontrarse con una pequeña culebra de dos cabezas mientras cuida su rebaño. Cuando vuelva al pueblo contará que vio una serpiente de un metro de largo con dos... no, mejor con tres cabezas. Al día siguiente la historia correrá de boca en boca por el pueblo, con la culebra aumentando de tamaño y cabezas cada vez que sea contada de nuevo. Y cuando la historia llegue al pueblo vecino, la serpiente tendrá ya cinco metros de largo, siete cabezas, lanzará fuego por las bocas, y ya puestos, protegerá un tesoro. Algo que un pastor de esa época interpretaría como lo más valioso que pudiera imaginarse... por ejemplo, la piel de un becerro hecha de oro. La Hidra acaba de nacer. Ya sabéis cómo funcionan estas cosas.

SIN IDENTIFICAR
La policefalia (tener muchas cabezas) es una malformación de nacimiento relativamente común (dentro de la propia rareza de las malformaciones) en los casos de endogamia animal. Es mucho más habitual entre los reptiles, animales menos evolucionados que los mamíferos. Se da especialmente entre las serpientes (¿el origen del mito de Hidra?), pero también se han visto casos en lagartos (¿Anfisbena?), perros y lobos (¿Cerbero?), felinos (¿el león de cuatro cabezas bíblico, del Libro de Daniel?) algunas aves (¿el águila bicéfala que se repite en tantos escudos de armas antiguos?)… Se han registrado casos de humanos, no con dos cabezas (salvo en los siameses unidos, que son un tema diferente) pero sí con dos rostros. Un raro trastorno que hace que el afectado tenga un segundo rostro, gemelo pero deformado, adherido a la parte posterior o un lateral del cráneo, cuyas facciones (boca, párpados) a veces imitan el movimiento de las facciones del rostro principal.

En el pasado, muchas deformaciones y enfermedades debieron ser tomadas por algo mágico o sobrenatural. Y la policefácilia (dentro de la cual, la bicefalia -tener dos cabezas- es el caso más común) fue sin duda el origen de muchos mitos que terminaron convirtiéndose en monstruos legendarios.

SIN IDENTIFICAR
Y así llegamos hasta la era moderna… donde estos seres horrorosos que llenaron de miedo a nuestros antepasados, han terminado formando parte del mundo del entretenimiento en películas, videojuegos, juegos de rol, y figuras de juguete, desde el famoso TwoBad de los Masters del Universo al humilde dinosauro de dos cabezas Made in China
M
Un detalle que siempre me ha parecido particularmente encantador de los monstruos bicéfalos, es que se suelen introducir ligeros cambios en sus cabezas, en lugar de hacerlas iguales. Generalmente una tiene cuernos y las otra crestas. Pero cuando ambas tienen cuernos o ambas tienen crestas, también suelen tener diferentes numero de estos elementos o tenerlos dispuestos en el cráneo de forma distinta. De este modo, cada cabeza tiene, por así decirlo, su propia personalidad.
M
Esto es algo que también concuerda con la realidad, por cierto. En las series de dibujos o películas donde aparecen monstruos con varias cabezas, se recurre a hacer que discutan entre ellas para darle un toque de humor a la trama. Pero en los casos de animales reales bicéfalos se ha observado que cada cabeza cuenta con su propio cerebro, y en ocasiones pelean entre ellas por la comida (incluso en los casos en los que el animal tiene un estomago común para lo que coma cualquiera de ellas), intentan desplazarse en diferentes direcciones, o se "acurrucan" una junto a la otra para dormir.

SIN IDENTIFICAR
Todos los bicéfalos anónimos (y algún que otro tricéfalo) del Planeta del Espacio han querido pasarse hoy a saludaros. 

Probablemente de aquí al próximo 29 de febrero habrá paseándose por el planeta nuevos bicéfalos, así que… ¡hasta dentro de cuatro años! 
U^_^ ^_^U

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