LA COLECCIÓN DE FIERAS
Presentado por... Bem.
¡Hola
raros! Hoy tenemos entre nosotros un ser originario de vuestro planeta, la Tierra.
Rocket
(cohete) Racoon (mapache) es uno de los componentes actuales de Guardianes
de la Galaxia, un nombre que han recibido varios grupos diferentes de
justicieros/bandoleros interplanetarios de Marvel.
Rocket fue creado a partir de un mapache común como uno de los vigilantes de Halfworld, un manicomio penal
espacial en el que todos los guardias eran animales a los que se había modificado
quirúrgicamente para aumentar su inteligencia y darles la capacidad de
manipular objetos. Los animales escogidos fueron operados y ciberimplantados
para aumentar alguna de sus características, en el caso de Rocket, la ferocidad, adaptabilidad, y agudo instinto de supervivencia de los mapaches. Pero los guardianes, que habían
sido creados para servir en el penal y no tenían permiso para
abandonarlo, no eran sino otra clase de prisioneros.
Rocket y otro de los
animales, una morsa ciberalterada llamada Wall Russ, robaron una de las naves
del penal y huyeron de allí. Mas tarde, como se vio en la película
Guardianes de la Galaxia Volumen 1, Rocket y otros personajes terminaron
formando casi sin quererlo un nuevo grupo llamado también Guardianes de la
Galaxia.
Como el miembro más pequeño y físicamente débil del grupo, Rocket compensa esto siendo un ladrón e inventor efectivo pero un tanto chapucero. Los mapaches son animales nocturnos, muy oportunistas, y amenudo esperan a que otro animal consiga comida para robársela. Esto, unido a su característico "antifaz" natural (la franja de pelaje negro que rodea sus ojos) le ha dado a este animal fama de bandido, y el personaje de Rocket explota este tópico.
La
figura, fabricada en 2014 por Hasbro tiene unos 24cm de altura. Funciona con
pilas, y al presionar un botón que tiene en una de las piernas los cañones del
arma giran y se iluminan mientras emite sonidos de disparo. Tiene una placa de metal en el cráneo de la que su contrapartida cinematográfica carece. Salvo eso, es una representación bastante fiel del personaje. No dispone de
puntos de articulación como tal, sino de varias piezas medio sueltas (orejas, mandíbula, cuello, cintura, cola y tres partes de la ametralladora) que tiemblan cuando dispara, simulando el
tableteo del arma.
Los
juguetes electrónicos o radiocontrol, con sus luces y sonidos, son muy
atractivos mientras funcionan, pero no suelen durar mucho en las casas. La parte
electrónica tiende a ser muy delicada. Y cuando esta falla en un juguete que se
ha comprado precisamente por ella, el juguete por lo general se desecha, aunque
esté aparentemente intacto.
Es el caso de este Rocket, encontrado tirado junto a un contenedor de basura (¡más barato imposible!).
Probablemente se llevó algún golpe, porque el cilindro de cañones que debería
iluminarse y girar no lo hace, y en lugar de sonidos de disparo emite una
especie de carraspeo. Pero por lo demás, la figura está perfecta.
Siempre he
estado en contra de los juguetes electrónicos porque, cuantas más cosas haga el
juguete por si solo, menos tendrá que imaginarse que hace el niño que
juega con él. Y la función de los juguetes debería ser precisamente potenciar
el uso de la imaginación y la creatividad, obligando al niño a imaginarse los sonidos, la voz, y las líneas de diálogo del personaje, en lugar de dárselo ya todo mascado.
Rocket Racoon. Guardianes de la Galaxia. Hasbro. Presentado en expositor. Nueve puntos de articulación (especial) 2014.
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