EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
El gran rally es otro de los libros de Elige tu propia aventura que se reeditaron en el 2011, esta vez bajo el título de A toda velocidad. En ambos casos, fueron el séptimo libro de sus respectivas ediciones.
Lo cierto es que la temática no me interesa en absoluto. Por una parte, las carreras de coches no me atraen nada, y por otra soy consciente de los graves problemas y nulos beneficios que un rallye supone para los habitantes de las zonas por los que se llevan a cabo. Pero son librojuegos después de todo y se me presentó la oportunidad de conseguir ambos por precios muy reducidos, así que los añadí a mi biblioteca de todos modos.
En este librojuego somos un conductor que se dispone a participar en un rallye por territorio africano. Debemos competir tanto en un recorrido de resistencia, donde lo importante es terminarlo, como en una prueba de velocidad, donde se nos calificará por nuestro orden de llegada.
Aunque como dije antes la temática no me interesa, sí he de reconocer que la historia esta bien estructurada, y un aficionado a los coches o los rallys (además de a los librojuegos) podría llegar disfrutarla mucho.
Para cada uno de los recorridos se nos da a elegir dos coches. Podemos optar entre un Land Rover y un Toyota para la prueba de resistencia, y entre un Saab 900 Turbo y un Lancia Stratos para la competición de velocidad.
En la reedición, estas opciones cambian a elegir entre un Land Rover o un Nissan Pickup para la prueba de resistencia, y entre un Subaru WRX o un Audi TT para la de velocidad, en lo que supongo, fue una actualización de modelos.
Para alguien que no sabe nada significativo sobre coches, como es mi caso, estas son decisiones al azar, al cincuenta por ciento, como las típicas encrucijadas de los librojuegos de Lucha Ficción en las que te preguntan “¿Vas por el camino de la derecha o por el de la izquierda?” después de decirte que ambos parecen iguales. Pero para alguien que conozca las particularidades de estos vehículos y su rendimiento en los diferentes tipos de terreno, esas serán sin duda decisiones a meditar.
En cuanto terminemos el recorrido que elijamos hacer en primer lugar, incluso si no obtenemos buena clasificación, se nos da la opción de participar en el otro. Esto hace la historia muy rejugable, ya que podemos elegir diferentes vehículos y probar distintas rutas. Como también podemos terminar cada recorrido con diferentes clasificaciones, anima mucho a rejugarlo para tratar de obtener mejores resultados.
Entre los peligros a los que nos enfrentamos está la propia naturaleza africana, con sus tormentas de arena que pueden convertir nuestro coche en un ataúd sepultado bajo las dunas, riadas que lo arrastren, o la furia de animales como elefantes y rinocerontes, capaces de volcar el vehículo de un golpe. También los típicos fallos mecánicos debido a la mala suerte, la falta de previsión, o a forzar mucho la maquinaria. Y el siempre presente factor humano, que puede manifestarse tanto en nuestro propio agotamiento, el ataque de bandidos, o en otros competidores poco honestos, dispuestos a cualquier cosa con tal de ganar.
Respecto a las diferencias entre los finales que se daban en El abominable hombre de las nieves original y su reedición, en este ocurre algo parecido.
En uno en el que la corriente del un rio nos arrastra, en la edición original se hace referencia a “lo último que vemos” antes de quedar totalmente cubiertos por el agua, dando a entender que ya no salimos con vida de esta. En la reedición únicamente se indica que la riada “hace girar sin parar al vehículo”, lo que se puede interpretar como que simplemente lo avería o nos aparta mucho de la ruta, pero sin implicar necesariamente la muerte de los personajes.
Hay otro ejemplo en un final en el que, conduciendo de noche y sin faros, nos estrellamos contra un elefante y el coche empieza a arder. En la edición original se nos dice que, al menos, nuestro copiloto “no llega a enterarse de nada”, lo que implica su muerte, o quizá, la de ambos. En la reedición no se hace ninguna referencia a esto, diciéndonos únicamente que el coche arde, y dejando sin especificar lo que ocurre con nosotros y el copiloto.
Pero en general es un buen librojuego, bien planeado, bien narrado, y muy rejugable. Lástima que la temática no fuera otra, porque habría disfrutado la lectura mucho más.
Puedes ver otro librojuego de esta colección pulsando aquí.
The Race Forever. 1983. R.A.Montgomery (texto) R. Reese (ilustraciones). Elige tu propia aventura nº 7. Publicado en 1984 por Editorial Timun Mas.
Race Forever. 1983. R.A.Montgomery (texto) Sittisan Sundaravej (ilustraciones). Elige tu propia aventura nº 7. Publicado en 2011 por Ediciones Saldaña.
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